—¡Que demo...!
Tyler saltó cuando la puerta de la cocina se cerró con un fuerte movimiento. Se encontraba sirviendo un bol de palomitas y muchas de ellas se esparcieron por el suelo.
— La puerta de la cocina nunca tiene seguro —informó Merlina, ante su mirada estupefacta.
—Claro, porque sería demasiado extraño que usaras la puerta principal ¿no?
Merlina lo miró de arriba a abajo, sin dignarse a responder.
— ¿Qué haces aquí?
— Eh... — Tyler alzó el bol en sus manos —¿Noche de películas?
— Veo que Enid invito a todo Jericó.
— No todos le tienen aversión a los nuevos.
— Imagino que esta aqui Divina.
Los ojos de Tyler brillaron con la misma malicia que aquella tarde en la cafetería e inclinando ligeramente su cabeza, sonrió.
— Si. Es bastante agradable.
— Es una manera de decirlo — murmuró entre dientes.
— ¿Creí que eran amigas?
— Yo no tengo amigos.
Tyler alzó sus cejas incrédulo pero antes de poder contestar, Enid apareció en la puerta.
— ¡Bestie! Al fin apareces, estábamos esperándote.
Merlina escuchó la suave risa de Tyler a su espalda y cerró sus puños con fuerza antes de salir de la cocina.
Los muebles de la sala estaban arrinconados y frente al televisor había una serie de cojines en los que el usual grupo de Enid estaban sentados formando una media luna. Merlina se sentó al final, junto a Yoko, y Xavier no tardó en moverse de donde estaba hasta quedar detrás de ella.
Para no perder la costumbre que se había establecido en la cafetería, Tyler se sentó en la esquina opuesta. Su sonrisa socarrona seguía bailando en sus labios y sus ojos no se apartaban de ella. Parecía una felino acechando a una presa, un león sin duda; pero ella era una pantera y aquel era su territorio.
La película comenzó, el silencio se hizo en la sala y el pequeño Georgie convencía a su hermano de hacerle un barco. Merlina sentía como una sonrisa suprimida buscaba tirar de sus labios mientras miraba el icónico comienzo de la película y las palabras del libro resonaban en su mente.
Georgie corria detras del barco y luego...
—¿Qué es eso? — exclamó Xavier, dando un salto cuando el monstruo mostró su verdadera forma.
Merlina rodó sus ojos.
— Eso es el miedo —contestó como si fuese obvio.
Su mirada cayó en Tyler y aunque Divina le susurraba algo, su mirada no se apartaba de él.
Las letras de la película aparecieron en la pantalla y se reflejaron en sus ojos, tiñéndolos de rojo.
Merlina tragó con dificultad pero mantuvo su rostro impávido.
Fue él el primero en apartar la mirada, aun así Merlina no lo pudo sentir como un triunfo.
Después de dos horas y quince minutos en los que disfrutó cada grito espantado de sus compañeros y quedó satisfecha con la representación de uno de sus libros favoritos, la película llegó a su fin y las luces volvieron a encenderse.
ESTÁS LEYENDO
Cruel Summer #Wyler
FanfictionMerlina odiaba el verano y este era el peor de todos: Tyler Galpin se había mudado a Jericó. #Universo alterno #Sin habilidades especiales #Amor de verano