ADIOS

SORTIJA DE DRAGÓN

La mañana siguiente me levante temprano y me duche con agua fría, quería aclarar mis pensamientos, que haría cuando me encontrara con Michael ¿Intentaría atacarme de nuevo? ¿Podría reaccionar primero que él? ¿Saldría con vida esta vez? Cuando estaba sumida en estos pensamientos unos golpes en la puerta me asustaron.

-¡Carla! ¡Yo también uso el baño!- grito Thomas.

-¡Ya salgo!- grite. Era raro tener que apurarme, pues mamá tenía su baño y yo usaba el otro, que ahora comparto nuevamente con Thomas. Me apure y me puse un vestido que se ceñía en el tallo y en el busto; era de color negro y tenía una cinta blanca en la cintura.

Necesito ropa con más color, me dije.

Salí del baño y Thomas me miro para luego decir:

-¿Y ese cambio?-

-Voluntad- le conteste y me dirigí a mi cuarto para terminar de arreglarme. Cuando baje al comedor Thomas ya estaba ahí. Mi hermano es extraño, demasiado; no creo haber demorado mucho ¿O sí?

-Apúrate Carla, te llevare a la escuela- dice.

-¿Ya?- pregunto.

-¿Tú qué crees?-

-Bueno, pero déjame terminar mi tostada- dije dándole un mordisco.

Termine de comer y fui a la cocina a despedir me de mamá. Estaba lavando los platos, pero tenía una gran sonrisa, tener a mi hermano devuelta era bueno, tanto para ella como para mí.

-Adiós mamá- digo abrazándola.

-Pórtate bien Carla, no quiero recibir más notas-

-Sí mamá-

Salí y me subí al  carro de mi hermano, mejor dicho camioneta. Hablamos de muchas cosas, sobre su estudio y sobre el mío; él había escogido estudiar derecho y yo pensaba en escoger psicología, quería ayudar a las personas con sus problemas aunque no pueda resolver los míos, pero era grato ver a alguien feliz con una solución tan sencilla que le has dado.

Cuando llegamos, vi a Milena y a Luke en la puerta; se sorprendieron al verme bajar de la camioneta y se acercaron cuando vieron a mi hermano se sorprendieron aun más, parecía que hubieran visto a un fantasma, él saludo.

-¿Qué tal?-

-Carla- me llamo Milena –Tu hermano no se había ido- añadió mirándolo de reojo.

-Sí- contesto él –Pero era hora de volver; debo cuidar a Carla de los chicos- dice mirando a Luke. Comienzo a reír como loca, mi hermano está loco, en mi no se fija ni el borracho de la esquina, ellos me miraron.

-Oh ¿No era un chiste?- pregunto

-No, Carla debo cuidarte- dice Thomas-sobreprotector-Ross.

-Tranquilo- interrumpe Luke abrazándome –No dejare que nadie se le acerque-

-¡Hey Crowley! Las manos donde las pueda ver- le advierte Thomas.

-Bueno nos vemos luego ¿vienes por mi?- le digo a  mi hermano.

-A las tres- afirma él.

Suena la campana y entramos a nuestra clase Milena no se podía sentar conmigo porque una vez el profesor nos descubrió planeando una broma y la puso con Michael, pero por su mirada supe que no me escaparía de darle todas las explicaciones que ella quería. Aunque fue larga la clase el tema era muy interesante; me gusta la economía, creo que puede ser una opción para mi carrera.

-De esta no te salvas Carla; cuando la clase termine me cuentas todo- dice mientras me sentaba con Luke y ella con Michael.

-¿Contarle qué?- susurra Luke.

-Lo que paso ayer- contesto.

-Oh oh- dice silbando.

La clase paso algo lenta y en algunas ocasiones nos llamaron la atención por hablar con Milena. Cuando por fin sonó el timbre para el primer receso; trate de salir escondiéndome detrás de Luke pero Milena grito:

-¡Carla Ross! ¿A dónde crees que vas?-

-¿A comer?-

-Luego podemos ir juntas-

-Suerte con eso- dice Luke saliendo.

Que valiente, se ríe mi mente

-¿Y bien?- pregunta Milena golpeando la mesa con sus uñas. Tome un hondo respiro y comencé a narrarle todo:

-Cuando estábamos en la clase de química alguien le puso algo a mi experimento y exploto, luego me desmaye y cuando me levante estaba en enfermería. La enfermera dijo que lo mejor era que descansara y Luke me llevo a casa y salimos a almorzar y luego comimos helado. En la noche llego Thomas y lo mejor de todo fue que mamá volvió a hablarme- digo demasiado rápido pero sé que ella me entiende.

-Ah-

-¿No entendiste cierto?-

-A tu lado…ya es una costumbre- dice riendo.

-Ya que paso tu interrogatorio ¿Podemos salir?- digo muriendo de hambre.

-Calma, veras a Luke todo el día-

-Que chistosa Mile- digo.

-Sabes que nací para ser comediante-

Cuando llegamos a la cafetería vimos a Luke en la mesa del fondo, después de sentarnos puso una bandeja; en ella había un plato de pizza y una gaseosa, pero lo que más llamo mí atención era una pequeña caja roja, mire a Luke y pregunto:

-¿Qué es?-

-Averígualo tú misma- contesta sonriendo.

Mire algo insegura a la caja, no es que desconfiara de Luke pero me daba miento que pasara algo. Lo miro de nuevo y me decido a abrir la hermosa caja. Adentro había un anillo en forma de dragón.

-Es hermoso Luke, gracias- digo abrazándolo.

-¿Puedo ayudarte?- pregunta.

-Claro- él toma el anillo y lo pone en mi mano derecha –Gracias- digo de nuevo.

-¡Que lindos!- dice Milena, Luke y yo volteamos a verla y nos sorprendimos al ver a Michael a su lado. Luke trato de pararse pero lo tome del brazo y se lo impedí.

-Ahora no- le susurro y volteo a Michael, él me está mirando como si supiera algo que yo no -¿Qué pasa Michael?- le pregunto.

-Nada- dice sonriendo maliciosamente –Pero creo que es mejor que te cuides Carla-

-Para eso estoy aquí- contesta Luke acercándose a Michael de una forma amenazadora.

-No siempre- dice Michael, le da un beso a Milena…pero no un beso en la mejilla, dista mucho de parecerse…Michael-peligro-Coppens beso a mi mejor amiga en la boca. Milena, confundida se sienta frente a mí.