El Príncipe NuNew Chawarin estaba a meses de tomar el trono y convertirse en el rey legítimo de Ulsang. Pero primero necesitaba celebrar su anhelada mayoría de edad para que la coronación pudiese llevarse a cabo.
Para su mala suerte, justo a mitad...
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Lotos rojos. Luces flotantes. Los labios del Capitán Zee Pruk contra los suyos.
Era perfecto.
Todo en ese momento era perfecto. Desde el paisaje magnífico de aquella noche de Luna Llena hasta los brazos que le rodeaban apretadamente por la cintura, tan perfecto que NuNew se sentía abrumado mientras dejaba al Capitán Zee besar sus labios a su antojo.
Y es que la intensidad del momento amenazaba con ahogarlo, ahogarlo en la profundidad de sus sentimientos, tan grandes que no le cabían en el pecho, tan grandes que quemaban bajo su piel y le llenaban de escalofríos de pies a cabeza.
No había sospechado lo enormes que eran sus sentimientos por el Capitán hasta que lo tuvo así, rodeándolo por completo mientras le recorría la boca con sus labios tan rosados como los lotos que flotaban alrededor del bote en ese momento.
NuNew se sentía en el paraíso.
O eso hasta que, de repente, el bote comenzó a sacudirse violentamente, volcándose y provocando que ambos cayeran en las profundas y oscuras aguas del lago.
Por acto reflejo, NuNew pataleó en un intento desesperado por volver a la superficie y tomar aire, pues había tragado una gran cantidad de agua al hundirse. Sin embargo, sentía sus ropas tan pesadas que tenía la sensación de que solo estaba hundiéndose más y más profundo dentro de la oscuridad del lago.
Se estaba ahogando, los pulmones le ardían por la falta de aire. ¿Por qué de repente estaba pasando eso si hace un momento todo era lindo y encantador? ¡Era una locura!
Entonces, milagrosamente, logró emerger del lago casi de un salto, tosiendo ruidosamente en cuanto pudo jalar una bocanada de aire, pues sentía la garganta irritada por haber ingerido tanta agua por accidente.
Oh, carajo, ¡¿por poco había muerto ahogado?!
—Uh, realmente eres tonto —escuchó que el Capitán decía, llamando su atención.
NuNew alzó la mirada, esperando ver la sonrisa burlona del Capitán Zee que le indicaría que sus palabras habían sido de broma, sin embargo, todo lo que pudo ver fue una expresión de total desaprobación y decepción.
—¿Qué...? —murmuró NuNew a duras penas, su voz saliendo ronca gracias a su garganta irritada.
—Eso, mira lo que has provocado, eres un omega tonto e inútil —reprochó el alfa, mientras intentaba voltear el bote a su posición correcta.
NuNew sintió que volvía a ahogarse por segunda vez, pero ahora no por culpa del agua.
—P-pero el Capitán dijo que yo era el omega más fuerte y capaz que conocía —susurró, mirándole con algunas lágrimas a punto de deslizarse por sus mejillas—, ¿no quería cortejarme por eso?
