No lo digas (Adaptación Rivari)

Capítulo 23

Mis padres habían salido a ver a mi abuela (la mamá de mi mamá porque... Ya saben lo de mi abuela). Millaray no estaba sola, así que le pedí quedarme con ella (para no aburrirme porque al parecer mis padres regresarían en unos
días).

Cuando fui a casa de Millaray se me hizo raro ver a sus padres.

Millaray y yo estábamos en su cuarto. Ella me estaba obligando a observar una película de terror (porque me daban miedo).

-Por favor Millaray, no quiero verla.

-Vamos Ari, ni da tanto miedo.

-¿Segura?

-Si. Además, debes enfrentar tus miedos, no puedes vivir así.

-Me gusta vivir así.

-Ari- dijo a manera de regaño. Hice un puchero.-¿No crees que estás muy grande para eso?

∆∆∆

Millaray me abrazaba porque escondía mi cabeza o gritaba cada que salía algo feo en la película.

Ya casi acababa, pero sabía que esa noche no iba a poder dormir.

¡Por fin!

Terminó mi sufrimiento.

-Eres muy miedosa Ari, ni pasó nada.

-No me gustan las películas de miedo.

-¿Y qué te gusta?

-¡Romance!

Me crucé de brazos.

-Típico de ti, pero bueno, ¿cuál quieres ver?

-¡Bajo la misma estrella!

-Qué cursi, bueno ponla.

Millaray y yo nos tomamos de las manos durante toda la película. Debo admitir que me sentí nerviosa, pero feliz.