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Pasaron varios días, Toga estaba más tranquila, pero aún no sabía que hacer, no sabía darle una respuesta. Notó que desde ese día Bakugo estaba decaído, no la miraba si quiera, se notaba avergonzado y arrepentido, pero Toga ya no estaba segura de si funcionaría. La televisión se escuchaba de fondo mientras comían y cuando Bakugo estaba a punto de intentar hablar con la rubia esta giró su cabeza bruscamente hacia la televisión. Bakugo miró la televisión también y tragó saliva.

"Lleva mucho tiempo encerrado aquí, en Tártaros, siendo atendido por los mejores médicos de la zona, sus quemaduras eran horribles y estuvo a punto de morir varias veces por sus secuelas. Les hablamos de la historia del hijo mayor de nuestro héroe número uno, Endeavor, ex villano que mató a cientos de personas, Touya Todoroki o más conocido como Dabi, ayer por fin despertó, aún que por ahora no puede hablar intenta comunicarse con gestos"

Bakugo apartó la mirada volviendo a su plato y cerró los ojos unos segundos.

-¿Puedes ayudarme?-Preguntó la rubia.

Bakugo la miró y esta se levantó de su silla.

-¿Con qué..?
-A verlo, a mí sola no me dejarían entrar a Tártaros... Porfavor...

Bakugo lo pensó unos segundos, se notaba que tenía muchas ganas de ver a uno de sus compañeros y asintió. La rubia corrió a su habitación para cambiarse de ropa y Bakugo se levantó.

-Espera, hay que pedir cita previa para poder ir a visitarlo

Toga se giró a mirarlo y sacó su móvil.

-Toma, llama para que te den cita

Bakugo miró su móvil y suspiró. Llamó mientras la rubia se cambiaba y cuando salió ya vestida se acercó a la puerta de la casa.

-Gracias por ayudarme Katsuki

Bakugo no respondió y apretó los puños.

-¿Podemos hablar de nosotros cuando volvamos?-Preguntó.

La rubia lo miraba y luego asintió. Salieron por fin de la casa y se dirigieron a Tártaros. Toga estaba ansiosa pero al mismo tiempo nerviosa, no sabía cómo estaría el mayor después de tantos años. Cuando llegaron dejaron todo lo que llevasen en la entrada por seguridad y los guiaron hasta la celda del peliblanco. Cuando se abrió la puerta la rubia lo vio, estaba cubierto de vendas, sólo sus ojos, y su nariz sobresalía y Toga tragó saliva.

Este tenía los ojos cerrados hasta que escuchó los pasos frente a él al otro lado del cristal. Se sorprendió al ver a la rubia con vida y esta le sonrió.

-Cuanto tiempo Touya...

Este se quedó mirandola y la rubia se acercó al cristal para verlo más de cerca. Le entristeció verlo completamente inmóvil por las protecciones que impedían que se escapase, y todas las vendas cubriendo lo que quedaba de él.

-En verdad es una suerte que no sientas dolor... Viendo lo delgado que te has quedado imagino que te habrás quemado hasta los huesos...

Dabi la miraba sin poder decir nada y vio al rubio que se quedó mirando desde la puerta, sin acercarse.

-Al final... No pude cumplir lo que dijimos de sonreír...

Pᴀʀᴀ ᴍɪ ᴏ ᴘᴀʀᴀ ɴᴀᴅɪᴇ ᴍᴀ́s [ℬ𝒶𝓀𝓊𝓉ℴ𝓰𝒶]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora