36- Corderito.

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Solo habían pasado un par de horas desde que aquel extraño hombre, Malek, había salido de la habitación, y Peter ya había probado toda la crueldad de la que el Harem era capaz. Habían extraído todo tipo de tejidos de su cuerpo: sangre, piel, muestras de médula ósea. Sus brazos estaban llenos de marcas de tantas agujas, y su boca estaba seca por los medicamentos que le habían administrado.

La tortura iba a continuar, pero uno de los enfermeros indicó que sus signos vitales estaban cayendo. Necesitaban dejarlo recuperarse antes de seguir, ya que era imperativo mantenerlo vivo para sus propósitos. Lo llevaron a una habitación aparte y lo mantuvieron vigilado. Peter estaba tratando de dormir cuando de pronto entró una mujer sin acompañantes.

La mujer, con una apariencia calmada y serena, se acercó hasta donde estaba la camilla de Peter y se sentó a su lado. Tenía una presencia tranquilizadora, y su voz, suave y maternal, parecía contradecir todo lo que Peter había experimentado hasta ese momento.

"Hola, Peter," dijo la mujer, su tono lleno de preocupación. "¿Cómo te sientes?"

Peter, aún aturdido por el dolor y los medicamentos, apenas pudo levantar la cabeza para mirarla. "¿Quién eres?" preguntó con voz ronca.

Ella sonrió suavemente. "No te preocupes por eso ahora. Solo quiero saber cómo estás. ¿Estás muy adolorido? ¿Hay algo que pueda hacer para ayudarte?"

Peter se sentía confundido, su mente nublada por el sufrimiento. La voz de la mujer era como un bálsamo para sus heridas, y aunque sabía que no debía confiar, su instinto de supervivencia estaba debilitado. "Necesito... necesito volver a casa," murmuró, con un hilo de esperanza en su voz.

La mujer le miró con ojos llenos de aparente compasión. "Lo sé, Peter. Todo esto es muy duro, pero no te preocupes, pronto todo pasará."

Peter sintió una extraña mezcla de alivio y confusión. "¿De verdad? ¿Puedo irme a casa?"

La mujer asintió, pero sus ojos no mostraban la misma sinceridad que su voz. "Sí, querido. Solo necesitas ser fuerte un poco más. Descansa ahora, y pronto te sentirás mejor."

Peter, medianamente consciente y abrumado por el dolor, cerró los ojos. La presencia de la mujer le daba una falsa sensación de seguridad. No comprendía lo que pasaba, pero en su estado debilitado, era fácil aferrarse a cualquier esperanza, por muy frágil que fuera.

Lo que Peter no sabía es que nada de eso era verdad. La mujer no estaba allí para consolarlo, sino para mantenerlo dócil y tranquilo, preparando su mente para el siguiente round de experimentos. Mientras ella se levantaba y salía de la habitación, Peter se hundía más en un estado de vulnerabilidad, sin saber que su calvario estaba lejos de terminar.

🖤🕸️ 𝐒𝐩𝐢𝐝𝐞𝐫-𝐦𝐚𝐧: 𝐻𝑒 𝐹𝑒𝑒𝓁𝓈 𝐿𝒾𝓀𝑒 𝐻𝑜𝓂𝑒 🕸️🖤 Peter Parker x Male OC / Male ReaderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora