Alfa y Omega

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Mirando al techo, suspiré. Hoy es nuestro cumpleaños. Por fin tendremos 18 años, pero estoy nervioso. Realmente quiero ser un alfa, aunque todos ya me han dicho que por mi apariencia lo más probable es que sea omega. Si Namjoon es alfa y yo omega, me sentiré realmente mal.

— Baja, nuestros padres nos están esperando para la ceremonia —dije desde afuera de la habitación de Jin.

Sí, ya voy —abrí mi puerta y bajé. La casa huele a incienso. Durante una semana, mi mamá ha estado preparando todo. Salí al patio donde será la ceremonia. El cielo está oscuro, haciendo que las estrellas brillen y la luna llena se refleja en la fuente de nuestro jardín. Todos estaban allí.

— Qué guapos se ven mis dos hermosos niños. Pero ahora llegó el momento. Por fin sentirán sus lobos y se presentarán como alfa, omega o beta. Pero quiero que sepan que lo que la madre luna decida para ustedes a mí me hará feliz —dije en medio de lágrimas.

Miré a Jin y sonreí. —Vamos, hermano —tomé su mano y caminamos hasta donde estaba un plato plano de acero inoxidable. Al llegar allí, pusimos nuestras manos en el agua y un brillo se reflejó, pero lo más asombroso era el cambio que sentía: me hacía un poco más grande y robusto, incluso algo cambiaba en mi garganta.

"Estaba confundido, veía a Namjoon lucir más fuerte y a mí los rasgos se me hacían finos, incluso mi pecho se abultó un poquito —cuando la luz desapareció, sentí el aroma a café en Namjoon y se me hizo agua la boca.

Qué dicha, Namjoon, eres un alfa —dijo Soobin orgulloso.

—Sí, y Jin, tú eres...

Si no necesitas decirlo, soy un estúpido omega.

—No, no, hermano, no eres estúpido —sentí el olor a caramelo que despertó un instinto en mí, pero debía ser una broma porque Jin es mi hermano. Debe ser que el cambio ha afectado algo en mí, pero ya pasará.

Esto es lo que más temía: que si yo era omega y tú un alfa, las jerarquías nos separarían. Ya no quiero estar en esta ceremonia —dije, para salir corriendo, lleno de decepción y con mis ojos llenos de lágrimas.

"¡Jin!" gritó mi madre. "Mamá, no te preocupes, ya se le pasará", respondí.

—Bueno, mientras celebremos que tenemos un alfa en la familia.

Escuché hablar a mi esposo y me acerqué a él. —¿Qué crees que haces, Soobin?

—Nada, celebro que tenemos un alfa.

—Jin también es nuestro hijo y en estos momentos haces distinción entre ellos, y eso no me gusta.

—Perdón, amor, tienes razón. Me dejé llevar porque sabes que anhelaba un alfa.

—Me iré a descansar, no dejes a los invitados solos.

Está bien.

  [...]

                                 
Los días pasan y, tal como sospeché, si mi hermano era alfa y yo omega, todo cambiaría. Mis padres incluso nos prohíben tener cercanía, pero mi omega me incita a acercarme más a mi hermano y a buscar mimos. Esto me está volviendo loco.

Estaba acostado en mi cama, perdido en mis pensamientos, cuando escuché el toc toc de los golpes en mi puerta —¿Sí? —pregunté.

—¿Puedo pasar?

Sí, puedes, hermano —él entró y se acostó a la par mía, al sentir su aroma a café no pude evitar empezar a salivar.

"Hermanos Kim"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora