Boda.

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Namjoon, los del salón de la boda de Jin dicen que quieren la comida que combine con el salón y los colores, pero ¿tonalidad rosa? ¿Qué podemos hacer con eso?

—No te preocupes, yo me haré cargo personalmente de todo. Tú estás embarazada, deberías estar en casa descansando.

Es que Namjoon, quedan pocos días para esa boda y dejarte solo con ese evento me preocupa.

No te angusties, todo saldrá muy bien.

Los días pasaron

Es el día de mi boda y siento que todo esto es una total locura. No puedo creer que voy a casarme con un alfa que no es Namjoon. Mientras caminaba, trataba de encontrar valentía, observando a mi alrededor. ¿Quiénes son estos invitados? No conozco ni a las personas que están en mi boda...

Todo marchaba bien hasta que el padre preguntó: “¿Hay alguien que se oponga?” y una voz resonó por los parlantes. Entonces, voltee a mirar y allí estaba Namjoon con el micrófono en mano delante de todos. Su mirada se encontró con la mía, y su voz resonó con una intensidad que me hizo temblar.

—Querido Namjoon, estoy preocupado. Cometí muchos errores y quiero ir a pedirte perdón, pero no puedo irme aún. Por favor, espérame... Por favor, Namjoon, espérame. Te juro que me reservaré para ti.... Namjoon, no hay un día en el que no piense en ti y en mi cachorro..... Namjoon, aunque pasen los años, jamás estaré con alguien más..... Leía todas sus cartas bajo la mirada fulminante de los invitados.

—¿Qué crees que estás haciendo? —Dándole una cachetada.

—Señora Park, no pierda los estribos por un ¿cómo me llamaba? Poco alfa como yo.

—¡Lárgate de la boda de mi hijo! No sé cómo lograste entrar aquí. Señores, este es un alfa obsesionado con mi hijo.

—Entré porque soy quien hizo toda la fantástica comida que tendrán sus invitados. Pero sí, claro que pienso irme. Solo quería devolverle las cartas a Jin, el más farsante de todos.

Mire al que sería mi esposo y le dije: "Lo lamento", solté el ramo y me acerqué a Namjoon. "Yo nunca recibí respuestas a esas cartas. ¿Y qué querías que hiciera? Si volví y ya tú tenías una familia formada".

—Todas y cada una de tus cartas las respondí, Jin. Aún sin saber quién eras, yo quería escuchar tu versión. Por eso no me di la oportunidad con alguien más, pero terminaste dándome trabajo mientras tú sí me recordabas".

¿Cómo que no te diste oportunidad con alguien más si tú estás con Jisso?"

—Jisso es sagrada para mí, es como una hermana. Jamás estaríamos juntos".

"¡Huh! Como hermana dices, pero a Jin lo embarazaste siendo tu hermano", dijo Jinnie.

—Mamá, tú me dijiste que ella estaba esperando un bebé de Namjoon.

Pues te mintió porque yo jamás he tocado a Jisso y ella lo puede certificar.

—Así es Namjoon, y a eso vine a desenmascarar a esta mujer.

¿Qué hace él aquí? pregunté viendo al elegante hombre al lado de Jisso.

—Para los que no me conocen, yo soy Lee Dong Woong y soy el padre de Jin.

¡¿Qué?! Todos estaban asombrados.

Esta mujer me llevó a la luna cuando yo tenía dinero, me hizo creer que tendríamos una vida juntos, pero luego de que mi familia tuvo problemas económicos, ella, sin decirme nada, se fue con mi cachorro y se ocultó de mí hasta el día de hoy.

—¡Cállate, eso no es cierto!

Sí, que lo es, hermana. Nosotros no hablamos de "él cachorro" porque dijiste que tu alfa había huido con tu cachorro y te causaba dolor. Por esa razón te permití estar con mi hija Jisso, pero cuando decidiste irte a París con un joven desconocido, todos dudamos y empezamos a investigar qué estaba pasando.

Cállense todos, ustedes están tratando de hundirme.

—Claro que no, hermana. Solo somos personas afectadas por tu causa. Sabes que nos hiciste creer que tramabas algo cuando mandaste a hacer una prueba de ADN y luego le diste nuestro apellido a Jin. Rápidamente fuiste a cobrar el dinero de nuestro difunto abuelo porque sabías que la cláusula para acceder a esa herencia era que tuvieras un heredero. Creíste que te saldrías con la tuya.

—Está bien, descubrieron todo. ¿Y qué piensan hacer? El dinero ya no está, si es lo que buscan...

No... No puedo creer que haya caído tan fácil en tus mentiras —dije llorando.

Jajaja, no seas estúpido, Jin. ¿Creíste que yo te amaría? Tú no significas nada para mí. No me importaste cuando eras un bebé, y menos de grande. Si te estaba casando, era porque tu marido me daría una empresa.

Eres un monstruo —salí corriendo con mis ojos llenos de lágrimas, sintiéndome vulnerable.

—Tú irás directo a la cárcel.

No tienen pruebas.

—Claro que sí, todo esto fue grabado

Una mujer como yo jamás iría a la cárcel.

Eso lo dirán las autoridades.

Yo corrí detrás de Jin, olvidando todo lo que me había hecho. No podía imaginar lo mal que lo estaba pasando.

Subí a mi auto ignorando los gritos de Namjoon. Mi vista estaba nublada y empecé a manejar sin rumbo, apretando con fuerza el acelerador, sintiendo que no podía respirar y algo oprimía mi pecho. No podía creer cómo pude haber sido tan estúpido. ¿Cómo podía existir personas tan malas? Peor aún, yo era igual que ella.

[¡Boom!]

Iba en mi moto a toda velocidad tratando de alcanzar a Jin. Lo veía pasar las luces rojas y los carros apretaban el claxon, pero él no se detenía. Pasó poco tiempo cuando lo vi estrellarse con aquella camioneta roja. Mi corazón juraría que se paralizó; el frío y el temor recorrían mi cuerpo. Bajé de la moto y corrí hacia el auto. La bolsa de aire se había activado, por suerte, pero él estaba inconsciente. Llamé a la ambulancia con miedo de moverlo y causarle alguna lesión.

"Hermanos Kim"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora