20

21 3 0
                                    

Rose estaba cansada y sudada. Pero lo bueno es que su práctica de quidditch ya había acabado.

Este año, por el torneo de los tres magos. Los partidos de quidditch no eran tan relevantes y había menos que otros años.

Rose bajo de su escoba. Ahora en el equipo también está Theo y Blaise. Sam, Enzo y Draco Que ya estaban desde segundo.

Pero nadie le quitaría su puesto de buscadora, era muy buena.

Bajo al suelo y bajo de su escoba.

— ¡Granger!— gritó Draco alcanzado a Rose acompañado de Blaise y Theo, Los cuales le sonrieron a Rose.

— No dijimos donde nos veríamos para el trabajo— habló Draco.

— En la biblioteca, ¿que no es obvio?— Rose eso los ojos al igual que Draco.

— Para la próxima di, no leo mentes estúpidas— hablo Draco. Theo y Blaise hubieran hecho algo pero saben cómo Draco y Rose se llevan entonces les parecía divertido.

— No creo que puedan en la biblioteca. Esta llena de gente haciendo trabajos. Snape está torturando a todos los grados— habló Blaise.

— Entonces que sea en mi habitación pero nos veremos en la biblioteca para conseguir libros— hablo Draco.

— Por fin aportas en algo—hablo Rose rodando los ojos.— Bien—

— Se puntual, Granger o le dire a Snape que no ayudaste en nada—

— Relájate, Malfoy— Rose rodó los ojos y se fue con Sam y Enzo a los vestidores.

— Ocupó bañarme con agua helada— dijo Sam mientras llegaban a los vestidores.

Cada uno se metió a bañar y saliendo se cambiaron. Rose ya tenía práctica para cambiarse sin desvertirse toda aparte sus amigos la ayudaban a cubrirse.

— Necesitaba esta práctica para no pensar en Cedric— hablo Rose.

— Estás pensando en Cedric denuevo— dijo Enzo y Sam rio.

— Cierto— hablo Rose.

— Hay, pobrecita. Un chico se aburrió de la niña y se besó en su cara con otra— habló Draco con la toalla rodeando su cadera.

Realmente desde cuarto año, todos los chicos en los vestidores ya mostraban su torsos.

Claro que para Rose era buena vista. Jamás se aburriría de ella, incluso de Draco.

— ¿Qué nadie te habla y a todos les caes mal, y por eso buscas mi atención?— hablo Rose.

— No busco tu atención, se que la tengo en todo momento— hablo Draco:

Rose río y alzó las cejas de forma sarcástica.

Los chicos rieron y siguieron haciendo sus cosas.

Rose se colocó un suéter de punto rojo con rayas de distintos tonos. Unas mallas negras y abajo una playera de tirantes.

Saliendo Rose fue por su bolsa con su material a su habitación y después fue a la biblioteca.

En el estante de la entrada estaba Draco viendo y agarrando libros. Draco llevaba unos pantalones negros de mezclilla y su suéter de quidditch con el número "03" en la espalda con y "Malfoy" arriba y "kicker" en la parte de abajo.

— Malfoy— habló en voz baja Rose acercándose a Draco.

— Aquí estás, Granger— dijo Draco poniendo los cinco libros que ya tenía Draco para que Rose los agarrara.

No supo porque, pero Rose agarró los libros y cuando se dio cuenta rodó los ojos. Draco se burló.

— Ve con la señora Irma Pince y pide los libros. Los otros que consiga estarán a mi nombre— hablo Draco apuntando al mostrador donde se encuentra Irma, la bibliotecaria, apuntando y haciendo sus cosas.

— Como órdenes— hablo Rose sarcástica y fue para pedir los libros.

Hizo su registro en los cinco libros. Puso su nombre y se hizo cargo de ellos por los próximos cinco días.

Rose encontró a Draco en los otros estantes.

— Mi turno de buscar, Malfoy— hablo Rose y le puso los libros.

— Que irritante eres— hablo Draco.

Rose solo se burlo y alzó las cejas.

Rose buscó los libros, los miraba con atención para ligar saber si podría tener información que les sirva y lo ponía en la cima de la pila de libros que Draco llevaba a donde Rose se dirigía.

Agarró unos cinco libros igual y Draco fue con madamme Irma Pince y los pidió para los próximos seis días.

Rose guardó cuatro libros en su mochila. Draco cuatro en la suya y los otros dos se los llevó cargando.

— No puedo creer que tenga que dejar entrar a una sucia a mi habitación— hablo Draco.

— Si quieres lo hacemos afuera— hablo Rose.— No es como que tu habitación fuera entrar a la alfombra roja—

Draco le dio una mirada confundida a Rose y Rose la notó.

— Olvídalo, ignorante— hablo Rose y rodó los ojos.

— No me interesa saber cosas del sucio mundo muggle, eso no es ser ignorante—

— Ajá— dijo Rose.

Finalmente llegaron a la habitación de Draco que es bastante grande. Con tantos detalles de oro y materiales que seguro son caros. Tan bien ordenada, con olor a pinos.

— ¿No compartes habitación? ¿O tus elfos domésticos duermen en en otra parte de tu habitación?— se burlo Rose.

— No sabía que envidiabas mi riqueza— dijo Draco dejando los libros en el escritorio.

— No la envidio, envidiaría que fuera dinero muggle— hablo Rose.

— Me daría tanto asco— hablo burlón Draco.— Y por cierto, no comparto habitación porque- — Draco no acabo de hablar porque Rose interrumpió.

— ¿Por qué papi Lucius pidió que tuvieras habitación sola? ¿O por qué nadie soportaría estar contigo cada noche?— preguntó Rose burlona y sarcástica.

— Eeww, no le digas papi Lucius— hablo Draco viendo mal a Rose.— Estoy seguro que si el te hubiera escuchado te hubiera lanzado un crucio— dijo burlón.

Rose solo rodó los ojos.

Draco se sentó en la silla de su escritorio y Rose en el piso.

Comenzaron a trabajaron por tres horas y aún no acababan. Aún faltaba más de la mitad. Aunque seis cuartillas sonara fácil. Para que Snape lo aceptara tenía que ser información realmente importante. Saber organizar la información, ortografía, ejemplos, instrucciones, historia.

No era tan fácil con Snape.

— Draco, yo digo que acabemos ahora porque ya es tarde y podemos seguir mañana— hablo Rose.— Y si te molesta que esté aquí puede ser en mi habitación, no tengo tanto problema con que ensucies allá— hablo Rose burlona pero cansada.

— De acuerdo, pero mejor que sea en la mía, es más fácil para no tener que mover todo esto— hablo Draco.

— Bien— Rose empezó a levantar los libros y su tiradero.

— Déjalo ahí— hablo Draco y Rose sorprendida lo dejo ahí.

— Nos vemos mañana a la misma hora—

— Pero nos vemos acá—

— Si—

Rose salió y se fue a dormir.

Don't Even Think About ItDonde viven las historias. Descúbrelo ahora