Mis padres toda la vida me habían inculcado la iglesia como un ejemplo a seguir, pero no creí que podría ser más valioso para ellos Dios que su propia hija, incluso dijeron que ardería en el infierno.
Esto es una adaptación RIVARI.
Créditos a: @Nani...
Estábamos en clases. Veíamos la historia del país. Todos guardaban silencio para escuchar las "grandes proezas" de los hombres alrededor de las décadas.
Después de unas horas las clases habían terminado. Desde hace semanas que estaba esperando ver una película, pero no sabía con quién ir, Ari era mi amiga, pero también mi ex, Osvaldo por alguna extraña razón siempre estaba con "Isabel" (no en plan amoroso, pero eran buenos amigos, incluso habían salido a unas cuantas citas dobles), y ahí acababa mi círculo de amistad. Claro que había chicos que querían salir conmigo y me lo expresaban cada que podían, pero realmente no estaba interesada.
La chica con la que me había besado andando con Ari se fue cuando se dieron cuenta de nuestro beso, ya que, según ella... "A ella no le gustaban las chicas y solo quería intentarlo para ver si sentía algo", claro que me arrepentiré siempre de eso, pero no puedo seguir con eso, tengo que intentar serle de ayuda a Ari aún sin ser su pareja.
Estaba en un café tan ensimismada en mis pensamientos que no vi cuando una chica se había sentado enfrente de mí (estaba esperando a mis padres), ya que, al no tener a nadie con quién ir al cine fui con ellos. Golpeó su pie contra mi pie.
-¿Quién te tiene así?- preguntó con una sonrisa.
-Nadie. Vete.
-Qué agresividad. Tan bonita y gruñona.
Mi celular sonó. Era un mensaje de mis padres.
"No podremos ir, lo siento hija, te daremos el dinero de los boletos, se puso mal tu tía."
Mi tía no era realmente "mi tía" era amiga de mi mamá desde que eran niñas y yo la quería como si fuera mi familiar.
Suspiré.
"Está bien. Me avisan cómo sigue."
-¿Ya te escribieron preciosa? Puse mis manos sobre la mesa enojada.
-En primera... Deja de hablarme así, en segunda, ¿quién te crees que eres para venir a hablarme?
>>Por eso no tienes amigos.<< (Si soy)
Rodó los ojos.
-Tranquila preciosa, soy Vicky, tu vecina ¿y tú?
¿Cómo que vecina?
La vi feo.
-Nuvia, deja de hablarme así, no te conozco.
No dudo que fuera realmente guapa. Llevaba un vestido color negro con mangas largas transparentes que resaltaban su figura. El cabello suelto de un color castaño claro, un bolso de mano color negro y unos tacones negros con plateado. Otra persona hubiera quedado babeando, pero yo no.
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-Pero ya te dije que somos vecinas.
-Eso no significa que te conozco.
Tomó aire.
-Vicky Palami, me gusta la playa, los aromas dulces, mis películas favoritas son Silent Hill y Norbit, me mudé hoy por la mañana, por cierto... Tus padres son muy amables, me dijeron que estarías aquí y que si podría ir contigo al cine, porque estabas medio deprimida y pensaron que...
-¿Quieres decir que me engañaron y mi tía está bien?
-No los conozco, pero no creo que te hayan mentido con eso, en fin... ¿Entonces estás libre o tienes pareja?
-No tengo pareja.-Sonrió.-Pero eso no quiere decir que quiero ir contigo.
-Vamos hermosa, no tienes alguien con quien más ir ¿o sí? Ese precioso cuerpo ya me lo quitaron, no puedo creerlo.
-Ya te dije que no me hables así. Ya te dije que no salgo con nadie, pero no confío en ti.
-Dame una oportunidad, si después de esta salida ya no quieres algo conmigo está bien, pero si eso pasa te dejaré de molestar y seré tu amiga, ¿un trato justo, no?
-Pero apúrate que la función ya casi comienza.
∆∆∆
Después de la película fuimos a comer. Admitiré que realmente me estaba divirtiendo, no era tan molesta después de hablar un rato, de hecho teníamos muchas cosas en común. Estábamos riendo de un chiste que me había contado.
Mi celular sonó. Lo revisé y era el papá de Ari.
"Ari ha estado muy feliz, su asquerosa novia es muy amable, pero aún no soporto la idea de que mi hija sea una pecadora, de no ser por ti ella seguiría fuera de mi casa, de verdad la detesto, realmente no me importa lo que le pase, pero mi esposa no deja de molestarme con que siga acercándome a ella, por eso la engañé, pero en fin, te mandé mensaje para decirte que me gasté un poco del dinero en Ari y necesito más, agradezco tu cooperación, estoy al pendiente de tu respuesta."
Cerré mis puños.
¿Este quién se cree?
-Oye, -dijo Vicky- ¿estás bien?
-Mi perro rompió mi almohada favorita- mentí.
Sonrió.
-Te compraré una, ¿vamos?
Asentí. Vicky me agradaba, pero no iba a contarle mi vida personal el primer día de conocerla
