27

45 2 0
                                        

Narradora omnisciente

¿Qué tal si jamás tuvo que haber pasado? Pues se volvieron adictos el uno al otro, no podrían tener suficiente de uno. Un "solo una noche" se volvió en buscarse durante los exámenes, al pelearse con la familia, el estrés, partidos de quidditch perdido, estudios...

Pero para poder seguir con eso los dos tenían que ponerse reglas. Rose odiaba cómo se comportaba durante el sexo frente a él. Cómo toda una sumisa, ignorando que el la esté insultando. Pero no podría detenerlo pues durante el momento no le molestaba.

— Nadie se puede enterar— dijo firme Draco.

— Bien... no me insultaras— hablo Rose.

— Te dire sangre sucia— dijo.

— Pero no siempre— el asintió.

— Solo me puedes llamar Malfoy— asintió .— Eres mía—

Rose jamás estuvo de acuerdo con ese término, pero escucharlo sonaba tan bien. Tan deseable.

— Solo si tú... eres mío— Draco pareció sorprendido. No asintió.

— Ninguno podrá tener relaciones sexuales con alguien más sin antes consultarlo— dijo Draco.

— No respondiste. Soy tuya si tú eres mío— Rose hablo firme.

— Ninguno tendrá sexo con alguien más sin el consentimiento del otro— habló firme y ella asintió. No hubo respuesta.

Y hubo más puntos. Los dos finalmente estuvieron de acuerdo.

Rose se arregló con Enzo y su relación volvió e incluso mejoró. Con Hermione hablo las cosas y Hermione le prometió confiar en ella.

"Las artes oscuras son numerosas, variadas, cambiantes e ilimitadas. Combatirlas es como luchar contra un monstruo de muchas cabezas al que cada vez que se le corta una, le nace otra aun más feroz e inteligente que la anterior. Están combatiendo algo versátil, mudable e indestructible."

Con esas palabras del profesor Snape durante la clase, lo único que quedó en su mente fue "artes oscuras". Sonaba tan interesante y... peligroso.

Después de clases Rose fue con Matt a preguntarle sobre eso, sabía que cualquiera de sus amigos, al que le preguntara sabría y no la juzgaría. De hecho, ellos están más adentrados al tema.

— Matt— Matt volteó cuando escuchó a Rose, la abrazo y plantó un beso en su frente.

— ¿Qué pasó, linda?— pregunto Matt sonriendo.

— Tengo unas preguntas— hablo rose nerviosa.

— ¿En privado?— dijo Matt con cara de pervertido pero bromeando.

— Asqueroso— dijo Rose riendo y dando una palmada al pecho de Matt y el río.

— Vamos a mi habitación— dijo Matt.

Los chicos comenzaron a caminar hacia las mazmorras.

— ¿Lista para entrenar hoy?— preguntó Matt.

— Me da mucha flojera pero estoy lista— dijo Rose.— A parte, hoy gryffindor apartó el campo— dije y rodee los ojos.

— No sabía que ya odiabas a los gryffindor como nosotros— dijo Matt riendo.

— No, no— dijo Rose riendo igual.— Es porque haremos fuerza en el jardín o el patio y odio la fuerza o resistencia y todas esas cosas—

Don't Even Think About ItDonde viven las historias. Descúbrelo ahora