Don't Even Think About It

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— Te enseñare oclumansia, aprendí a hacer legeremancia y no quiero caer en la tentación de conocer tus secretos— dijo Draco sonriendo.

— ¿Por qué aprenderías legeremancia?— pregunto Rose.

— Es básico, soy un Malfoy— sonrió de manera egocéntrica.

— ¿Si alguien lee mi mente lo puedo saber?— pregunto Rose.

— No, por eso debes de estar preparada y saber oclumancia— dijo Draco.

— Está bien, gracias—

Si Draco podía leer su mente, ella teme de que el encuentre sus secretos..

— Debes de vaciar tu mente de cualquier pensamiento. Para practicar veré tu mente, entonces el pesamiento más reciente o cercano, que no sea algo que no quieres que yo sepa— sonrió Draco poniéndose enfrente de Rose y tocando su mentón.

Sentía a Draco más suave con ella. Ya no era solo sexo, había veces que hablaban sobre cómo se sentían y ninguno se burlaba, lo comprendía.

Siempre que Draco la tocaba de manera tierna o linda... mariposas en el estomago de Rose. Incluso ya no le ha dicho sangre sucia, y ya no se pelea con ella. Ni ella con el.

Rose bloqueó cualquier pensamiento que tuviera que ver con la misión o la información de Lorenzo, lo olvido.

— Intenta— dijo Rose y Draco nervioso asintió.

Y logró meterse a su mente.

"¡No te victimices, Rose!"

"Soy egoísta."

"Miento"

"¡No haces nada y solo buscas atención!"

"Si hubieras sido gryffindor, ojalá no hubieras sido así, hermana."

"Sangre sucia."

"Perdón por alejarme."

"¡Tienes una misión!"

"Estoy rodeada de gente pero tan sola."

"No es lo correcto."

"Los quiero ayudar."

"Nadie debería de confiar en mi."

"Jamás seré como Her..."

"... no puedo respirar..."

"No los merezco."

Draco salió de la mente de Rose, no esperaba toparse con eso. Y Rose tampoco esperaba mostrar eso, es difícil controlar los pensamientos.

Rose supo que era lo que Draco había visto, y Rose al volver a ver esos pensamientos, se hundió en el dolor.

Sus ojos se cristalizaron, vio los ojos de Draco.

— Perdón...— se disculpo Rose y Draco negó.

— Está bien— Draco se inco frente a Rose sentada en la silla.

El acarició su mejilla. Las lágrimas comenzaron a desbordarse de los ojos de Rose.

— Está bien— consoló Draco.

Rose comenzó a llorar y Draco le estuvo acariciando la mejilla.

Pronto Rose se tranquilizó y Draco limpió sus lágrimas.

— ¿Quieres hablar?— pregunto Draco.

— Es... es solo que me siento terrible, tengo que mentir y no quiero pero lo hago por aceptación... extraño a mis amigos, extraño pasar el rato con ellos. Extraño que su chispa siga prendida. Quiero ayudar pero se que al final lo arruinare todo, y será mi culpa...— dijo Rose triste.