1

153 7 0
                                        

La gente moviéndose a todos lado. Niños de al menos 11 años llorando. Los adolescentes riendo, hablando, abrazándose, los que no se habían encontrado con sus amigos desde hace más de un mes.

Ahí entre todos ellos se encontraba Rosella , abrazando a sus padres mientras su melliza de rulos castaños esperaba su turno.

Que apesar de ser mellizas eran tan distintas, no solo por dentro, también por fuera. Mientras Hermione tenía rulos, piel blanca, facciones hermosas. Rosella... era Rosella... Usaba lentes, su caballo siempre tenía su capa de frizz, su piel morena, sus ojos café oscuro, su nariz romana...

- Los voy a extrañar mucho- dijo Rose algo triste.

-Nosotros también cariño- dijo su mamá con un tono suave.

Y de ahí Rose se dirigió al tren, buscaba un vagón que no tuviera gente o al menos tenga unos amigos. Mientras se asomaba, llegó a un vagón dónde estaban los "Reyes de Slytherin". El moreno de ojos grandes, Blaise. El de rulos dorados, Theodore. Pansy, de piel pálida, cabello negro y corto. El de ojos castaños y cabello castaño con tonos dorados, Lorenzo. El chico algo robusto, Crabbe y el peor... Draco, el rubio platinado, de piel pálida y ojos grisáceos.

Esa sonrisa tan memorable para Rose, la observaba una vez más, como cada año. Pues Draco no era un persona muy agradable... mucho menos lo sería con ella, una sangre sucia.

Rose rápidamente movió la mirada y camino pero la voz del rubio la detuvo.

- ¡Granger!- grito el saliendo de su vagón.

Rose se detuvo y giró.

- ¿Si?- pregunto Rose sin querer una respuesta.

- Deberías tener cuidado, no pienso tener paciencia contigo este año- el sonrió malicioso acercándose.

Y justo en ese momento Rose noto el cambio en el cabello del rubio, pues acostumbraba a ponerse grandes cantidades de gel en su cabello pero ahora era un cabello más suelto, algo desordenado, pero Rose tuvo que aceptarlo, se le veía mejor.

Entonces Rose decidió estrenar el año.

- ¿Por fin tu padre te dejo quitarte ese horrible estilo de cabello?- Rose bufo. Y es que Lucius, el padre de Draco, era muy controlador con Draco. Rose lo había notado hace un año.

- Cuida tu vocabulario Granger, ¿qué no te queda claro cual es tu lugar?- pregunto furioso apretando los dientes.- Tu lugar es lamer la suela de mi zapato- dijo bastante molesto y alzó las cejas.

- Uy, mis más sinceras disculpas, sangre pura- fue sarcástica y burlonas en su tono. Sabia que aquel rubio se enojaría más de lo que ya estaba.

- Te parece muy divertido, ¿no? A ver si te parece divertido que a ti y a tu sucia hermana les estén marcando las palabras "sangre sucia"- escupió Draco y se metió a su vagón.

Rose no dijo nada, rodó los ojos y se fue a seguir buscando lugar.

←«★»→

El frío estaba llenando su habitación y ella salio de sus sueños porque se congelaba. Abrió los ojos para ver qué pasaba, pues no vio que el tren siguiera avanzando.

- Por Merlín, me congelo- hablo consigo misma mientras con la palma de sus manos intentaba darse calor. Se acerco a la ventana para ver qué ocurría pero rápidamente se dió cuenta que la ventana estaba congelandose, por lo cual quitó su palma de ahí.- que mier- ella salió rápidamente de su vagón y corrió a buscar a sus amigos, pues le generó algo de miedo.

Iba corriendo por los pasillos mientras veía como una sombra espeluznante abría cada vagón. Sentía que toda su felicidad era absorbida por lo cual se alejo. Seguía corriendo sin ver y choco con un cuerpo cayendo encima de el.

- Merlín, Rose, ¿dónde estabas?- pregunto el bronceado, ricitos de oro.

- Lo siento Sam- dije avergonzada por haberlo tirado, me levanté rápidamente y lo ayudo a pararse.

- Pensamos que no habías llegado al tren, nos asomamos a cada vagón- volteo y observo como la sombra ya estaba a pocos vagones de llegar a ellos. Le agarró la mano a Rose.- Vamos, esas cosas son terribles- dijo y comenzó a caminar rápido.

Llegaron a un vagón y observo a la chica de cabellos azules platinado, Ellen. El chico de castaño ondulado, Adam y el de cabellos café y rizado, Emmett.

Rose saludo a todos y se empezaron a poner al corriente de sus vacaciones.

Más tarde Rose se encontraba sentada en la mesa de slytherin, pues a pesar de ser nacida de muggles y hermana de Granger, el sombrero creyó que la mejor casa para ella era slytherin, en lo cual el trío de oro no estuvo de acuerdo.

Rose no prestaba atención a las palabras de Dumbledore, en cambio estaba riendo junto con Sam, seguían riendo por como Sam se había caído en las escaleras, era algo común pero está vez había sido más gracioso.

Una voz llamo la atención de los dos. Y era Draco molestando a Harry.

- Potter... Potter...- Harry volteo, al igual que el pelirrojo y la castaña- ¿te desmayaste Potter?- al parecer para Draco y sus amigos era muy gracioso.- ¿Te desmayaste Potter?- bufo Draco por segunda vez.

- No le hagas caso- comento Ron volteando a su amigo y rodando los ojos algo molesto.

Y en voz baja Sam y Rose se cuestionaron.

- ¿Harry se desmayó?- pregunto Rose preocupada.

- No lo se- alzó las cejas.

- Preguntale a alguno de ellos- Rose giro su mirada a dónde estaba Draco y sus amigos.

- ¿Por qué yo? El único que no es idiota es Enzo, y el no esta aquí- dijo.

- Por favorrr- dijo Rose alargando la "r".

- Bien- Sam rodó los ojos y le gritó a Blaise- ¡Ey! ¡Zabini!- Blaise volteo y alzó las cejas.

- ¿Qué pasó?-

- ¿Se desmayó Potter?-

- Si, en el tren. Seguro fue del miedo por el dementor- Blaise soltó una burla y noto la mirada molesta de la morena. Solo rodó los ojos y se íntegro con sus amigos.

Don't Even Think About ItDonde viven las historias. Descúbrelo ahora