44- Final del ibro 1.

172 4 1
                                    



Peter abrió los ojos lentamente, parpadeando contra la luz blanca y brillante del hospital. Le tomó unos momentos darse cuenta de dónde estaba. El suave zumbido de las máquinas a su alrededor, el olor a desinfectante y las sábanas blancas lo anclaron en la realidad. Sus recuerdos eran confusos y fragmentados, pero lo primero que vio fue a su tía May, que estaba sentada junto a su cama.

"¡Peter!" exclamó May, sus ojos estaban llenos de lágrimas de alegría mientras se levantaba y corría a abrazarlo. "¡Oh, Peter, gracias a Dios, estás bien!"

Peter sintió la calidez y el consuelo en el abrazo de su tía, devolviéndolo con la misma intensidad. "Tía May... estoy bien... estoy bien," murmuró, sintiendo una ola de alivio inundarlo, más para sí mismo que para su tía.

May se apartó un poco, sosteniendo su rostro entre sus manos y mirándolo con cariño. "Te encontramos, Peter. Estabas tan mal... pero estás a salvo ahora."

Mientras procesaba sus palabras, Peter se dio cuenta de que no estaban solos. Ned y MJ también estaban allí, con expresiones de preocupación y alivio en sus rostros. "¡Ned! ¡MJ!" exclamó, sonriendo débilmente. "Estoy tan feliz de verlos."

Ned se acercó, con una sonrisa nerviosa. "Nos asustaste, gordo. No sabíamos qué había pasado contigo."

MJ se quedó un poco más atrás, pero sus ojos brillaban con lágrimas de emoción contenida. "Nos alegra tanto que estés bien, Peter."

Peter casi se perdió en la felicidad del momento, sintiendo una tranquilidad que había anhelado desesperadamente. Pero algo hizo clic en su mente, y la realidad lo golpeó con fuerza. "Quetzal," murmuró, su expresión cambiando a una de urgente preocupación. "¿Dónde está Quetzal? ¿Está bien?"

La tía May se tomó un momento para organizar sus pensamientos, tratando de encontrar las palabras más gentiles para responder. "Peter," comenzó, con voz suave y calmada, "te encontraron en el mar, a la deriva. Un grupo de ecologistas que observaban animales marinos te vio y te recogieron en su lancha."

Peter la miraba fijamente, su ansiedad aumentando con cada segundo. "¿Y Quetzal? ¿Qué pasó con él? ¿Lo encontraron?"

May negó con la cabeza, sus ojos reflejaban una tristeza profunda. "No sabemos nada de Quetzal, Peter. Solo te encontraron a ti. Estabas en muy mal estado, deshidratado y exhausto. Te trajeron aquí lo más rápido posible."

Peter sintió como si el suelo se desmoronara bajo sus pies. "Pero... pero tiene que estar en algún lugar. No puedo haber sido el único que... no puede estar..."

May lo abrazó nuevamente, tratando de calmarlo. "Lo sé, Peter. Sé que es difícil. Pero por ahora, debemos concentrarnos en tu recuperación. Ya has pasado por tanto."

Ned y MJ se acercaron, ofreciendo su apoyo silencioso. Ned puso una mano en el hombro de Peter. "Vamos a encontrarlo, Peter."

MJ asintió. "Lo buscaremos. Pero ahora, necesitas descansar y recuperarte."

Peter, aunque desesperado por saber el destino de Quetzal, sintió el peso del cansancio abrumarlo nuevamente. "Está bien... pero no dejaremos de buscarlo," susurró, cerrando los ojos momentáneamente.

May le acarició el cabello con ternura. "Descansa, Peter. Estás a salvo ahora."

Mientras Peter se dejaba llevar por la somnolencia, un pensamiento persistente se mantenía en su mente. Quetzal estaba ahí afuera en alguna parte.

