capitulo 20

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(Punto de vista de Agata)

Ahora mismo me encontraba acostada sobre la cama del hotel, con dos hombres lobos, mientras que yo cambiaba de canal para encontrar algo para ver, y la verdad esta cama es realmente cómoda, es tan casi cómoda como la mía, además el viaje fue algo sobre llevadero aunque con lo que pasó con Zeus se puso algo tenso e incómodo, pero me dio muchas cosas que pensar, aparte de que siempre lo olvido que son hombres pero no normales.

Creo que entiendo el enojo de Zeus pero me dijo las cosas como si yo fuera un objeto, un objeto que le pertenece pero no es así, yo soy un ser humano y no le pertenezco a nadie, este es mi cuerpo y me pertenece a mi, pero si me enoja que todos me miren de una manera lasciva, ¿por qué es tan difícil ser yo?.

Quedé sumergida mirando la televisión, buscando algo interesante para ver hasta que una película o serie llamo mi atención y dejé el canal, esperando que lo que sea que fuera prosiguiera.

“Eran dos adolescentes en un auto, hablando, conversando, se encontraban nerviosos, y coqueteaban el uno con el otro”, esto es raro, pero segui con mis ojos fijos en la televisión tratando de entender de que trataba.

“Pronto el adolescente se le insinuó a la chica, endulzando su oído, susurrando cosas hermosas en el, diciendo lo tan hermosa que era, y lo mucho que le gustaba, la chica lo miraba con tanta adoración, le encantaba lo que oía, el chico le pregunto si podia besarla, y la chica acepto”.

“El chico sin perder tiempo, la beso, el beso comenzó tan dulce, suave y tierno, pasaron unos minutos con ese beso tan delicado, hasta que parecía que los dos adolescentes querían algo más, se separaron para recuperar el aliento, los dos se miraban con tanto deseo”.

“Y así volvieron a pegar sus labios con un beso deseoso y ansioso por probarse, explorar más a fondo sus bocas, pronto las cosas empezaron a calentarse, no solo eran ellos”, yo sentia que la sangre se estaba subiendo a mi mejillas y empezaban a arder de la vergüenza, recordé que no estaba sola, entonces despegue mis ojos de la pantalla y mire a max quien se encontraba concentrado en su celular, luego me gire para mirar a dimitry, y este se encontraba concentrado mirando la pantalla del televisor.

No sé pero las cosas fueron tan rápidas que pronto se escucharon gemidos que  provenían del televisor, volví a mirar la pantalla, “y se encontraban en el asiento del conductor, el chico tenia a la chica sobre el, y esta saltaba indicando que la estaba follando”, tome rápidamente el control y apague la televisión.

—¿Que, por qué la apagas?.

—Creo que ya descansamos lo suficiente —Me lleve las manos a las mejillas.

—Pero... —se sentó sobre la cama.

—Recorde que necesito comprar unas cosas.

—¿Segura que es por eso?, o es porque te estabas calentando con eso.

—Basta —di un brinco y me levanté de la cama.

Dimitry soltó una carcajada divertida, mientras que max solamente observaba la situación en silencio, y yo solo quería que la tierra me tragara, tome mi bolso, y salí, los dos me siguieron y cerraron la puerta detras de ellos, juntos nos encaminamos hacia el elevador, y pronto llegó el elevador, subimos a el y max se encargo de apretar el botón.

No queria admitir que ver esa escena me había hecho sentir cosquillas ahí en ese lugar, y ahora estaba inquieta por como me habia humedecido, así que trato con todas mis fuerzas en no pensar en eso, sin notarlo ya habiamos llegado al primer piso, las puerta del elevador se abrieron y bajamos, caminamos hacia la salida del hotel, y cuando pasamos por las puertas, caminamos por las calles mirando, locales, bares, restaurantes, boutique, peluqueria y zapaterías, etcetera.

Me quedé parada en frente de una boutique, una boutique que adoraba, esta era mi favorita, siempre me gustaron los vestidos del local porque eran totalmente mi estilo, un estilo que me quedaba muy bien.

Entre al local sin prestarles atención a dimitry y max, dejándolos atrás, mire los vestidos y ninguno iba a combinar con los zapatos que había traído, pero no pensaba rendirme, seguí caminando por los pasillos, hasta que por fin uno se llevo toda mi atención, era perfecto, lo agarre y sin probarlo o pensarlo dos veces, me fui con el en manos hasta el mostrador, pague por el, y la chica me lo entrego me estaba encaminado hasta la salida cuando dos hombres se me cruzan, aterrados, esos hombres eran dimitry y max.

—¡Mierda, pequeña me diste un susto! —exclamo max.

—Perdón solo estaba comprando.

—¡Pero no te pierdas así! —acoto dimitry.

—Esta bien, está bien, no lo haré más, por cierto, ¿ustedes trajeron trajes?.

—No —respondieron al unisono.

—¡Vamos!.

Tome a cada uno de las manos y me los lleve, caminamos por las calles mirando las tiendas de ropa para hombres, pero no encontrábamos nada, hasta que por fin encuentre una que era de mi agrado, entramos a este lugar, y empeze a elegir sus trajes, se probaron varios pero ninguno me gustaba para nada, pero me gustaban más los clásicos, se los probaron pero yo no queria verlos dije que seria sorpresa, así que ellos me hicieron caso, pero se llevaron esos trajes, juntos salimos del lugar.

Saque mi celular del bolso y abrí la app del GPS para ubicarme y llegar a la librería, caminamos, y caminamos hasta que por fin después de casi una hora el GPS nos indico que estamos justo enfrente del lugar.

—¡Es está! —grite.

—¡Wow es bastante grande! —expreso dimitry.

—Si —acoto max.

—¡Vamos!.

Camine hacia el lado derecho del local, y entre a un callejón que había entre la librería y el otro local, en este lado había una puerta, abrí mi bolso y saque las llaves que Maika me había entregado en el hotel, las introduzco en la perrilla de la puerta y la abri, e ingresamos al lugar.

Una rosa para dos hombres Donde viven las historias. Descúbrelo ahora