𝒞𝒶𝓅𝒾́𝓉𝓊𝓁𝑜 𝒱𝑒𝒾𝓃𝓉𝒾𝒹𝑜́𝓈

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𝒥𝑒𝑜𝓃 𝒥𝓊𝓃𝑔𝓀𝑜𝑜𝓀

— ¿Te gustaría ir al cine? —le pregunté.

— ¿De verdad? —me miró.

— Si, podemos ir saliendo de clases, ¿que dices?

— Me parece bien. —sonrió.

Faltaba solo una hora para salir de la universidad, pero era con la maestra Kim, es más relajada su clase.

Escuchamos el timbre y esperamos a que la maestra llegara, pero nos avisaron que no vendría, genial.

Tn y yo guardamos nuestras cosas y salimos de la universidad, hoy traje mi moto, pero ella traía un vestido, no es tan corto, pero quité mi chaqueta la enredé en su cintura.

— Así está mejor. —la ayudé a subir.

— ¿Has andado en motocicleta?

— Es mi primera vez —sonrió.

— Te va a gustar.

Le di un beso para luego ponerle el casco e hice lo mismo, comencé a conducir, ella me abrazó y eso se sentía tan bien.

Tardamos en llegar como veinte minutos y dejé la moto en el estacionamiento.

— Vamos princesa —la tomé de la mano y entramos al cine.

Escogimos la película y compramos palomitas y refrescos, teníamos que esperar unos minutos para poder pasar a la sala que nos tocó..

Vi una máquina de peluches, fui a ella y metí la moneda para jugar, había un oso que me gustó, se que a ella también le gustará, jugué tres veces hasta que lo conseguí.

— Es para ti princesa.

— Gracias kookie, es muy lindo. —esa sonrisa me encanta.

Pasaron los minutos y entramos a la sala, la película comenzó, de vez en cuando la miraba, la veía sonreír, reír, comer, ella se había convertido en mi lugar seguro, esa persona que me llena de paz con solo verla.

— Eres tan linda. —la miré.

— Deja de mirarme.

— Podría mirarte toda la vida si quieres.

— Jeon, que dices —se rió.

— Solo bromeó, me gusta verte sonrojada.

Esto que empiezo a sentir, debo controlarlo, no me enamoraré, al final todas terminan siendo iguales.

Me dispuse a ver la película hasta que finalmente terminó y salimos de la sala.

— ¿Te quedas conmigo?, ¿o yo contigo?

— Como tú gustes, si quieres puedo ir a tu casa, tengo ropa allá —sonrió.

— Bien, ¿tienes hambre?

— Un poco ¿y si compramos pizza y la llevamos a casa?

— Entonces deja marco, para pasar por ella de camino a casa.

Íbamos de la mano mientras hablaba a la pizzería, ya sabía la que le gustaba, así que pedí esa.

Subimos a la moto y pasamos por la pizza, Tn se la llevó, traté de conducir lento, no quiero que a ella le pase algo.

Al llegar a casa ella subió a mi habitación con la caja de pizza, mientras yo iba por unos vasos y platos para comer, también llevé unas sodas.

Ella estaba en el balcón, dejé las cosas en la cama y me acerqué a ella para abrazarla por detrás.

— ¿Que haces aquí?

— Viendo la hermosa vista que tienes
—sonrió.

— Es linda ¿verdad?

— Si.

La giré para quedar frente a frente y la besé.

— Tn —la miré a los ojos.

— Dime.

— Nada —sonreí— Solo que eres muy linda.

— Gracias Kookie, tú también eres muy lindo —sonrió.

— Oye, ¿te gustaría hacer algo más?

— Algo más, ¿como que?

— No lo sé, salir como hoy.

— Oh, bueno lo que sea esta bien.

— Bien, vamos a comer la pizza.

Entramos a mi habitación y serví la pizza en los platos, vimos algo en la televisión y platicábamos al mismo tiempo.

Eres mía Donde viven las historias. Descúbrelo ahora