Capítulo treinta y dos: Una visita
Miguel se alejó de todo y de todos, en especial de Azrael, que posiblemente ya le estaba contando a todos sus hermanos lo ocurrido, como era de esperarse, en menos de una hora, todos se encontraban fuera de la habitación del mayor, llamando y requiriendo su asistencia.
Miguel se negó a abrir la puerta y Azrael se teletransporto dentro de ella, solo él solito, pues los demás le tenían un poco de miedo.
¿Cómo te atreves a entrar a mi habitación? -preguntó Miguel
Solo escucha -pidió Azrael.
¡No quiero escuchar nada! -gritó Miguel lanzándole una lámpara a Azrael.
¡Cuidado con eso! -exige Azrael al esquivar el objeto.
Solo vete, no digas nada -ordeno Miguel con una mano presionando su cabeza, empezaba a tener jaqueca.
Samael puede estar con vida -dijo Azrael.
Miguel dirige la mirada asesina a su hermano.
Esa cosa, pudo habernos engañado, se llevó a Sami al infierno para adquirir tiempo y poder y... Miguel... la batalla puede que aún no esté terminada por completo, podemos salvar a Sami -dijo Azrael.
Si es así, esa cosa, aún está dentro de Samael -dijo Gabriel, pues habían logrado abrir la puerta.
Tiene sentido, desde ese entonces, se me hizo extraño que no hubiera indicio del abismo en ningún lugar -dijo Jophiel.
¿Pero por dónde empezamos? -preguntó Uriel.
¿Y si vamos al infierno? -preguntó Zadkiel.
¿Estas loco? No, espera, tal vez si es buena idea -dijo Raphael.
¿En donde le ves que es buena idea? -preguntó Miguel enojado.
Veríamos a Luci -dijo Azrael.
Az -dijo Miguel.
Escucha, escucha, vamos al infierno, aseguremos que esa cosa no es quien gobierne el lugar, si es asi, acabamos con esa cosa, pero si realmente encontramos a nuestro hermanito, podemos iniciar de nuevo, encontrar una forma de separar esa cosa con Luci y salvarlo y Luci regresara con nosotros -dijo esperanzado Azrael.
Vayan ustedes dos -dijo Gabriel.
¿Ah? -preguntó Azrael.
Si vamos todos, esa cosa sentirá nuestra energía y podría poner a Sami en peligro -dijo Gabriel.
Es un punto -dijo Zadkiel.
Tsk, todos están locos -dijo Miguel.
Migue, se que te dolió incluso más que a todos nosotros, fuiste tú quien lo vio caer en primer lugar -dijo Azrael poniendo una mano sobre el hombro de Miguel.
¡Yo lo mate, Azrael! -gritó Miguel quitándose la mano de Azrael de su hombro.
No lo hiciste, pero lo peor de todo, es que Luci si piense que lo traicionamos, eso... es lo que más me duele -dijo Lucifer -dijo Azrael.
Podemos remediar esto -dijo Zadkiel.
Por favor, Miguel -pidió Gabriel.
Extrañamos a nuestro hermano -dijo Uriel.
Tsk... -Miguel se dirige a su escritorio- Entonces vamos a entrenar, entraremos en territorio enemigo y si es verdad, no perderé a Samael otra vez -dijo Miguel.
Azrael y todos estaban conteniendo su alegría, cuando estaban a punto de soltarla Miguel mencionó un pequeño detalle...
Nos infiltramos en un año -dijo Miguel.
...
¡¿QUÉÉÉÉÉ?! -preguntaron todos, algunos sorprendidos, otros enojados.
Necesito investigar más -dijo Miguel.
...
Ha pasado un año, todos los arcángeles se encontraban en una sala despidiéndose de sus hermanos mayores. Miguel y Azrael estaban listos para partir al infierno... junto a la señora Hathway.
Repíteme, ¿Por qué ella viene? -preguntó Azrael.
Ha pedido un cambio, ella desea vivir en el infierno -contestó Miguel.
¿Eso es posible? -preguntó Azrael.
Ya te dije sobre esa estupidez que estuvieron realizando esos ángeles ilegalmente, sobre el exorcismo en el infierno, al parecer en la última batalla un pecador hizo una acción heroica y de la nada llego al cielo, tsk, si un pecador puede llegar al cielo, un santo puede llegar al infierno -dijo Miguel.
Bueno, como sea -dijo Azrael.
Y además... la señora al parecer es madre de ese pecador que Samael estaba protegiendo, así que tal vez nos ayude a encontrarlo.
Si pero... ¿No tendría que hacer algo, no sé, malo para llegar al infierno? -preguntó Azrael.
Oh, si quieres puedo hacerlo -dijo la señora acercándose a Azrael.
Los pelos de Azrael se hicieron de punta al presenciar el peligro, toma el brazo de Gabriel y lo pone delante suyo, la señora le da una tremenda patada en cierto lugar al arcángel mensajero, dejándolo aturdido y tirado en el suelo.
Si, suficiente maldad -dijo sonriente Azrael.
Se crea un portal al infierno.
Bienvenida al infierno -dijo Azrael.
Vamos -dijo Miguel atravesando el portal junto a su hermano y una santa/pecadora.
Los tres individuos llegaron al infierno, era muy rojo, pero bueno, el cielo era muy blanco. Había edificios, casas, locales de todo: ropa, comida, café, tecnología, videojuegos, bares, etc. Había varios parques de diversión, varios centros comerciales, era una copia exacta del mundo humano, pero más alocado.
¡Mierda! Realmente es el mundo de Luci, todo aquí es divertido -dijo Azrael maravillado del lugar.
Enfócate Azrael -ordenó Miguel.
Si me disculpan... -decía la mamá de Alastor.
Si, puede irse -dijo Miguel.
Ah, ¿Le importaría llamarnos si encuentra a nuestro hermanito? -preguntó Azrael.
Si prometen no lastimarlo, con gusto, si se atreven a dañarlo a él o a ¡Mi hijo!, ya sabrás lo que te espera -dijo la señora enseñando su puño.
Azrael traga saliva.
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La manzana podrida
FanfictionFanfiction - Lucifer quiere arreglar su relación padre-hija. Alastor quiere obtener su libertad. Ambos tienen que convertirse en amigos, cada uno por su objetivo. Pueden hacer su amistad florecer o pueden destruirla, el orgullo, será la condena de a...