¡Márcame!

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Comencé a quitarle la ropa mientras lo besaba.

Me alejé del beso que me daba Namjoon y empecé a besar su cuello, dejando marcas notables.

"Si Jin, hazme tuyo," dije emocionado y loco con mi celo.

Me senté sobre él y empecé a mover las caderas, jugando con su miembro mientras seguía besando su cuello.

"¡Ahg~ Jin!" Apreté sus prominentes glúteos y mordí ligeramente su hombro.

Mi omega tomó el control. "Mmm alfa, quiero que me marques aquí."

Mi miembro empinado hasta un punto doloroso goteaba lubricante, necesitado de afecto. Las palabras de mi omega pidiendo que lo marcará me hacían babear más al ver su cuello blanco como una hoja de papel, esperando que alguien pusiera algo en él. No quería dejar que mi alfa hiciera la marca en Jin sin antes hablar con mi padre, pero si empecé a chupar su cuello y pecho, dejando muchos chupones.

"Ahhgg alfa, por favor, márcame," dije soltando mi olor muy concentrado.

"No puedo, omega, hasta que no hable con mis padres, y si lo hago, Jin va a matarme.”

Tú no me quieres, me voy a ir con otro alfa que sí me quiera, dije y traté de levantarme.

Lo puse debajo de mí, aguantando sus muñecas, y restregaba la punta de mi miembro por su entrada.

Mmm alfa, no me tortures quiero que me hagas tuyo, dije ya excitado, perdiendo la cordura y poniendo a su disposición mi cuello.

Mis manos temblaban de deseo mientras acariciaba su piel suave y delicada, sintiendo su calor debajo de mis dedos. Le di un suave beso en el cuello, marcándolo como mío, marcándolo como mi omega. El deseo y la pasión ardían dentro de mí, consumiéndome por completo. Mi omega gemía de placer, susurros y suspiros escapando de sus labios entreabiertos. Sus ojos brillaban con deseo y sumisión, entregándose a mí por completo. Con cada roce, cada caricia, cada beso, su cuerpo se arqueaba y respondía a mis toques, pidiendo más, rogando por más. Finalmente, no pude contenerme más. Con un gruñido gutural, me adentré en él, llenándolo por completo, sintiendo su calor y su humedad envolviéndome. Nuestros cuerpos se movían en perfecta armonía, cada embestida llevándonos más cerca del éxtasis.

¡Aahgg! Sí, alfa, qué rico gemí y lo abracé, arañando su espalda.

Me paré estando aún dentro de él y lo pegué a la pared embistiéndolo, mientras sentía sus uñas de omega marcando mi espalda y sus pequeños colmillos en mi hombro.

Mmm, sí, alfa, eres solo mío. Me acerqué a su oído y empecé a gemir más fuerte con una pasión desenfrenada.

"Soy solo tuyo, no aguanto más, voy a llegar en ti", dije entrecortado, jadeando.

Sentí cómo mi vientre se contrajo y no aguanté más, llegué en todo el abdomen de Namjoon, soltando un gran gemido. "Sí, alfa, lléname de ti y márcame, quiero sentir tus colmillos".

Finalmente llegamos juntos al clímax, él por segunda vez, lo que me hacía sentir orgulloso. Fue como una explosión de placer y deseo, nuestros cuerpos convulsionando en éxtasis compartido. Mis colmillos, que picaban, se clavaron en su piel, haciendo el momento más especial. Esta vez, mi nudo era más grande por mi celo. Me acosté con él en la cama, cubriéndonos con la sábana.

Me quedé sobre Namjoon, disfrutando de mi alfa y recibiendo sus mimos. Fue hermoso quedar abrazados, jadeando y susurrando palabras de amor y gratitud, sabiendo que éramos el uno para el otro.

— ¿Te puedes quedar a dormir conmigo?

— Está bien, alfa. No dejaré salir a mi humano y me quedaré contigo.

— Sí -dije feliz- Te amo, omega. Eres perfecto.

Me quedé despierto toda la noche para no dejar salir a mi humano.

Al día siguiente era sábado, así que no había que preocuparse por las clases, pero me desperté cuando sentí que alguien me observaba.

Cuando mi alfa se despertó, le sonreí. "Hola alfa", dije y le di un beso.

—¿No has dormido? pregunté preocupado.

"No, no he dormido nada, porque si dormía dejaría salir a mi humano y no quería que se fuera de tu lado".

—Eso está mal, debes descansar, duerme. Si tu humano se pone loco, lo hago callar a besos.

"No, yo estoy bien, no quiero alejarme de ti alfa".

—¿Por qué tu humano no puede aceptar que somos destinados, así como lo hago yo? Todo sería tan fácil.

"Porque mi tonto humano tiene miedo de lo que digan los demás".

Lo abracé, pegándolo a mi cuerpo y besando sus hermosas mejillas. "Duérmete, pequeño".

"Perdón alfa, pero estoy muy cansado", dije, durmiéndome y dejando salir a mi humano.

"Jin", dije con una sonrisa.
No digas más. Cuando vi lo que había hecho, me levanté de la cama, salí de su habitación y fui a la mía.

Suspiré triste. Jin realmente me rechaza y no puedo culparlo, es mi hermano. ¡Rayos! Hoy es sábado, estaré todo el día en la cafetería. Corrí a bañarme y arreglarme, poniéndome un suéter que ocultara mis chupetones.

"Hermanos Kim"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora