Capítulo 49

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Samantha llevaba un semana ignorándome, no contestaba mis mensajes y se alejaba cuando quería hablarle, no quería que estuviera enojada conmigo o sin hablarme. Me dolía que me ignorara.

Osvaldo y yo estábamos en un bar (tenía día libre y quise despejarme). Todo el asunto de mis padres era demasiado para mí y que Sam no me hablara no ayudaba.

-Ari -dijo Osvaldo-, tranquila, a lo mejor se peleó con la loca de su abuela.

Reí.

-Es que... No sé, es un poco extraño, ¿no crees? La invito a mi casa, mi padre la ignora y ella deja de hablarme.

-Tal vez tuvo un problema, deberías de hablarle... Ve a su casa, sorpréndela, por un momento... No seas tú.

-¡Oye!

-Sabes a lo que me refiero, además... Yo que tú no dejaría que pasara ni un minuto, digo... Recuerda que Samantha es muy linda y muchos quieren con ella, no solo hombres.

-Deja de llenarme de ideas la cabeza, ella no es así.

-Como sea, debes ir.

-Tal vez tengas razón.

Escuché un golpe muy fuerte y voltee a ver.

¿Esa es...?

-Ari, ¿esa es Isabel?

-Creí que había sido mi imaginación.

Isabel estaba en el suelo empapada. Osvaldo fue a ayudarla.

-¡No soy una niña!- Gritó borracha Isabel.

Otra vez no.

Discutieron un poco, pero al final Osvaldo trajo a Isabel.

-¿Te molesta si la llevamos a su casa?- Preguntó Osvaldo.

-Vamos- dije.

Pagamos nuestra cuenta y Osvaldo conducía a la casa de Isabel.

Un momento... Sé que eran amigos, pero desde hace dos meses no sabemos nada de Isabel, ¿cómo sabe dónde vive?

Al llegar ayudé a Osvaldo a meter a Isabel a su casa. Batallamos un poco porque se movía como si no tuviera huesos.

Vivía en un departamento grande, lo primero que vi fue su sala con su televisión enorme y de lado izquierdo la cocina. La cargamos hasta donde estaba su habitación y la acostamos en su cama. Osvaldo quiso salir de la habitación, pero lo agarré del brazo.

-¿A dónde vas?

-Es una chica y su ropa está demasiado sucia, necesita cambiarse, sería incómodo si estuviera aquí. -Lo solté del brazo. -Te espero afuera.

Salió y cerró la puerta. Fui a los pies de Isabel e intenté quitarle sus zapatos, pero casi me patea en la cara, del susto caí sobre mi trasero.

Yo solo quería desahogarme, no cuidar de una borracha que huele mal.

Seguí quitándole la ropa y le puse un pants y camisa que encontré. La desmaquillé y salí.

Subí al carro de Osvaldo.

-No pensé que le afectara tanto.

-Puedo preguntar porqué.

Suspiró.

-Isabel y mi prima estaban saliendo hace unos meses, yo le advertí a Isabel que no saliera con ella, pero no me hizo caso... No tengo nada contra ella, pero no pensé que fuera buena para ella... Isabel se hizo de sus cosas y logró tener un pequeño negocio, no sé de qué, el punto es... Mi prima engañó a Isabel, ella vió cuando se estaban acostando, pero antes de irse se llevó un poco de dinero de Isabel... Yo le di lo que ella le robó, pero, ya sabes como la engañó eso le dolió.

-Lo sé.

·Flashback·

Millaray estaba besándose con otra chica.

-¿Por qué?- Pregunté.

-Lo siento Ari, pero la verdad ya no siento lo mismo por ti, iba a decírtelo, no quería herirte. Nunca entendí porqué dejabas que te molestaran.

Dejé que las lágrimas cayeran. Salí corriendo.

·Fin Flashback·

-Lo siento, no quería que recordaras eso.

-No es tu culpa.

-Quita esa cara, la noche aún no ha acabado, podemos seguir en mi departamento.

-No lo sé.

-No te besaré, lo prometo.

Nos reímos.

-Vamos entonces.

-Esa es mi chica.

No lo digas (Adaptación Rivari)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora