capitulo 24

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(Punto de vista de max)

Caminamos por la librería un par de horas y luego salimos a explorar las tiendas, hasta parar en un restaurante para almorzar, almorzamos juntos compartiendo el momento, algo lindo, pronto la tarde empezó a caer y tuvimos que volver al hotel, además no entiendo como Agata no está cansada, estuvimos de aquí para allá, y aún sigue bien, en el transcurso de la tarde nos contó que abra una fiesta en el hotel, un lugar vip que ahí en el lugar, y que ya está alquilado para hacer la fiesta de inauguración.

Lo cual no sabremos que vamos a hacer, no queremos dejarla sola pero tampoco podemos estar con ella, si la dejamos sola hades y zeus se van a volver locos por tenerla cerca, pero si ella esta... Se la van a devorar entre los dos.

Dimitry se vistió, luego de que él terminó, hice lo mismo, entre al baño y me desvisto, luego me puse el traje que agata eligió para nosotros, es sencillo, pantalones negro, con una camisa blanca, y el saco negro al igual que el pantalón, dimitry lleva lo mismo, pero no me molesta ir igual que el.

Decidí salir y cuando salí Agata entro y otra vez se encerró en el baño, otra hora esperando por ella, los dos nos quedamos sentados en la cama, bien es momento de hablar.

—Recuerda... —interrumpe.

—Lo se, mantener distancia.

—Bien, si sucede algo tienes que contactarte conmigo.

—Si, no te preocupes.

Los dos nos quedamos pensativos, hasta que de repente la puerta del baño se abrió, Agata salió con un vestido mini, con tirantes, color morado pastel, unos zapatos negros de plataforma, el cabello recogido dejando su cuello expuesto, dió un giro y la piel de su espalda estaba expuesta, pero ese vestido le tapa la hermosa figura, y esas curvas que tiene y la hace ver tan tierna, y aún asi me parece sexy.

Se colocó unos guantes de encajes blancos, volvió al baño y en sus manos trajo dos rosas rojas, se acerco a dimitry quien estaba estupefacto mirandola, embobado, puso una rosa en el bolsillo del saco, y luego camino hacia mi, y puso la otra tambien en el bolsillo de mi saco.

—¡Se ven tan guapos!.

Dijo mirándome fijamente, me dió una sonrisa, y dió unos pasos así atrás.

—¿Y, yo como me veo?.

—Hermosa, una diosa, mi diosa —responde dimitry.

—Ajam —me aclaré la garganta—¿Vamos ahora?.

—Si..

Dimitry se levantó de un brinco y extendió su brazo hacia ella, y ella lo tomo, así juntos caminaron hacia la salida de la habitación, yo los seguí desde atrás y cerré la puerta detrás de mi, camine a su par pero Agata me tomo de la mano, eso me tomo desprevenido, casi me quedo congelado, pero actúe con calma, y continuamos.

Caminamos por el hotel y nos dirigimos hacia el salón en dónde se iba a hacer la fiesta de la inauguración, era con rumbo hacia la playa, pasamos por un camino de madera, lleno de luces, con linternas alumbrando el camino, hasta que nos encontremos con una pista de baile y alrededor de esta había mesas, palmeras, y personas estaban sentadas, tomando, comiendo, riendo y disfrutando de la velada, el ambiente era bueno.

Nos sentamos en una mesa cercana, en dónde se encontraba Maika y el hombre de hoy, en el momento que se dieron cuenta de nuestras presencias se levantaron, y Agata se soltó de nuestro agarre, camino apresurada hacia el hombre y lo abrazo.

Mierda, Hades se enfureció.

Refunfuño, enojado empezó a maldecir, y con todas sus fuerzas quería si o si tomar el control, pero yo trataba de mantenerlo calmado, pronto nos acercamos hacia ellos, este se puso tenso y soltó a Agata, cuando tome su mano y la estreche, me di cuenta que era un beta, era uno de nosotros pero inferior, por eso su tensión.

Yo sentía satisfacción pero Hades no, el no lo iba a perdonar tan fácil, el estaba estupefacto por nuestra presencia.

—¿Que sucede?, ¿ustedes se conocen?.

—No —respondemos los tres al unisono.

—Bueno, chicos el es Nicolás, mi jefe, y Nicolás.. el es max, y dimitry, son mis parejas.

—¡¿Que ellos dos?!.

—Si.. jaja —solto nerviosa.

—Un gusto —exprese seco.

—Tomen asiento.

Cada uno se sentó en su lugar, y aún se podía notar una cierta tensión en el ambiente, Maika y Agata trataban de hablar tranquilamente pero aún así era incómodo para ellas, así que luego de unos minutos largos las dos se levantaron de la mesa.

Dejándonos a los tres solos.

—Lo siento, alfas —agacho la cabeza en sumisión.

—Que no vuelva a pasar —acoto tajante dimitry.

—Por supuesto que no va a volver a pasar.

—Ajam.

—Por cierto, ella sabe sobre..

—Creo que eso no te incumbe —declare.

—Claro, claro, lo siento.

Pronto Agata y Maika volvieron y trajeron copas con ellas, le dieron uno a cada uno, y luego nicolás se levantó de su asiento, levanto su copa y le dió un pequeño golpe con una cuchara, haciendo que todos en el lugar le prestarán atención, empezó a dar un discurso de agradecimiento, y luego de terminar el ambiente se lleno de aplausos, se sento nuevamente en su lugar y el festejo continuo, la música la pusieron a un volumen alto, mientras que agata se la paso comiendo, tomando, bailando con dimitry, charlo con algunas personas.

Así pasaron las horas, y la luna llena cada vez se hacía más intensa, pero decidí quedarme sentado, en mi lugar observando a las personas o más bien tenía mis ojos fijos en Agata y en todos sus movimientos, sus cachetes estaban rojos, sudando, con el cabello algo desordenado y dimitry con las manos puestas en ella, no la dejaba ni un segundo sin tocarla.

Quise llamar la atención de dimitry pero solamente me gruño, y el solo la siguió dejando me atrás, y cuando le dije que tenga una distancia prudente este se la paso por el culo y hizo oídos sordos, y mi paciencia se esta acabando.

A lo lejos mi mirada y la de Agata se encontraron, nos quedamos fijamente mirándonos hasta que empezó a bailar mientras me miraba, Dimitry la tomo por la cintura, le dejaba besos por su cuello pero ella solo me miraba con la boca entre abierta de manera tan sensual.

Una rosa para dos hombres Donde viven las historias. Descúbrelo ahora