La manzana podrida

Capítulo cuarenta y uno: Sin salida

Capítulo cuarenta y uno: Sin salida

Lucifer se encontraba de pie en las calles vacías, delante de sus ojos, ahí volando en lo más alto del cielo... se encontraba lo que alguna vez fue su hermano mayor.

Miguel -habló Lucifer.

Miguel tenía la mirada oscura, al igual que la tuvo aquel día de su destierro. ¡Mierda! Pensó Lucifer, no tenía tiempo para algo así, tenía que encontrar esa maldita oscuridad o sus seres queridos estarían en grandes problemas, pero ahora, delante suyo se encontraba un enemigo con el cual no quería lidiar.

¡Mira idiota! ¡No tengo tiempo para lidiar con alguien como tu! ¡Además, como rey del infierno, te ordeno que... ! -Lucifer estaba dando su mandato, sin embargo esquivó ágilmente una lanza dorada que Miguel había creado en segundos.

Lucifer mira a Miguel con furia, su hermano mayor truena los dedos y miles de lanzas doradas aparecen en el cielo.

Como quieras hijo de puta -susurró Lucifer alzando el vuelo.

En el cielo...

Azrael y sus hermanos estaban volando a toda velocidad siguiendo lo que alguna vez fue el cuerpo de la primera mujer, Lilith.

¿Me lo vuelves a repetir? -preguntó Uriel.

No tengo tiempo -dijo Azrael.

Lilith ya no es Lilith -dijo Raphael.

Al parecer esa cosa se apoderó de su cuerpo, como lo hizo con nuestro hermano, pero al ser humana falleció y Samael... -decía Jophiel.

Mmm, tienes razón Azrael, los arcángeles no morimos -dijo Gabriel.

A si es, pensamos que podemos padecer si uno de nosotros entrabamos en combate, pero ni siquiera la espada de Miguel acabó con Sami -dijo Zadkiel.

Eso es perfecto, podemos atacar a ese monstruo aun dentro de Sami y derrotarlo de una vez -dijo Uriel.

A mi no me gusta la idea de dañar a Sami -dijo Zadkiel.

A ninguno de nosotros, pero es la única forma -dijo Gabriel.

El monstruo dentro de Lilith sonreía, la sombra que había creado del padrastro de Alastor finalmente desapareció.

Segundo strike.

El monstruo lo sentía, ahora solo estaba dividido en dos, en el cuerpo de la humana y en el cuerpo del arcángel, el plan era simple, distraer a los hermanos, hacer una grieta al infierno y dejarlos encerrados a los arcángeles en su propio paraíso para que no se interpusiera en su camino, en el momento que Miguel acabará con Lucifer y lo dejará completamente vulnerable, él podría acceder a su cuerpo y alma. Había durado años encerrado, en el cuerpo de dos individuos, nunca despertó dejándolos hacer lo que quisieran, incluyendo tener una heredera, lo cual fue perfecto para su plan, ocho años atrás, asesinó a la primera mujer para apoderarse de su cuerpo y hace un año condenó a un pecador para obtener la sangre del arcángel y hacerlo más débil y más débil cada día. Todo era perfecto para el monstruo, con Lucifer débil físicamente y peor aún, débil emocionalmente, tendría acceso fácil para apoderarse del arcángel más poderoso de los ocho. Finalmente, el abismo podria consumir el infierno y el cielo, como si se tratase de un agujero negro y despues la tierra humana y los otros planetas, finalmente podria tener el poder absoluto y convertirse en un dios, en el dios oscuro.

En el infierno...

Lucifer volaba lo más rápido que podía hacia su hermano, mientras esquivaba todos los ataques que este le lanzaba.