Capítulo cuarenta y nueve: Yo soy Lucifer

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Capítulo cuarenta y nueve: Yo soy Lucifer


Lucifer desapareció por completo dejando completamente solo y desolado a un pecador, el cual también estaba esperando su final...

...



--°°Flashback°°--


En el cielo...

Samael, el ángel pequeño, aquel ángel al que no se le dio ningún don especial, ninguna responsabilidad o misión, estaba viendo atentamente a sus hermanos entrenar en un campo de batalla en el cielo. Estaba sentado, cruzando sus piernas, tenía un libro cerrado y una taza de té a su lado, disfrutaba de ver a sus hermanos mayores haciendo cosas importantes, a diferencia de él, que no hacía nada relevante... los observaba... los admi...(odiaba)...raba...

¿Qué? -preguntó Samael al sentir algo en su pecho.


Samael sintió una energía poderosa, le gustaba sentirlo, pero también no le gustaba sentirla, algo extraño estaba pasando... esa energía, se sentía dentro suyo como... fue...ra... Samael gira un poco su cuello y dirige su mirada hacia atrás, ahí detrás suyo se encontraba alguien, alguien idéntico a él, otro Samael, pero este Samael, tenía la mirada triste y enojada...

Yo... -empezaba a decir el ángel...

¡Samael! -gritó uno de sus hermanos.

El pequeño ángel dirige su mirada hacia sus hermanos y siente que aquel "otro" se desvanece por completo.

Ven a entrenar con nosotros -dijo uno de sus hermanos.


El ángel sonríe y se levanta, inhala aire y suelta un aviso.

¡Bien! Pero mi nombre es... ¡LUCIFER!


El ángel, nunca olvidará los rostros de sus hermanos, estaban muy confundidos, unos negaban con su cabeza y otros solo reían. El ángel estaba feliz, no porque sus hermanos lo habían llamado para entrenar... si no porque... había encontrado su propósito... finalmente, sabía lo que tenía que hacer.


--°°Fin del Flashback°°--



...

Dos ojos se abren, uno de color rojo y otro de color azul, ambos con pupilas negras, seis ales se extienden, tres demoniacas de color rojo y tres angelicales de color azul, ambas con bordes blancas, un cuerpo se forma dentro de un traje blanco con adornos y borde dorado, se crea un cabello dorado que es ocultado por un sombrero blanco decorada con una manzana muy brillante... Lucifer, está de regreso.

Una luz muy brillante comienza a aparecer en el abismo, tan brillante, cegadora y poderosa que el mismo abismo no puede contener, provocando que este mismo comienza a destruirse, grietas en todas partes, lo que había, como árboles secos se destruía y la niebla se esparció, el abismo, llegaba a su fin...

Alastor no noto nada de eso, no noto cuando su "desaparición" se había detenido y su cuerpo regresaba a la normalidad, no noto la luz cegadora que invadía el abismo, no lo noto, porque no le importaba, ya nada le importaba... Estaba acostado, bocabajo en el suelo, llorando por su pérdida.

Lucifer aparece de la luz brillante, con sus seis alas agitándose rápidamente esparce la neblina que aún quedaba, dirige su mirada hacia el suelo, y ahí se encontró con lo que alguna vez fue su amor, su mirada es seria y después juguetona y rueda sus ojos. Observa atentamente como el lugar que antes fue creado por su odio y desinterés se va cayendo en pedazos, así que sin perder un segundo más vuela rápidamente hacia el pecador.


Lucifer extiende sus brazos y atrapa al humano en sus brazos dirigiendo su vuelo hacia la salida.

¡¿Qué mierda?! -grito Alastor al sentir algo.

Alastor dirige su mirada hacia Lucifer...

¡Lucifer! -grito Alastor.

Sujetate fuerte -ordenó el rey.

Alastor obedece y se sujeta abrazando a su único e inigualable estrella de la mañana.

El abismo, tal como si se tratase de una pesadilla comienza a desparecer dejando tan solo un espacio vacio y negro, Lucifer volaba lo mas rapido que podia para que las sombras no lo alcanzaran, cuando encontro la grieta principal se dirige a toda velocidad hacia ella y con un agil movimiento circular, como si de un taladro se tratase atraviesa la grieta sin dificultad alguna.

Vuela a lo más alto y extiende sus alas, finalmente, el rey del infierno... había regresado para cumplir su misión, gobernar y liderar el mundo más divertido y alocado del universo y dar, una segunda oportunidad a aquellos que la deseaban. 

La manzana podridaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora