𝐻𝐴𝑊𝐾𝐸...

𝐶𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 1

Lauren...

Brooklyn Heights, Nueva York. 20 de octubre de 2020. 8:50 PM.

En nueva York hay una pequeña leyenda, una pequeña leyenda que es escuchada solamente entre los transeúntes que llegaban a utilizar el metro de Nueva York. Era una simple leyenda la cual tú decides si es verdad o no, tu decides si se hace verdad o no, tu decides si quieres que sea real o no.

Esta leyenda era susurro entre los labios de muchos que tomaban el metro de camino a casa o al trabajo. Murmullos tratando de esconderse entre oído y oído mientras la noche caía sobre esta ciudad.

¿Pero cuál es esa leyenda?

Se cuenta que a partir de las diez de la noche de las alcantarillas de Nueva York salen criaturas las cuales se cuelan entre los metros disfrazados de hombres sumamente atractivos, que con una simple mirada matarían y tendría a cualquier mujer a sus pies. Te enamoran y conquistan con dulces palabras, con detalles que nadie en su vida a dado, eso lo hacen hasta hipnotizarte y llevarte entre las alcantarillas y luego...¿Luego que?

Nadie sabe que pasa después, o te hacen suya y prometen todo lo que dicen o simplemente mueres y desapareces en sus manos. Por esta razón hay gente que procura tomar el metro antes de las diez en punto de la noche. Así poder evitar cualquier desgracia para no poder enamorarte de un monstruo.

Un monstruo el cual es la mayor muestra de amor, un monstruo que ama como si no fuera uno, un monstruo que desea y anhela como si de verdad amara. De esa manera se dice que hay mujeres que a las diez de la noche salen a buscar a ese monstruo y así poder conseguir a la persona que las amén de verdad como siempre han deseado.

Verdad o no...hay gente que procura tomar el tren antes de esa hora y así evitar desgracia.

¿Como yo? Que corro sobre el asfalto mojado por causa de la nieve que apenas está cayendo en octubre.

no, la verdad no, más bien corro para no llegar tarde al metro que me lleva directo a casa. Trabajo en Brooklyn Heights, es prácticamente el centro de la ciudad y una zona costosa, así que tampoco mi presupuesto me da para un apartamento en esta zona, aún. Así que por eso corro mientras mis pulmones dejan entrar aire y luego hacerlo escapar, mis piernas duelen y mi rostro arde por el frío, pero todo para no llegar tarde.

Ahora...¿Las mujeres de esta ciudad aman a los monstruos?

Algunos dicen que si, otros que no, es un debate el cual la gente lleva por conversaciones largas y serías, donde hablan del tema para luego cambiarlo.

¿Tu crees en esos monstruos Lauren?

...yo sí creo en ellos, sinceramente creo que uno de ellos camina detrás de mi una cuadra hasta yo llegar a mi apartamento, se que me vigila cuando salgo de la cafetería y camino hasta la estación, se que me cuida cuando voy dentro del metro, así todos los días de mi vida desde aquel 20 de septiembre, justo un mes de ese día.

Rosas, notas con mensajes tan sofisticado y con una letra tan delicada en cada trazo, mensajes de la nada, que me veo bien desde números desconocidos, cartas en la propina...detalles y más detalles hasta que caí en las garras de este monstruo que probablemente es cruel o no. Pero que mi alma y cuerpo bailaban de sus manos era definitivo.

¿Como? No lo sé. ¿Obsesión? Definitivamente.

Solo se que en algún momento me perderé entre una alcantarilla hasta saber que soy suya. O eso repetía en cada mensaje que enviaba.