ADIOS

COSAS EXTRAÑAS EN UN DÍA EXTRAÑO

¿Para qué necesita eso? Me levanto y voy al laboratorio con lo que me había pedido. Cuando entro, el lugar está oscuro y solo se ve una pequeña luz que provenía del centro del laboratorio. Me acerque a ella y luego divise a Luke. Con voz firme me ordena:

-Escribe-

Me senté y use la mesa que estaba a mi derecha como apoyo. Luke comenzó a dictar:

-Traje de baño, toalla…-

-¿Piscina?- pregunto.

Él ignora mi pregunta y continúa dictando:

-Comida…-

-¿Para qué debo escribir esto?-

-Descúbrelo tu misma- dice y me da un beso en la mejilla. Camina hacia y dice -Te veo el sábado- se da la vuelta pero se detiene. Me mira y dice: -Paso por ti a las once-

Sale y me deja ahí, estupefacta. Reviví los segundos anteriores y aun no lo creía. Salgo un rato después y me encuentro con Michael, estaba todo golpeado.

-¡¿Qué te paso?!- grito.

-Nada- dice cabizbajo.

-¡¿Cómo que nada?!-

-Enserio nada, Carla- dice.

-¡A mí no me engañas!- digo y lo cogí de la mano –Te llevare a la enfermería-

En el camino nos encontramos con Luke, pensé que ya debía estar en el salón

-Le pegaron, no me quiere decir quién y lo llevo a la enfermería- digo apresurada.

-Tendrá sus motivos- mira a Michael -¿Cierto?- e inclina su cabeza hacia la izquierda.

-Si- contesta y mira al suelo.

-Luke, ¿Tu sabes algo?- pregunto.

-No- dice.

-No sabes mentir- digo y continúo el camino hasta la enfermería con Michael. Cuando estuvimos ahí lo miro y él se sienta en la camilla

-Dime quien fue- Suena como una orden pero quiero saber quien había sido.

-No puedo-

-¿Por qué?-

-No quiero lastimarte- dice mirándome a los ojos.

-¿Por qué lo harías?-

-Solo olvídalo-

La enfermera comenzó a curarlo y yo me sumergí en mis pensamientos. ¿Por qué me lastimaría al decirme quien lo golpeo? Si era mi amigo. ¿Cómo me iba a herir?

-Si quieres puedes irte- Me dice la enfermera. Miro a Michael y el asiente diciendo:

-Estaré bien-

-¿Podemos conversar más tarde?-

-Mas tarde-

Salí y continúe pensando en quien pudo haber sido. Conocía a muy pocas personas y dudaba que hubieran sido Milena o Luke. Entre a la clase de ciencias y fui a mi puesto, el cual compartía con Milena y Luke, quedando yo en la mitad. Al rato llego Michael.

-¿Qué te pasa Carla?- pregunta Milena.

-Estaba pensando en quien había podido golpear a Michael- digo y vi a Luke ponerse tenso.

-¿Michael Coppens?

-Si-

-¡¿Qué?! ¡¿Quién?!- dice alterada. Esa no era una reacción de mi amiga, nunca se preocupaba por nadie, ni por mí y eso solo significa una cosa: A mi amiga le gusta Coppens.

Le doy una mirada de reproche y capto en seguida:

-Oh no-

-Oh si- digo –Luego me explicas-

Trabajamos un rato en silencio, mire a Luke y le pregunto:

-¿Sabes quien fue?-

-No lo sé- Parecía preocupado –Prométeme que tendrás cuidado-

-¿Con que?-

-Con sus amigos, no quiero que algo te pase- advirtió.

Milena escucho su advertencia y dice:

-¿Y ustedes qué?-

-Nada- digo algo despacio.

-¿Acaso no puedo proteger a mi mejor amiga?- dice Luke abrazándome por la cintura.

Oh, eso dolió, me dije.

-Si claro- dice ella y continúo su trabajo. Cada uno siguió con su trabajo y en sus pensamientos.

Luke Crowley es el sueño de la mayoría de todas las chicas del grupo y me doy el derecho de incluirme. Tiene lo que toda chica quiere: es alto, su piel es mestiza, sus ojos café oscuro. Llenos de inteligencia mesclados con una pisca de maldad; son encantadores. Sus pestañas son tan largas que es difícil creer que le pertenecen a un hombre. Su cabello castaño claro; demasiado que a la luz del día podría parecer rubio; siempre alborotado. Normalmente anda con una expresión que trata de ser malo, pero eso solo logra enamorar más a las chicas del curso, cada vez que lo vez con esa cara suspiran por intercambiar palabra con él; y a veces hasta otras cosas.

Luke es muy reservado y no suele decir lo que siente y eso es lo que lo decepciona a la mayoría de ellas. ¿Acaso no se dan cuenta que con mirarlo a los ojos se puede descubrir lo que está pensando o incluso sintiendo?

Lo siguiente que sentí fue a alguien empujándome y el grito de Luke:

-¡Carla!-