capitulo 37

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(Agata Rosst)

Estos hombres son simplemente hermosos, juraría que cualquier cosa que se pongan siempre se van a ver tan guapos y calientes.

—Ustedes si que se ven guapos con todo lo que se pongan.

—No deberías entrar a la boca del lobo —Advierte.

—Creo que esa advertencia ya no sirve —señalo mi cuello—Ya estoy marcada.

—Esas marcas.. —dimitry se levanta y lentamente camina hasta mi, se coloca detrás de mi—Me prenden, mi princesa —coloca un collar de perlas en mi cuello—Ojala pudiera arrancarte ese vestido, Pero la boda va a comenzar.

Se me sube la temperatura del cuerpo si me habla así, max se levanta y extiende su brazo hacia mi y yo sin perder tiempo engancho el mío con el suyo, así termina por guiarme mientras que dimitry camina junto a mi en mi otro costado colocando una de sus manos a palma abierta en mi espalda.

—Estas hermosa —susurro max.

—Gracias...

Caminamos juntos para salir por la cabaña, y caminar entre un campo verde y muy bien cuidado, pronto nos acercamos a un lugar donde había buena iluminación a pesar de estar de noche, con antorchas irradiando calidez, una que otras pequeñas luces, y muchas sillas que se encuentran en filas, personas ya se encuentran sentadas en sus lugares, un largo camino de piedras marca el camino, hacia el hermoso altar decorado con margaritas, y un novio muy nervioso parado en el altar.

Caminamos a nuestros lugares, nos sentamos en tercera fila al lado de lo que parecen ser familiares de la novia, todos saludan a dimitry y max, hablando de que que nos los veían hace mucho y a mí solo me dedican miradas, me observan de abajo  hacia arriba, parecen querer preguntar cual es nuestra relacion, pero cuando sus miradas se detienen en mi cuello, terminan por terminar las conversaciones con rapidez y se marchan inquietos, ¿acaso la novia es hermana de ellos o que mierda?.

No deseo mucho preguntar pero algo me invita a preguntar y saciar mi curiosidad, así que me atrevo a preguntar.

—¿Son ustedes familiares de la novia?.

—Solo tenemos algunos tratos con el abuelo de la novia además —suspira—La que se va a casar me beso ese día en el que me enteré que eras nuestra mate —admite.

—¡¿Y hasta ahora me lo dices?! —susurre.

—Tranquila, ¿Si? —interviene dimitry.

Me pide que me tranquilice pero esto es ridículo, como me mienten, y me hacen venir a la boda de la que se supone con la que se acostaba, ¿y si esto termina en problemas?, ¿es que acaso no piensan?.

Lo fulmine con la mirada, Dimitry trago grueso podía ver cómo la manzana de adan bajaba, y claramente notaba su nerviosismo, habían metido la pata otra vez, envolvió sus manos con las mias y comenzó a acariciarlas.

—Estan en serio problemas —comente tajante.

Aparte la mirada de dimitry y mire hacia el frente, hacia el altar, esto se estaba saliendo de control, la verdad empezó bien pero de pronto me dicen la verdad a medias excluyendo las partes importantes.

—Cariño... Cariño —suspiro—Puedes mirarme, por favor.

—Luego de esto hablaremos —respondí cortante.

Hacerles esto y hablarles de esta manera, no me gusta, el corazón me pesa, y sus marcas arden en mi piel, pero estoy furiosa, tienen que entenderlo, ademas luego hablamos como se corresponde, la música se hizo presente en el lugar, en un clásico lento comenzó a sonar, lo que me hizo salir de mi enfadó, todos a nuestro alrededor se levantaban de sus lugares, así que hicimos lo mismo, no me habia dado cuenta que las personas habían llenado todas las sillas, pronto ingresan las damas de compañías, la primera en ingresar era la pelirroja que había visto aquella vez en la tienda y en la mansión, aquella mujer grosera, que no recuerdo su nombre exactamente, estaba vestida con un vestido morado y llevaba un ramo de flores compuesta por girasoles.

Luego ingresan los caballeros de honor que acompañan al novio todos en una fila que se paran a lo largo del altar cada uno del lugar en dónde se van a parar el novio y la novia, minutos después unos niños ingresan tirando pétalos que terminan cayendo al suelo, son una dulzura.

La música cambia y está es mucho más emotiva, pero más lenta a la vez, a pasos lentos la novia ingresa agarrada del brazo de su padre, hace que quiera llorar, yo esperaba casarme y que mi padre me acompañará pero ya no sé si eso sea posible, pronto termina de llegar al altar.

Todos volvemos a sentarnos sobre nuestros asientos, el sacerdote hace aparicion, y la música se detiene, comienza con su discurso, a lo que yo no puedo entender un carajo, max se da cuenta sobre la situación y de repente me explica de que hablan.

—El sacerdote pidió el voto de los novios —susurra.

—¿Tambien sabes alemán?.

—Si.

Los novios dicen unas cosas mientras están tomados de la mano, pero sigo sin entender, max solo me da un resumen de lo que el sacerdote habla.

—Ahora se van a besar para finalizar —comento.

Y acoto seguidos los novios se besan cerrando el lazo y están oficialmente casados, los novios caminan dejando atrás el altar y se desplazan por el camino de piedras guiando a los invitados al lugar de donde se va a hacer la fiesta, llegamos a un lugar cerca de un risco que da vista al mar, con varias antorchas, con el suelo verde y con vida, mesas ordenadas en el lugar, nos indican en donde sentarnos y hacemos exactamente en donde nos lo indicaron, solo estábamos nosotros tres aunque habia dos sillas más.

—Bien, ¿Por qué lo ocultaron?.

—No era nuestra intención ocultar nada —max toma mi mano entre las suyas—Queríamos comentarte lo antes posible pero pasaron cosas.

—¿Como cuáles?.

—Esta puede ser una razón —intervino dimitry, puso su mano a palma abierta sobre mi panza—Nos enteramos de que seremos papás.

—Por la emoción se nos olvidó, perdón —se disculpo max.

Ambos me dedicaban miradas de cachorros tristes.

—Esta bien, está bien, tuvieron sus razones en todo esto, pero quiero que sin importar nada en adelante vamos a hablar de todo con la verdad y nada más que la verdad.

Sus rostros parecían brillar, estaban complacidos por la respuesta, y yo no quería discutir o seguir con este tema, estamos en un boda no quiero arruinar nada además eso solo era pasado, el golpe de una copa en el lugar me saco de mis pensamientos.

Al parecer iban a comenzar con discursos y así fue, yo mucho no podía entender de lo que estaba diciendo, asi que escuchaba bla, bla, bla, al finalizar todos aplaudieron, le dio el microfono a alguien, pero ni idea quien es.

Un sonido ruidoso que provenía del cielo todos estamos mirando al helicóptero que se asomaba, cada vez más cerca, en instantes se acerco, y terminó opacando a la persona que hablaba, corria viento helado por las helices, mi cabello que había estado bien recogido volaba por todos lados golpeando mi rostro, luces que bloquearon mi vista, disparo, gritos horrorizados, y bruscamente me emujan lo que me hace caer de culo al suelo.

Yo estaba sentada en una boda, porque de repente estoy en el asiento de atrás, con el auto en movimiento, no reconozco a donde vamos, pero si reconozco a Joaquín y Alex quienes conducen el auto, hablan y hablan, desesperados, enojados, tristes pero no capto nada, miro a mi alrededor pero max y dimitry no están.

¿Que paso?.

Una rosa para dos hombres Donde viven las historias. Descúbrelo ahora