¿QUÉ HAS HECHO?

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Incluso antes de que me despierte sé que esta no es mi cama y recuerdo todo perfectamente antes de que me durmiera, sé que estoy en un hospital y a través de mis cerrados ojos, siento la mirada de Thomas y de mi madre puesta en mi, también siento una tercera, me parece que es la de Luke pero él no estaba en el momento que me sacaron, creo. Cuidadosamente abro los ojos y tres figuras se ciernen sobre mi rápidamente, Luke y Thomas me encierran a diestra y siniestra respectivamente mientras que mi madre me intimida desde los pies de la cama.
Si por allá llueve por acá no escampa...
La primera en hablar es ella:

-¡¿Qué carajos hiciste, Carla María?!-

No mentía cuando les dije que mi segundo nombre era María.

-Eh...-

-No contestes- susurra mi hermano a mi derecha, le hago caso pocas veces al año y esta es una de ellas. Miro a Luke y sus ojos reflejan tristeza, decepción y una típica frase: "Te lo dije"

Pero no pienso quedarme callada, esta vez no.

-Mamá- alza la mirada furiosa -¿Qué dijo papá esta mañana?- con tan solo esas palabras se pone pálida y su mirada cambia a preocupación.

-¿De qué hablas, Carla?- mi hermano mueve su cabeza apareciendo en mi campo de visión, me adelanto a mi mamá:

-Lo que oíste, al parecer papá está vivo-

-Estás desorientada, cariño, déjame llamar al doctor- va camino a la puerta.

-No es necesario, yo sé lo que escuché, mamá-

-¿Es cierto?- interrumpe Thomas, siento un pequeño apretón en mi mano izquierda, creo que el vendaje está un poco apretado, al sentir otro apretón miro mi mano y veo que Luke la sostiene, su mirada ha cambiado, la de ahora es una de apoyo. Le sonrío suavemente, sé que esto no cambia lo que he hecho pero al menos no me ha reprochado. Vuelvo a mirar a mi madre, bufa y se acerca de nuevo a la cama.

-Sí-

-¿Solo eso?- digo exasperada –Han pasado ocho años, mamá-

-Por cierto, ¡Feliz Cumpleaños!- grita Thomas abrazándome de la nada.

-Gracias- susurro abrazándolo igualmente.

-Vaya forma de celebrar la tuya- dice tratando de hacerme reír, lo logra.

-Pero eso no importa- digo -¿Qué hay de mi padre?- miro a mi mamá, quien se ha puesto a llorar, se acerca y me da un beso en la frente.

-Él se tenía que ir- dice.

-¿Qué? ¿Por qué?- Thomas y yo parecemos coordinados para algunas cosas, como esta. Mi madre le da una mirada a Luke y suspira.

-Ya lo entenderán- es lo único que dice, se levanta y limpia sus manos sobre la parte trasera del pantalón ¿Cómo lo sé? Yo también hago lo mismo –Voy a traerte algo de comer...Thomas, ven conmigo-

-¿Por qué?-

-Son muchas bandejas, necesitaré ayuda- da fin a la discusión.

-Okay- cuando salen del cuarto me doy cuenta de que mi mamá planeo esto, cuando vuelvo mi mirada a Luke, él esta pálido.

-¿Luke? Ven, siéntate aquí- lo jalo con las pocas fuerzas que tengo, lo he pillado con la guardia baja así que cae a mi lado, se sobresalta un poco y me mira con tristeza de nuevo.

-Yo...hay varias cosas de las que debemos hablar, no creas que me he olvidado de lo que hiciste, pero esto es más importante...-

-Lo sé- agacho mi cabeza -¿De qué quieres hablar?- le miro a través de una cortina de pestañas y cabello, toma aire y sé que está buscando una forma de decir lo que quiere...porque sabe que me va a lastimar o que no me va a gustar.

-Creo que...creo que sé porqué se fue tu padre-

-¿Porqué?- por más increíble que parezca y si tenemos en cuenta mi temperamento de fosforito estoy completamente calmada, solo quiero descubrir porque lo hizo, porque se fue si nos tenía a nosotros, si nos quiso, si tal vez le importamos...

-La asociación- dice en una exhalación. Aquí es donde la mayoría de las cosas cobran sentido...Todo comienza a dar vueltas y tengo que cerrar los ojos y recostarme de nuevo en la cama, respiro suavemente mientras Luke toma mi mano derecha y juega con mis dedos.

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