Eres mía

𝒞𝒶𝓅𝒾́𝓉𝓊𝓁𝑜 𝒞𝒶𝓉𝑜𝓇𝒸𝑒

𝒥𝑒𝑜𝓃 𝒥𝓊𝓃𝑔𝓀𝑜𝑜𝓀

— ¿Como te fue con Tn?, supe que te peleaste con Mingyu.

— Ese idiota sacó el tema de Sun.

— Deberías aclarar las cosas, ¿no crees?

— ¿Para que?, es algo que ya pasó y no quiero recordar. —dije enojado y Jimin lo notó.

— Bueno, ¿ya te follaste a Tn?

— No, pero ya la besé.

Le mentí, no quería decirle que si la follé, por qué sé que irá a decirle a los demás y no quiero que la vean mal, ella no es como esas zorras que ya pasaron por mi.

— ¿Y qué tal?

— Sus besos se sienten estar en la gloria —sonreí.

— Uy!, no te vallas a enamorar.

— No digas babosadas, nunca me enamoro.

— Nunca digas nunca, escucha, se ve que Tn no es una zorra

— No lo es Jimin —le di un golpe.

— A eso voy, ella no es así, ella se ve una chica diferente, y si te enamoras de ella está bien, podría funcionar, no todas son como la zorra de Sun.

— Lo se, eso lo sé, el problema es el idiota de Mingyu que está pegado a ella.

— No permitas que pase otra vez, o solo la verás feliz con él, arriésgate o déjala.

Me quedé pensando en lo que dijo Jimin, arriesgarme o dejarla, no quiero enamorarme, pero tampoco quiero verla con otro.

No quiero volver a sufrir de amor como pasó hace tres años.

Flashback..

Tenía diecisiete años, estaba en la secundaria y Mingyu y yo éramos mejores amigos, lo conocí cuando se mudó a mi residencial, justo frente a mi casa.

También entró a la misma escuela que yo solo que en diferente salón, pero en el descanso nos veíamos.

Tenía una novia Lee Suni, o Sun como le decían todos, llevábamos dos años de relación, le presenté a Mingyu y enseguida se llevaron bien, salíamos a todos lados, incluso ella le presentó a una amiga para que no se sintiera como un mal tercio en nuestras salidas.

Una tarde ella estaba en mi casa pero discutimos por una idiotez, se fue de ahí y segundos después salí a buscarla y pedirle perdón.

Pero me llevé una sorpresa al ver que Mingyu la besaba.

Él trató de explicarme lo sucedido pero ella lo interrumpió.

— Solo vine a contarle como me habías tratado y él me besó, pero ya no importa nada.

Solo se dio la vuelta y se fue dejándome con el que creí que era mi amigo.

— No pasó así Kook, ella fue la que me besó.

— Cállate, solo querías una oportunidad para aprovecharla ¿no?

— No es así.

— Ya, puedes quedarte con esa zorra, son tal para cual, los dos son unos traidores.

Me di la vuelta y me fui de ahí.

Desde entonces soy como soy, solo busco a las mujeres para follar, que es lo único para lo que sirven, solo las uso una vez y las boto como basura.