011: Inesperada intimidad

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Un suspiro abandonó sus labios cuando, al despertar, se sintió rodeado de una extraña pero suave calidez, definitivamente inusual

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Un suspiro abandonó sus labios cuando, al despertar, se sintió rodeado de una extraña pero suave calidez, definitivamente inusual. Con pereza, hundió su cabeza sobre la esponjosa almohada para bloquear la molesta luz del sol que irritaba sus ojos, pero un ligero cosquilleo sobre su nuca evitó que pudiese regresar a dormir.

Así que, con lentitud, abrió sus ojos por completo y pestañeó un par de veces tratando de espantarse la pereza que pesaba en sus párpados y se quedó mirando fijamente un punto en la pared, esperando unos segundos para que su cerebro y sus sentidos se pusieran al día con el mundo exterior.

Si, NuNew siempre necesitaba tomarse su tiempo para cordinar su cerebro en las mañanas.

Pero después de unos largos segundos de análisis matutino fue que se dió cuenta del fuerte agarre que le rodeaba la curva de la cintura y del soplo de aire tibio que chocaba contra su nuca continuamente en un ritmo lento y tranquilo, eso sin contar que sentía el pecho firme y duro de alguien presionandose contra su espalda.

—¿Qué...? —Un jadeo incrédulo salió de sus labios cuando, al mirar de reojo, captó el rostro sereno del Capitán a sus espaldas.

Los recuerdos de la madrugada llenaron su mente con una rapidez abrumadora, dejándole con un incómodo pesar en el pecho y un ligero miedo filtrandose dentro de su corazón. Oh, por la Diosa Luna, ¿realmente un alfa había tratado de... tomarlo por la fuerza?

El príncipe se estremeció en un escalofrío con tan solo el simple recuerdo de ese cuerpo pesado encima de él y ese nauseabundo olor a celo golpeándole las fosas nasales, mientras que unas manos indeseadas se colaban por debajo de su camisa tocando su piel sin permiso y...

—Hey, Principito, mírame. —La voz ronca del Capitán le sacó de sus desastrosos pensamientos y NuNew tuvo que obligarse a respirar para no ahogarse en su propio aliento—. Oye, ¿estás bien? ¿Qué pasa, mh?

NuNew tembló ligeramente al escuchar aquel tono tan suave (y tan inusual) y giró su cuerpo para poder ver el rostro del Capitán con mayor facilidad. Al levantar la mirada se encontró directamente con aquel par de ojos negros que guardaban una preocupación tan profunda en sus pupilas que NuNew no pudo evitar sentirse algo cohibido y tímido.

—Capitán, ¿anoche...? —susurró, su voz sonando tan débil que no logró terminar su frase.

El Capitán soltó un bufido y negó con la cabeza.

—Te dije que no te preocupes por eso, ya me encargué de todo —aseguró el alfa, mientras colocaba su mano sobre la frente de NuNew con una mueca ligeramente dubitativa.

NuNew parpadeó con lentitud, sin despegar la mirada del rostro serio y frío del Capitán.

Había algo diferente con Zee Pruk esa mañana, aunque no sabía con exactitud qué era. Su rostro se mantenía serio y su voz tenía ese tono áspero de siempre, su olor era tan fuerte y agresivo como lo recordaba y, en general, no parecía que hubiese algún cambio visible en él, nada parecía ser diferente de el gran Capitán Zee Pruk usual.

through the sea | zeenunewDonde viven las historias. Descúbrelo ahora