El señor de la Mafia.(Toni Gambino)

15. La Mafia Gambino

¡¡Atención!! la música la pueden poner cuando aparezca el símbolo 🎶🎶, por fi. Si no les aparece, pueden buscarla en YT como ZITTI E BOUNI-Maneskin... Recomiendo ponerla en un volumen medio.

Y entonces la realidad te golpea de frente, otra vez.

—Tess, también te traje aquí porque quiero decirte una cosa.

De pronto su expresión es seria y distante, te desubica ligeramente.

—¿Si?

—Hablé con Carlo.—Aquellas palabras te llenan de un miedo momentáneo. Toni suspira.—Lo que pasó aquel día...Por mi culpa, casi te llevan.

Ah, eso.

—Pero todo salió bien.

—Alguien murió, y tú apretaste el gatillo.

Bajas la mirada hacia tus manos. Es algo en lo que intentas no pensar aunque de vez en cuando viene a tu mente alguna imagen del disparo, de la cinco milímetros en el piso, de García cayendo inerte al suelo.

—Fue en defensa propia.

—No me estás entendiendo, Tess.—Niega con la cabeza.—Podrías haber tenido cualquier acuerdo con la policía antes de esa noche, pero ahora ya no. Te perseguirán toda la vida y yo soy culpable de eso.

Puedes notar que le pesa mucho decirlo. Quieres llevar una mano hacia su mejilla y acariciarlo, pero eso estaría muy fuera de lugar con tu jefe. Te verías igual o peor que la mujer del vestido rojo.

—No me arrepiento de salvarle la vida. Me siento mal por meterlo en problemas, como hoy.—Le aclaras con firmeza.—No me importan los maderos. Sé defenderme sola perfectamente, si tengo un arma conmigo. Y no me da miedo este mundo, porque vengo de él.

Toni no dice nada, pero su mirada está clavada en ti. Pasas saliva y te das fuerza a ti misma

—Le pido por favor que no se sienta culpable por lo de ese día, señor Gambino.

—No me voy a arriesgar a exponerte, sin que sea tu decisión.—Divaga. Te da miedo preguntarlo, porque te imaginas lo que está insinuando.

—¿A qué se refiere?—Te resignas al ver que no dice nada más.

—Los Gambino, tenemos todas nuestras sucursales aseguradas Tess. Es muy común que se incendien.—Se ha terminado la copa, pero aún juega con el vaso.—No necesitamos el dinero tampoco. NaN. ¿Nunca lo pensaste?

Si, si lo hice.

—Nunca pregunté.

—Carlo vio en ti una oportunidad de negocio aquel día, con los Papasitos. Le era más fácil eso que tratar de engatusar a Karol, por información.

¿Cómo?

—Pero yo no soy de los Papasitos.

—Si, bueno ahora lo sabemos. —Toni clava la mirada en las flores de las enredaderas, evitándote.—Pero en ese momento eras demasiado sospechosa, y era mejor tenerte cerca y bajo amenaza. También me disculpo por eso y espero que entiendas.

Suspiras. Sin poder creerlo.

—¿Y la deuda?

—Olvídala Tess. No existe. Eres libre.

Te quedas callada. Te habías esforzado demasiado, trabajando incluso más que Gasolino y habías aprendido rápido para poder librarte de una deuda fantasma. La noticia te cae como balde de agua fría. Pero ahora, ¿qué?

—Necesito ir al baño.—Sin esperar a la reacción de Toni te alejas lo más rápido posible de la mesa.

꧁Inicio de la música꧂

🎶🎶

Buscas aire, así que sales a una pequeña terraza que te encuentras por ahí. Enciendes un cigarro.

Emilio está por la ciudad, por lo que ir a por tu mamá ahora representa un gran riesgo para ambas. Sin contar, lo que su presencia puede atraer a Marbella, o a quién. Y no te vas a ir sin ella, no otra vez. Además estás sola en esta ciudad, excepto por los Gambino, por quienes te ensuciaste las manos y te dedicaste las últimas semanas día y noche, y quienes te acaban de dar una patada en el culo.

Se escuchas pasos tras de ti. Es Toni.

—Me imaginé que no ibas al baño.—Se recarga en la barandilla, a tu lado. Notas que se ha quitado su chaleco, y se ha abierto un poco su camisa. 

—¿Vienes a terminar de quitarme el empleo?—Aquella pregunta suena mucho más agresiva de lo que planeaste.

—Es que no me dejaste terminar.—Te dice, admirando la vista de la zona rica, bajo la luz de la luna.—Carlo me ha insistido en que te vio potencial el día que te torturó, mencionó algo como de santa y traviesa...

Hijo de...

—No sé a que se refiera.—Le das una fumada a tu cigarro. Toni se queda esperando a que le invites. No lo haces.

—Si, claro.—Saca uno de su bolsillo.— Yo también he visto ese potencial ¿sabes?, incluso hoy. Incluso ahora.—Te recargas en la barandilla, un poco lejos de Toni.—Aunque te alejase de todo lo mío, aún seguirías en muchos problemas. ¿Verdad?

Sí

—De esos me encargo yo.

Toni vacila.

—Necesitas una mafia para enfrentar una mafia.—Te quedas mirando al cielo, escuchando.—Nos has demostrado lealtad, y hambre por salir adelante, Tess. Eso no se me olvida.

—Es una mafia desmantelada.

—Sigue siendo una mafia.—Se acerca a ti y se cruza de brazos.—¿Sabes cuál es el lema de los Gambino?

Niegas con la cabeza.

—Nuestro círculo es pequeño, somos leales hasta el extremo y nunca nos dejamos joder.

Sus palabras resuenan en toda la terraza.

—Entiendo.

—Permíteme protegerte, Tess. Permíteme devolverte el favor, y proteger a tu familia.

Alzas la vista. Sus ojos azules están brillantes bajo la luz de la luna recorriendo tu rostro de un lado a otro. Parece ligeramente estresado.

—Únete a la Mafia Gambino.

Por mucho coraje que te causa la deuda fantasma, Toni tiene razón. Los Gambino tienen armas, tienen poder. NaN.¡NaaaaaN!

Sabes bien que es  algo que te planteaste desde que trabajaste en el KeRule el primer día como una meta, y que en parte por eso también te esforzaste mucho. Es mundo que te gusta aunque intentes negarlo. Tienes la sangre criminal en tus venas, lo disfrutas. 

Tienes a Toni Gambino frente a ti, a la expectativa, ansioso de tu respuesta. Tu corazón comienza a latir con fuerza, eufórico. Notas como tu piel hierve de adrenalina y de pronto te sientes poderosa, capaz de hacer cualquier cosa y con hambre de comerte Marbella.

—De acuerdo, Gambino. Lo haré.

꧁Fin de la música꧂

🎶🎶

꧁   ♰   ꧂

¡Gracias por seguir esta lectura!

Me alegra ver que les está gustando, hay cositas planeadas para seguirle. Les mando un abracito y bueno, estos capítulos de hoy fueron de Toni y Tess, lo siento si quedó algo raro jaja.

¡Un abracito a todos!