PEQUEÑOS PROBLEMAS

29 2 0
                                    

Fue un capitulo corto en comparacion con los anteriores, pero se hace lo que se puede

---------------------------------------------------------------------------------------

-¿Qué fue eso?- le pregunto, sonó como si la estuviera acusando de algo…lo cual…bueno no voy a negarlo, sí la estoy acusando de que no me haya hablado de Michael.

-No tengo idea- dice ella.

-Ten cuidado con Coppens- le advierte Luke con la vista fija en su plato de pizza.

-¿Qué pasa?- pregunto.

-¿Qué no lo ves?- dice exasperado -¡Quiere hacerte daño! ¡Y tu estas como si nada! ¡Por Dios Carla, él trato de hacerte daño!-

-¡No me grites!-

-¡¿Cómo quieres que no te grite cuando ese idiota te ha lastimado?!- se levanta de la silla -¡Y peor aún! ¡Parece que no te importara!-

-¡Claro que me importa!- me levanto -¡¿Crees que no me doy cuenta?! Además estas gritándome, cuando la culpa la tiene él…no yo- digo molesta por su actitud, digo ¿Quién se cree?

“Es porque te quiere” dice una vocecita en mi cabeza, puede que Luke me quiera pero eso no le da derecho a gritarme.

-No tengo porqué oír tus regaños, son injustos- doy media vuelta y salgo de ahí.

-¡Carla!- escucho a Luke gritar.

-Déjala- susurra Milena – Ya se le pasara-

Con Milena hablaría más tarde, siento como si me hubiera traicionado, sé no es así pues a ella no debe odiar a mis enemigos y a los de Luke, pero no está de más una advertencia tal vez sea una estrategia. Me dirijo a la cancha y me recuesto en el prado, cierro mis ojos para no quedar ciega por la luz del sol; pero mi sexto sentido se pone alerta cuando un cuerpo se sienta a mi izquierda, me siento inmediatamente al mismo tiempo que abro mis ojos pero me relajo al darme cuenta que es Luke.

-Perdón- susurra.

-Es mi culpa- susurro –Es solo que no entiendo que pasa, me siento frustrada y no sé porque-

-Tú no tienes la culpa- me abraza –Mejor cambiemos de tema: ¿Cómo te fue con tu mamá?-

-Bien, ya arreglamos nuestros problemas- digo sonriendo y él sonríe con migo –Y como te habrás dado cuenta, Thomas volvió a la casa- sonrio aún más.

-Ves- deja de abrazarme para mirarme pero deja sus manos sobre mis hombros –Vamos-

-¿Por qué?-

-El receso ya término- dice poniéndose de pie dándome la mano y me levanta, luego pasa su brazo sobre mis hombros. Cuando entramos al salón una voz suena a través de los parlantes:

“Todos los alumnos por favor pasar al auditorio”

Miro a Luke y él se limita a encogerse de hombros, toma mi mano y me obliga a caminar…

-No quiero caminar- digo como niña pequeña.

-Ven- dice y me da la espalda para que me suba, lo cual acepto.

ADIOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora