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Desde la pelea con Hermione, Rose ni Hermione han vuelto a hablar. Rose no la odia, obviamente la ama, es su hermana. Solo no le gusta, odia que esté hablando así de sus amigos.

- Ey, ¿que pasa?- preguntó Rose saltando de la cama al ver a Mattheo entrando a su habitación llorando.

Rose se acerca rápidamente a el y le agarra las manos.

- ¿Qué ocurre?- pregunta Rose.

- Y...yo no, no es mi culpa. ¿Por qué estoy marcado para siempre?- hablaba Mattheo entre sollozos.

Rose aún no comprendía que pasaba pero escucharía todo lo que el diría y lo apoyaría.

Rose con pasos lentos escuchando a Mattheo se sentaron en la cama. Rose recargándose en el respaldo, Mattheo a su lado pero posando su cabeza en el estómago de Rose.

- Yo jamás quise...- sollozaba Mattheo.

Rose escuchó sus arrepentimientos y tristeza pero aún no sabía de que se trataba.

Ya que Mattheo estaba más relajado Rose habló.

- ¿Qué pasó?- preguntó Rose acariciando el cabello de Matt.

- Paso que soy hijo del mismo Lord Voldemort. ¡Lo odio! !Solo por ser su hijo espantó a la gente y la gente cree que soy como el! No soy así... yo...- Matt quería decir otra cosa pero se quedó pensando.

- ¿Qué?- preguntó Rose esperando que Matt dijera otra cosa.

- Rose, ¿no soy así, verdad?- preguntó Matt con un tono de miedo.

- Matty, tu no eres como el, eres mil veces mejor. Te lo digo enserio, la gente es tonta que no se toma el tiempo de conocer a gente que realmente vale la pena...- Rose jugaba con el cabello de Matt.

- ¿Tu crees?- preguntó Matt levantando la cabeza para verla.

- Claro, escucha Matt, eres de las mejores personas que conozco y mira que me es difícil confiar en la gente rápido y tú has logrado porque eres una buena persona, he logrado confiar en ti rápido porque has demostrado y has hecho cosas buenas para mostrarme que puedo confiar y contar contigo- hablo Rose.

- Hay una chica... de Hogwarts, que desde que la vi me enamoré de ella. Y...yo yo actúo como un bobo delante de ella. No puedo dejar de pensar en ella... es tan linda y amable con todos. Es como un ángel, siempre tiene una sonrisa tan inocente...- hablaba Matt mientras imaginaba.

- Y...y le intente hablar, en un buen tono. Incluso no la moleste ni nada, lo que hubiera hecho con otra chica para llamar su atención. Le hable y l... le dije que si quería salir en algún momento...- hablo Matt y las lágrimas salía de nuevo de sus ojos.

- Me dijo que era un mounstro... que ella jamás saldría conmigo solo por ser Riddle- hablo Matt llorando.- Y odio que pase eso, yo no lo elegí como padre, yo no estuve a cargo de las decisiones que él tomó... no es mi culpa-

Matt lloro de nuevo y Rose lo consoló.

Rose se quedó ahí para acompañarlo y consolarlo. Sentía bien el hecho de que Matt confiara tanto en ella, pues es un chico que jamás mostraría vulnerabilidad ni sesnsibilidad ante la gente.

Rose estuvo consolándolo hasta que cayó dormido. Dejo a Matt de un lado de su cama y ella se puso a leer Andanzas de un árbol en los Alpes.

Después tocaron la puerta y Rose intentando no mover la cama se dirigió a la puerta y la abrió. Eran Enzo, Sam y Reggie.

- Hola princesa, ¿cómo estás?- preguntó Sam agarrando la cabeza de Rose suavemente y besando su frente.

- Bien, pero no hagan mucho ruido- hablo Rose en tono bajo.

Don't Even Think About ItDonde viven las historias. Descúbrelo ahora