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Hacía una semana que el rubio había desaparecido junto a Todoroki, la rubia lo estaba pasando realmente mal, hasta que mientras esta veía la televisión salió la noticia.

"Hacía una semana que desaparecieron dos de los héroes profesionales conocidos como Dynamight y Shoto. Hoy han conseguido encontrar a ambos héroes con vida, aún que en muy mal estado, ambos presentaban signos de tortura y drogas en su torrente sanguíneo que los debilitaba y evitaba que luchasen. Esta mañana han sido trasladados al hospital donde son atendidos."

La rubia se levantó rápidamente del sofá, subió a la habitación a cambiarse de ropa y salió corriendo de la casa. Al llegar al hospital preguntó por el rubio en la recepción y le dieron el número de su habitación. Corrió al ascensor y subió a la cuarta planta buscando la habitación del rubio desesperada.

Cuando la encontró abrió la puerta bruscamente sorprendiendo al rubio que luego hizo una mueca de dolor poniendo su mano en su vientre.

-¡Bakugo!-Gritó comenzando a llorar.

Este la miró y suspiró.

-Que susto...

Vio a la rubia acercarse a la camilla mientras lloraba y apartó la mirada.

-¡Lo siento, siento tanto haberte rechazado! ¡Pensé que no merecía estar contigo, que merecía estar sola, y me dejé llevar por ello, te quiero, te quiero mucho! ¡Y de verdad que quiero estar contigo!-Gritó llorando mientras agarraba una de sus manos con fuerza.
-Toga...
-¡Perdoname porfavor!-Dijo de nuevo mientras se limpiaba las lágrimas.

Bakugo sonrió levemente y acarició su mejilla.

-Calmate Toga, no estoy enfadado contigo
-¡Lo sé, pero te hice daño por culpa de mi forma de pensar otra vez!
-No importa, calmate, cuando llegue a casa hablaremos y ya

Toga asintió mientras se limpiaba los ojos y después de unos minutos consiguió calmarse. Se quedó junto a él sentada en la silla que había al lado de la camilla. Vio que se quejaba de su abdomen, le preocupaba como estuviera y le preguntó sobre su abdomen.

-¿Te ha pasado algo en el vientre?

Bakugo la miró y suspiró.

-Me golpeó todo el rato en el mismo sitio, al de las mitades también, llegaron incluso a romperle huesos del brazo y a mí un par de costillas... Además de la puñetera droga esa

Toga apartó la mirada y la puerta de la sala se abrió entrando una mujer rubia que se sorprendió al ver a Toga.

-¿Tú cuando has llegado?-Preguntó.
-Hace poco...-Respondió la rubia inclinándose levemente en señal de respeto, dándose cuenta de que era la madre del rubio.

La mujer asintió y miró a su hijo.

-Katuski, deberías venir a casa, nosotros te cuidaremos, nos preocupa que vuelvan a atraparte
-No me va a pasar nada, y estoy bien...-Dijo el rubio.
-¿Estás seguro..?
-Si, no me ha pasado nada, estoy bien
-¿Y tus costillas que?
-Se cuidarme sólo...
-Yo me encargo de él-Dijo la rubia nerviosa.

La mujer la miró y se cruzó de brazos.

-¿Tú no eras la villana que sacaron de Tártaros hace unos meses?
-Si...
-No sé si Katsuki deba quedarse contigo para que tú lo cuides
-Vive conmigo, no me va a hacer nada...
-¿Como que vive contigo? ¿Sois pareja?
-No, sólo me está ayudando...

Pᴀʀᴀ ᴍɪ ᴏ ᴘᴀʀᴀ ɴᴀᴅɪᴇ ᴍᴀ́s [ℬ𝒶𝓀𝓊𝓉ℴ𝓰𝒶]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora