Make me want you more

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— Conduce.

Merlina cerró la puerta del auto con un fuerte golpe y se colocó el cinturón de seguridad sin mirar a Tyler.

— Hola — dijo el chico medio sorprendido y medio ofendido — también me da gusto verte.

Merlina le dedicó finalmente una mirada. Una cargada de desesperación y veneno.

— ¿Esperas que todo Jerico te vea aqui?

Tyler encendió el motor del auto y comenzó a conducir.

— Realmente te estresa todo esto de ser descubierta ¿No? ¿Tan mal seria que te vieran conmigo? — agregó en un tono decepcionado.

Merlina rodó sus ojos y cruzó sus brazos sobre el pecho.

— Enid se volvería insoportable. Más de lo normal.

— Lo dices como si ya hubiera pasado.

Tyler giró a la izquierda y comenzó a alejarse de las zonas más pobladas.

— Lo fue con Xavier.

El semblante relajado de Tyler desapareció y sus cejas se fruncieron hasta que un par de arrugas se formaron entre ambas.

— ¿Xavier, eh? Creí que habías dicho que no tenian nada.

— Nada recíproco — puntualizó Merlina. — pero por alguna razón, le gusto.

Tyler soltó una risa contenida. Las casas habían desaparecido y comenzaban a adentrarse en la carretera.

— Eso fue para nada egocéntrico.

— Es la verdad. Y Enid cree que sería una gran pareja.

— ¿Y tu? — preguntó Tyler, girando su cabeza por unos segundos para verla.

— Si estuviera de acuerdo con Enid, no estaría aquí.

Una sonrisa volvió a dibujarse en los labios de Tyler y luego comenzó a disminuir la velocidad. Giró hacia la derecha y entró en un pequeño sendero de tierra hasta que se toparon con una vieja verja de metal.

La respiración de Merlina se cortó cuando miró la casa abandonada que se alzaba frente a ellos.

—¿Lista? — preguntó Tyler sonriendo antes de bajarse el auto y abrir la cajuela.

Merlina se bajó lentamente y esperó a Tyler para comenzar a recorrer el pequeño sendero de tierra que los conducía hasta la casa. No pudo evitar lanzar algunas miradas poco disimuladas al chico y cada una de ellas, Tyler las respondía con una sonrisa.

Con un clip, Tyler abrió la puerta principal.

— ¿Tu padre conoce tus habilidades de cuestionable moral?

Tyler lanzó una carcajada y abrió la puerta para que ella pasara.

— No, pero tampoco le sorprendería.

La antigua mansión Gates estaba tal y como ella la recordaba. La capa de polvo era gruesa y producía picor en la nariz, la escalera de su derecha estaba semiderruida y a su izquierda se abría un amplio salón que poseía una gran ventana con vitrales, algunos de ellos rotos. Había una gran alfombra que cubría casi todo el suelo pero varias partes estaban comidas por insectos y roedores.

Tyler colocó una gran sábana negra sobre el suelo y comenzó a encender una serie de velas alrededor de ellos.

— ¿Piensas hacer algún ritual demoníaco?

El chico se detuvo y la observó con los ojos abiertos de par en par, luego paso su vista a la escena y soltó una estridente carcajada.

— No. Solo es una cena — señaló la mochila a su espalda.

Cruel Summer #WylerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora