capitulo 10

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Luego de de lo que sucedió Dimitry trato de estar en todo lo que podía para complacer a su mate que por culpa de su hermano max ella estaba sufriendo, pero claramente se recupero ya que por el momento el lazo no es tan fuerte y las cosas para el salieron bastante bien, ¿Pero la situación para el seguira igual?

(Punto de vista de Dimitry)

Las cosas salieron sorprendentemente bien, mi adorable princesa dejo que viviéramos con ella es tan encantadora, además a su lado dormí cómodo y plácidamente, pero me desperté porque el aroma a excitación llegó a mis fosas nasales de max y la de mi pequeña princesa, abri lentamente mis párpados y vi al imbécil acariciar sus muslos, lo odio.

Apenas su alarma sonó dió un brinco de la cama y salió apresurada de la habitación, entonces ví a Hades sonriendo de manera pícara y al instante se percató de que también estaba despierto, se levantó de la cama sin vergüenza alguna es más parecía sentirse superior, me fastidia este estúpido.

—¿Que mierda estás haciendo?.

—Nada.

Se colocó la remera y salió de la habitación y yo me moví para hacer exactamente lo mismo, bajamos las escaleras en silencio, los dos caminamos en la misma dirección, hacia la cocina yo empecé a preparar un café, que ahora si lo pienso es la misma esencia de Agata, mi princesa.

—¿Cuál es la esencia que olfateas? —pregunte.

—Café.

¿Olfateamos lo mismo?.

Pensé que iba a preguntar algo, porque quizás entendió mal mi pregunta pero eso no sucedió y realmente no quería decirle que los dos podíamos olfatear la misma esencia así que no dije nada tampoco, le di el café y el lo llevo arriba, y yo espere, en lo que esperaba, me puse de curioso a observar más detalladamente su cocina.

Está era muy bonita, amplia y acogedora, su mesa tenia un mantel de color rosita, y sobre la mesada de marmol tenia un plato, un par de cubiertos, unos vasos acompañados de una taza con una carita de perito, es tierno. Observe que también tenía imanes en su heladera con formitas de animalitos, flores, un arcoiris, también tiene un extraño reloj en forma de gatito, luego de unos minutos Hades por fin bajo, apresurado salio de casa, lo seguí y los dos subimos al auto y en todo el camino de regreso a la mansión ninguno dijo ni una palabra.

Pronto ya estábamos en la mansión, nos acercamos hacia la puerta pero alguien nos interceptó, y ese alguien era Yessica, con un irritante aroma a perfume caro.

—Max, ¿En dónde estuviste?.

—No es asunto tuyo zorrita.

—¡Hades no me hables así!.

El se encogió de hombros y siguió con su camino mientras que Yessica lo seguía, rogando por hablar con max, camine hacia la oficina, y me encontre con joaquin, le explique que debía llevar todo a la casa de mi princesita, como papeles, el escritorio, y la ropa, unos muebles y eso sería todo.

Entonces el se apresuro para preparar todo, mientras que yo solo quería volver a su casa y acurrucarme a su lado, me desplace por la mansión hacia la cocina que por suerte solamente estaba ana y las sirvientas cocinando, yo me sente y almorcé tranquilamente, luego de almorzar camine un rato para despejar mi cabeza, luego de un tiempo volvi adentro de la mansion y fui a la sala de estar, y me encontré con eider, Yessica y max todos sentados en sus respectivos lugares, me sente en el sofa, Yessica estaba notablemente irritada y eider estaba con una asquerosa expresión de yo no hice nada, sabía lo que se iba a venir.

—¡Eres una zorra eider!.

—¡Tu también te acostaste con Dimitry!.

—¡Basta! —ordeno max.

Iba a dejar las cosas como estaban pero siento que esto podría ocasionar un problema a futuro así que decidí hablar y hacer algo al respecto.

—Deberían volver a Alemania con sus familiares.

—¡¿Que?! —articularon al unisono.

—Son un fastidio.

—Max, ¡¿tu piensas lo mismo?!.

—Si.

Las expresiones fueron de enfado a tristeza en cuestión de minutos.

—Empaquen sus cosas y vayanse —acoto.

—¡Esto es completamente injusto!.

Joaquín y Alex aparecieron en el momento indicado, les ordenamos lo que debían hacer, tomaron a Yessica y eider de los brazos y se las llevaron, mientras que ellas suplicaban para no tener que irse, yo me levante del sofa, y deje que max se encargara de las cosas, no queria estar un segundo más lejos de mi princesa, salí de la mansion y subi a mi auto, maneje hasta llegar a su casa, cada vez me ponía más ansioso por verla.

El tiempo que pase manejando se fue volando y finalmente ya estaba al frente de su casa, me acerque abrí la puerta y la encontré sentada en la sala de estar mirando la televisión, estaba tan sumergida mirando lo que sea que veia que ni se asusto cuando le hable.

—¿Cómo estás princesa? —pregunte.

—¡Bien! —responde tranquila.

—¿Que estás viendo?.

—Una película de terror, ¡ven! —acoto mientras me hacia señas para sentarme a su lado.

Y yo feliz lo hice, me senté y en vez de observar la película mis ojos estaban fijos en mirarla a ella. En contemplar absolutamente todo. Como su expresión cambiaba cada minuto, jugueteaba con sus manos nerviosas, se cubria el rostro a medias y echaba una miradita hacia la pantalla, es demasiado tierna, y ese bello rostro, esos rizos rubios que son adorables pero ese rostro angelical no va con ese cuerpo tan sexy que tiene.

La película terminó, y ella se veía tan feliz, esa sonrisa era tan brillante pero ella me miro y me saco de mis pensamientos.

—¿Te gustaría comer helado? —pregunto.

—Si —exprese inmediatamente.

Ella se levantó y se dirigió hacia la cocina, la escuché abrir y cerrar la heladera, fue bastante rapida porque ya estaba cerca hacia la sala de estar, luego se sento a mi lado y me ofreció un helado de crema sabor chocolate, lo probé y estaba delicioso, pero le dedique una mirada a esos labios rositas que se movian y saboreaban el helado, un beso sería tan dulce y exquisito, pero me la imagino de rodillas saboreando y chupando, con mi mano enredada en esos rizos rubios, moviendo su cabeza hacia arriba y abajo, joder.

Una rosa para dos hombres Donde viven las historias. Descúbrelo ahora