𝒞𝒶𝓅𝒾́𝓉𝓊𝓁𝑜 𝒱𝑒𝒾𝓃𝓉𝑒

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𝒦𝓌𝑜𝓃 𝒯𝓃

Sábado por la noche.

Terminé de arreglarme, me puse un vestido nude, estaba muy ajustado a mi cuerpo, me gusta como me veo, usé unos tacones rojos y mi bolso del mismo color para que hiciera juego.

Jeon me mandó un mensaje, ya estaba afuera de mi edificio, guardé lo necesario en el bolso y me di una última mirada en el espejo..

Me acerqué a él, estaba como siempre recargado viendo su celular, y me miró cuando se dio cuenta de mi presencia.

— Tn, estás muy linda.

— Gracias Kookie, también estás muy guapo.

El negro era su color, me gusta como se viste, completamente de negro, unos pantalones ajustados que le hacían marcar los músculos de sus piernas, una playera negra, también se le marcaban los músculos, y dejaba ver sus tatuajes.

Su lengua jugaba con los piercings de su labio.

— ¿Nos vamos?

— Si.

Abrió la puerta y subi, luego el rodeo el auto para subir de su lado y estando dentro condujo, hasta llegar a un antro, más bien era un bar.

Entramos y si era un bar, de esos donde las mujeres bailan.
Habían varios hombres y mujeres.

— Conejito, viniste —una chica rubia se acercó a él y le dio un beso cerca de sus labios, dejándole marcado su labial rojo.

— Feliz cumpleaños Mía —le dio un abrazo y le entregó una cajita.

— Son hermosos, gracias —sonrió.

— No es nada, Jimin no tarda en venir.

— Que bien, y ella ¿quien es? —me miró y sonrió.

— Ella es Tn.

Entrecerró los ojos, como tratando de recordar o de reconocerme, claramente no me conocía.

— No puede ser —se tapó la boca— Tn ¿es la chica que me hablaste?

— Si —desvió la mirada.

— Mucho gusto Tn, soy Kim Mía, amiga de Jungkook, él me ha hablado de ti.

— Mentira.

— Ven vamos a tomar asiento

Me tomó de la mano y me llevó con ella, Jungkook se fue a la barra a pedir un trago, supongo.

— Y dime, ¿son novios?

— No —sonreí— Solo somos amigos.

— Ya veo, es un tonto, eres muy linda y espero que en algún futuro sean novios, él necesita mucho amor, sus padres prácticamente lo tienen abandonado y su primer novia le rompió el corazón, es un niño que carece de amor, espero tú se lo puedas dar.

— Jeon no es de enamorarse.

— Eso dice él, se quiere hacer el fuerte, por qué no quiere ser lastimado, es por eso que él es así, se cree un fuck boy, pero es todo lo contrario, en realidad es una masita dulce.

— ¿Tienes mucho tiempo de conocerlo?

— No mucho, solo dos años, más o menos, pero en esos dos años lo conozco más que nadie.

— Ya veo. —bajé la mirada.

— No sientas celos, Jungkook es muy chico para mi, tengo veinticinco años
—sonrió.

— ¿De verdad?, eres muy bella Mía
—dijo.

— Gracias, tú también eres muy linda, pero dime, ¿solo son amigos?

— En realidad somos amigos con derecho.

— Ay no, eso no terminará bien, uno de los dos saldrá lastimado, no quiero verlo mal otra vez.

— El lo propuso y acepté por que él dice que no se enamorará.

— ¿Pero tu?, ¿no tienes miedo a enamorarte?

— Se a que estamos jugando, y no tengo miedo.

— Cuida tu corazón —dijo— Enamorarte y no ser correspondido, puede ser más doloroso que una traición.

Solo asentí y fije mi mirada en Jeon quien ya estaba con Jimin, ambos se acercaron y Jimin le dio un abrazo a Mía.

— ¿Como estás Jimin?

— Bien, hace tanto que no te veo y sigues igual de bella.

— Muchas gracias y tú estás más guapo —sonrió.

— Guapo pero con la misma estatura —dijo Jeon y los tres se rieron.

Al parecer los tres se llevaban bien, la noche empezó con un pequeño show de unas chicas, ellos tres bebieron, yo solo miraba y me reía de las cosas que decían.

Hasta que vi a Jeon muy cariñoso con ella, ya estaban tomados, siento que detrás de esa amistad, existe algo más.

Jeon le puso la mano en su pierna y la fue subiendo metiéndola por su vestido.

— Conejito, no —dijo ella.

— Vamos Mía, hace tanto que no te toco.

Eso me confirmó que son algo más.

Sentí una opresión en mi pecho, como si hubieras aplastado mi corazón con tanta intensidad.

Jeon se paró y tomó la mano de la chica para llevársela de ahí, caminaron por un pasillo hasta que los perdí.

Jimin estaba muy tomado, ni cuenta se dio que ellos no estaban, me paré y fui por el pasillo donde se habían ido, pero había muchas puertas, seguramente son habitaciones.

Caminé y me pegaba en la puerta para escuchar algo, hasta que en una de esas habitaciones escuché la voz de Jeon.

— Por dios Mía, te extrañé tanto.

— Agh! Jeon, por favor ve más rápido.

Las lagrimas no tardaron en salir, rompió el trato que habíamos echo, volví a la mesa y tomé mi bolso para irme de ahí.

Solo le dejé una nota, no sabía dónde ponerla, así que se la pegué a Jimin en su camisa, seguro ahí la ve.

Eres mía Donde viven las historias. Descúbrelo ahora