𝒞𝒶𝓅𝒾́𝓉𝓊𝓁𝑜 𝒟𝒾𝑒𝒸𝒾𝓈𝒾𝑒𝓉𝑒

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𝒥𝑒𝑜𝓃 𝒥𝓊𝓃𝑔𝓀𝑜𝑜𝓀

— Ponte cómoda, estás en tu casa.

— Gracias Jeon.

— Podrías no decirme Jeon, solo dime Jungkook, Kook o como quieras decirme.

— ¿Te gusta Kookie? —me miró.

¿Se puede ser más tierna?, ella tiene una dualidad increíble, por un lado es la chica más pervertida y caliente y por el otro puede ser la más tierna y linda.

— Si, me gusta —sonreí— Tn, ¿quieres comer algo?

— Si, pero cocinemos algo.

— ¿Que quieres?

— Podría comer lo que sea.

— Entonces cómeme a mi.

— Jeon. —sonrió.

— ¿Que pasa?

Me acerqué lentamente de ella y puse una mano en su mejilla para besarla.

— Vamos a cocinar —le dije entre el beso.

Caminamos a la cocina y vi que podría hacer, las empleadas pueden cocinarnos, pero Tn quiso cocinar y no puedo negarme y perderme de este momento qué tal vez no se vuelva a repetir.

— ¿Tienes cebollín?

— Creo que si —abrí el refrigerador y lo busqué— Aquí están.

— ¿Puedo? —señaló el refri.

— Adelante, estás en tu casa.

Buscó algunos vegetales más en el refrigerador, luego abrió los cajones buscando tal vez algunas pastas o algo así.

Ella comenzó a picar las verduras mientras se cocían los fideos.

Se ve tan hermosa usando un delantal, por un momento me imaginé que así me vería yo estando casado, una linda esposa cocinando para mi.

Me acerqué a ella y la abracé por detrás, miraba el movimiento de sus manos picando la verdura.

Dejó el cuchillo sobre la tablilla y se giró sin romper el abrazo.

— Eres lindo en esta faceta, me gusta Jeon —sonrió.

No le respondí por qué no sabía qué decir, pero si la besé.

— Jeon, los fideos casi están listos —rompió el beso.

— Lo siento. —le di un beso más.

Eso de besarla repentinamente, se estaba volviendo costumbre.

Saco los fideos y ahora guisaba las verduras.

— Después de comer, ¿quieres hacer algo?

— No lo sé, lo que tú quieras.

— Podemos ver una película, o te puedo enseñar a nadar.

— Me gusta la idea de aprender a nadar—sonrió.

— Está bien, nadaremos.

Minutos después estábamos en la isla de la cocina comiendo, estos pequeños momentos junto a ella me gustaban y me daban tanta paz.

Al terminar de comer ella quería lavar los platos que ensuciamos pero le dije que ahí lo dejara, la tomé de la mano y fuimos a mi habitación, será la primera vez que una chica entre ahí.

— Creo que tú habitación es del tamaño de mi departamento —se rió.

— ¿Lo crees?, yo pienso que mi habitación es aún más grande —también reí.

— Presumido.

— Ven

La jalé a mi y nos tiramos en la cama, pasé mi brazo por debajo de su cabeza y quedamos de frente, Tn es una mujer muy bella, estoy seguro que cualquier hombre quisiera tenerla, pero por ahora es mía.

— Tn, eres mía ¿cierto?

— Soy tuya Jeon, hasta que esto se termine, o si te enamoras de mi puedo seguir siéndolo.

— No te ilusiones —di un golpe suave en su frente— Yo no me enamoro de ninguna chica, así que ten cuidado de enamorarte tu.

— Jeon, pongamos un límite.

— ¿Como un límite? —la miré algo confundido.

— Si, pongamos un plazo a esto uno, dos o tres meses, en realidad yo quiero buscar a alguien quien corresponda a mis sentimientos, tener un novio, amarlo y que me ame, esto que tenemos solo es un juego.

— Tienes razón, y yo no puedo ofrecerte lo que tú deseas, pongámoslo a dos meses.

— Me parece bien, ¿hacemos un contrato?

— No hace falta, tengo palabra Tn, solo no rompas las reglas antes de los dos meses, tampoco te enamores de alguien en esos dos meses, eres mía.

— No te preocupes, también tengo palabra.

— Sellemos este trato con un beso.

Tn se acercó a mi y dejó un cálido beso en mis labios.

— Trato echo —sonrió.

🍄

— Poco a poco perderás el miedo a nadar —ya estábamos en la habitación acostados.

— Pero es que me da miedo —puso su mano en mi pecho.

— Yo te voy a enseñar, soy un buen nadador princesa.

¿Princesa?, por qué le dije ese apodo tan cursi.

— Me gusta ese apodo —se rió— Pero prefiero que me digas Tn.

— Está bien Tn, vamos a dormir.

Ella se dio la vuelta y la pude abrazar bien, no quería follar, solo quería dormir con alguien, sentir el calor de una persona a mi lado, sentirme vivo otra vez.

— Descansa Kookie.

— Descansa princesa —reí y recibí un golpe en mi brazo.

Eres mía Donde viven las historias. Descúbrelo ahora