- ¡Dios mío! ¡Controla a tu hermana, Granger!- el rubio entraba a la sala común de slytherin con dos de sus amigos por detrás. Y al decir esas palabras le dedicó una mala mirada a Rose.
Rose al voltear vio como Draco llevaba su mano en la nariz y una expresión molesta. Entonces Rose soltó una pequeña risa.
- ¿Crees que es muy gracioso no, Granger?- hablo el rubio mientras caminaba rápidamente hacia Rose y ponía sus manos en sus hombros.
Rose estaba sentada en el antebrazo del sillón. Por lo cual logró detenerse con la esquina de este, soltando un leve quejido al sentir como su espalda chocaba con con la esquina.
- No siquiera se que te paso, Malfoy- hablo Rose viéndolo a los ojos.
- ¿Y quieres saber?- ante la pregunta claramente sarcástica, Rose novio la cabeza de lado a lado diciendo no- Te lo dire Granger, tu estúpida hermana. Me pego por creerse gran cosa. Pero te dire...- se formó una sonrisa maliciosa en el rostro de Draco y agarró el cuello de la camisa de Rose acercándola para quedar a centímetros.- ¿Te digo quién pagará? Tu, agradécele a tu estúpidamente hermana- hablo Draco para después empujar su cuello y soltarlo.
Este se dio vuelta y se fue con sus amigos detrás de él.
Rose no le tenía miedo, para nada. El que la asustaba era Lucius, su padre. Pues el tiene mucho poder en el mundo mágico. Y al igual que Draco, odia con el alma a los impuros.
Rose fue a buscar a Hermione pero no la encontró. Parecía que había desaparecido del castillo.
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- Adrian lleva la quaffle... y... ¡10 puntos para slytherin!- comentaba Lee acerca del partido de quidditch que había en ese momento.
Y Rose dejo de escuchar en cuanto vio la snitch dorada, su objetivo.
Rose a bastantea metros del suelo, fue rápidamente por la snitch pasando por encima del público. Pues ellos no eran molestia para ella. El público tenía que evadirla.
En la tercera vuelta por el público notó la mirada de Lucius. Con una mirada tan molesta observándola. Es por eso que se distrajo desviándose. Pero no fue mucho. Siguió a la snitch que iba para abajo. Y ella no se detuvo ni por miedo, pues Harry le enseñó a cómo hacerlo.
Ya a muy pocos centímetros del suelo antes de que la snitch pudiera desviarse para no chocar contra el suelo, Rose agarró la snitch. Rápidamente con su escoba frenó y giró para ir como los demás iban.
- ¡Rose agarró la snitch!¡Slytherin gana el partido!- habló Lee.
La casa de slytherin aplaudió y festejó. Ya que los jugadores habían ido a las regaderas. Rose estaba mojando su cuerpo, lo quería hacer rápido. Antes de entrar al equipo, nadie le avisó que no hay regaderas para mujeres y hombres.
Y la primera ves que le tocó salir de un juego y tuvo que bañarse ahí, no le gustó. Pero era Rose, se quería apurar pero no le importaba tomarse otro rato más.
Sam estaba en la regadera del lado izquierdo a la de Rose y Enzo en la derecha.
- ¡Rose! ¡¿Si tienes toalla?!- gritó Enzo desde la regadera de a lado.
- ¡Cla- Rose buscó y no llevaba.
- ¡Ahorita te paso una, no te preocupes!- hablo Enzo.
Enzo ya se había secado el cuerpo. Amarró su toalla dejando descubierto su torso y salió de la regadera. Se dirigió por una toalla y se acercó a la cortina de Rose.
- Ten, te la paso por arriba- Enzo subió su brazo mirando para el otro lado. No hacía la cortina y espero a que Rose tomara la toalla para poder soltarla e irse.
- ¡Muchas gracias!- dijo Rose, se secó y envolvió en la toalla.
Igual, para la mala suerte de de Rose, era la única chica del equipo. Salió de la regadera y Rose fue a la banca. Sam y Enzo, igual a sus costados.
- Estuviste increíble, Rose- Sam con sus manos empezó a hacer señas- ¿sabes? Primero hiush y tres vueltas a la cancha y un cazador de gryffindor te quería golpear pero wuf. Te fuiste para abajo y, y, y después todos creyeron que no alcanzarías a dar vuelta pero. ¡Ya tenías la snitch! ¡Wooooo!- habló Sam emocionado mientras se peinaba y hecha a desodorante.
Rose solo río.
- Vaya, vaya. Me doy cuenta que tienes mucha suerte. ¿No es así?- el rubio llamó atención de los tres.
E igual que Enzo y Sam, empezó a hecharse... cosas de hombres.
- ¿Suerte? No, hechicé la escoba nada más- hablo Rose con sarcasmo.
Rose agarró un suéter verde y lo colocó encima de su toalla.
Cada quien siguió con los suyo.
- ¿Alguien me cubre por favor?- pregunto Rose.
- Te cubro- hablo primero Sam y se colocó enfrente de ella viendo para afuera.
Ella agarró sus bragas y las colocó por debajo de su toalla.
- Gracias-
Rose se colocó unas mayas negras y se sacó la toalla. Después se las ingenió para ponerse su corpiño.
Y ya estaban listos los tres. Salieron de ahí y se fueron al comedor y disfrutaron el resto del día.

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Don't Even Think About It
Fiksi PenggemarRosella Granger, la joven en busca de llevar una vida "normal" y proteger a su familia y amigos. Con ese afán enfrentándose a su peor enemigo.