——————

   
   
   
   
Quetzal y Giovanni se encontraban estacionados afuera del hospital, dentro de un auto discreto, observando atentamente el edificio. Los días anteriores habían sido largos y agotadores, y la adrenalina aún corría por sus venas, ambos tenían algunas heridas que tratar, pero ya se encargarían de eso después. Habían visto a la tía May entrar al hospital y habían aprovechado ese momento para ir a comprar más comida. Ahora, de regreso, Quetzal no podía ocultar su inquietud.

Quetzal golpeaba suavemente el volante con frustración. "Peter está ahí adentro, y no puedo ni siquiera verlo."

Giovanni, quien estaba sentado en el asiento del pasajero, trató de calmarlo. "Ya sé, hermano. Pero entrar ahora solo nos pondría en peligro a todos."

Quetzal suspiró con su mirada fija en la entrada del hospital. "¿Y si le pasa algo, Gio?" Preguntó mientras regresaba a la tortilla un poco de la carne que había caído de su taco.

Giovanni puso una mano sobre el hombro de Quetzal, apretando ligeramente. "Peter está con su tía, y parece que sus amigos también están ahí. Está en buenas manos, mejor de lo que podemos ofrecerle en este momento. Lo más importante ahora es mantenernos ocultos hasta que podamos movernos con seguridad."

Quetzal asintió, aunque la preocupación seguía marcando su rostro. "¿Qué hacemos mientras? No podemos quedarnos aquí nomás."

Giovanni se recostó en su asiento, pensativo. "Necesitamos encontrar a Bastian y a Louis. Ellos pueden tener más información sobre lo que está pasando."

Quetzal frunció el ceño. "¿Sabes dónde están?"

Giovanni sacó un pequeño cuaderno de su chaqueta y lo abrió, mostrando algunas notas y direcciones. "He estado rastreando sus movimientos desde la primera vez que escapamos. Bastian tiene un refugio temporal cerca del puerto. Podríamos empezar por ahí."

Quetzal asintió, tomando una respiración profunda. "De acuerdo. Pero primero, necesito asegurarme de que Peter está realmente bien. Déjame salir a tratar de verlo, solo un vistazo. Por fa."

Giovanni dudó por un momento antes de asentir. "Va. Pero sé rápido y discreto."

Quetzal asintió nuevamente y abrió la puerta del auto, saliendo con cuidado. Se movió con sigilo, manteniéndose en las sombras mientras se acercaba al hospital. Encontró un punto estratégico desde donde podía ver la ventana de la habitación de Peter. A través del vidrio, vio a Peter descansando en su cama, rodeado por su tía y amigos. Una oleada de alivio lo inundó al ver a Peter a salvo.

Antes de irse, tomo un marcador negro de su bolsillo y pasó por la ventana un papel con el dibujo de una mariposa. Quetzal no estaba seguro si Peter lo entendería, pero saber que esa parte de él se quedaba ahí le daba tranquilidad.

Regresó rápidamente al auto, donde Giovanni lo esperaba con una mirada expectante. "¿Y bien?" preguntó Giovanni.

"Está bien." respondió Quetzal, su voz más tranquila ahora. "Está a salvo."

Giovanni sonrió ligeramente. "Eso es bueno. Ahora, vamos a encontrar a Bastian y a Louis."

Quetzal se acomodó en su asiento, sintiéndose un poco más relajado. "Vamos."

Giovanni puso el auto en marcha, y ambos se dirigieron hacia el puerto, listos para enfrentar lo que fuera necesario para proteger a su familia y desmantelar el peligro que aún los acechaba.

Mientras el auto avanzaba hacia el puerto, Quetzal miraba por la ventana, perdido en sus pensamientos. Recordaba todos los obstáculos que habían superado. La esperanza de reunirse con sus hermanos y ser más fuertes juntos aumentaba en su interior. Sabía que, al final de todo, regresaría a Peter, porque, junto con su familia, él se sentía como su hogar.

🖤🕸️ 𝐒𝐩𝐢𝐝𝐞𝐫-𝐦𝐚𝐧: 𝐻𝑒 𝐹𝑒𝑒𝓁𝓈 𝐿𝒾𝓀𝑒 𝐻𝑜𝓂𝑒 🕸️🖤 Peter Parker x Male OC / Male ReaderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora