𝕋𝕙𝕖 𝔹𝕖𝕟𝕕𝕪 𝕊𝕥𝕣𝕒𝕨 𝕤𝕙𝕠𝕨❕ (español)

Capítulo 6: Los fantasmas no existen

Bendy estaba profundamente dormido, sosteniendo su muñeco Boris, pero de repente comenzó a dar vueltas y vueltas en la cama.

El diablillo estaba en un cuarto oscuro. Se abrió una puerta y entró una mujer sin rostro. Llevaba una falda negra, una blusa azul y zapatos de tacón negros. Sacó el muñeco lobo de detrás de su espalda.

-Ten Bendy, tengo esto para ti- dijo la mujer. -Su nombre es Boris.-

Bendy tomó felizmente el muñeco. -Gracias- dijo. Abrazó el juguete mientras la mujer le acariciaba la cabeza.

De repente, la habitación se volvió completamente negra. La mujer desapareció junto con Boris y la habitación se llenó de tinta negra. Bendy luchó por mantener su cabeza por encima de la tinta pero rápidamente se hundió.

-¡Bendy!- la mujer gritó.

Bendy despertó. -¡NO!- él gritó. Abrazó a su muñeco lobo y se acurrucó con fuerza. -Perdóname...- dijo, temblando. -Lo siento mucho...-

...

Más tarde, Cuphead y Mugman se reían mientras salían del cine. El cartel que indicaba la reproducción de la película decía "Hideous Zombies".

-Los zombis no dan tanto miedo como pensaba que darían- dijo Mugman.

-Me enorgulleces Mugsy. Sólo te cambiaste tres veces de pantalones.- dijo Cuphead.

-Un nuevo récord- dijo Mugman con orgullo.

-¡Detente! ¡Mira!- Cuphead dijo señalando delante de ellos.

Vieron al gatito Bendy con una canasta de picnic y un pequeño ramo de rosas rojas caminando hacia el viejo y espeluznante cementerio.

-¿Que esta haciendo?- Se preguntó Mugman.

-Vamos a seguirlo y preguntar- dijo Cuphead.

Entraron al cementerio, pero su amigo había desaparecido.

-¿A dónde fue?—Preguntó Mugman.

Miraron a su alrededor pero no vieron al gatito.

-Eh, sigamos adelante. Lo encontraremos- dijo Cuphead.

-¿Pero no deberíamos regresar a casa? —Preguntó Mugman.

-Se hace tarde y la cabaña está justo al otro lado del cementerio- dijo Cuphead. -¿Por qué? No tienes miedo, ¿verdad?-

-De ninguna manera, y menos para un campeón como yo.-

-Asi se habla Mugsy-

Comenzaron a caminar más hacia el cementerio.

-Veo que hay muchas lápidas- dijo Mugman.

-Ajá- dijo Cuphead.

Miraron a su alrededor mientras caminaban y vieron estatuas espeluznantes, lápidas y la casa mortuoria abandonada. Estaban sonriendo mientras caminaban, sin parecer molestados por su entorno.

-Vaya, ahora si empezó a oscurecer.- dijo Cuphead.

-Para algunos es inquietante, pero no para mi- dijo Mugman.

El cielo se oscureció y las tazas aceleraron el paso mientras hablaban.

-Que bien que somos valientes.-

-Nunca había tenido menos miedo que ahora.-

-Nada que temer en un cementerio.-

-Es un jardín.-

-Podríamos jugar.-

-Tenemos uno en casa.-

-Pues nos quedaremos aquí.-