Eleonor
-Levántate y ven aquí, ahora.
Ordena con voz gruesa haciéndome estremecer. Pocas veces había hecho enfadar a William de tal manera y una de ellas casualmente me llevó a estar envuelta en este maldito teatro.
Me levanto del suelo alisando mi vestido, acercándome a su escritorio a paso lento.
-Ven aquí.- Señala su costado junto a la silla. Hago lo que me dice sintiendo un nudo en la garganta.- Arrodíllate.
Trago grueso y siento que mi corazón se salta un latido cuando su dura mirada se clava en mi. No se andaba con rodeos, estaba hablando muy enserio. Temerosa y con las piernas tambaleantes, flexiono mis rodillas dejándome caer.
-Acabas de romper una regla muy grande, Eleonor.- Me recuerda acomodando sobre su silla.- Y cada acto tiene su consecuencia, preciosa.
Un fuerte escalofrío me recorre ante la manera en que saborea mi apodo. Se inclina resposanose sobre sus rodillas, tomando mi mentón.
-Serás castigada.- Murmura ronco, rozando su pulgar con mis labios.
-Yo solo...- Intento defenderme pero es inutil.
Me quedo completamente quieta observando atentamente sus intenciones, con sus esferas azuladas clavadas en mi, desabrocha su cinturón bajándose los pantalones hasta las rodillas.
Niego frenéticamente con la cabeza, sin poder quitar la mirada de su miembro abultado en sus boxers. Las palabras estaban atascadas en mi boca, estaba en completo shock.
Se acerca un poco más a mi liberando su gigantesca polla frente a mis ojos, la toma con su mano haciendo leves movimientos de arriba hacia abajo y yo me siento enrojecer por completo. Jamás había pensado en hacerle cosas...
-Abre la boca.- Demanda sin perder el tiempo, rozando su punta contra mis labios.
Titubeante, abro la boca muerta de miedo sin apartar mis ojos de los suyos. Con una mano en mi quijada, y la otra en su falo, comienza a introducirse dentro de mi cavidad poco a poco; tengo que forzar mi boca a abrirse aún más para poder acogerlo por completo.
La sensación no es tan asquerosa como imaginaba, pero si se siente bastante molesto. Es demasiado grande.
-Respira por la nariz.- Dice con la respiración entrecortada, cerrando los ojos por un instante dejando escapar un largo suspiro.- Comienza a chupar.
Empiezo a moverme torpemente, acogiendolo en mi boca dando pequeños movimientos de arriba hacia abajo. Lo escucho gruñir por lo bajo, a la vez que me toma del cabello marcándome el ritmo.
Deja escapar unos cuantos suspiros, gimiendo por lo bajo mientras acelera mi movimientos. Intento seguirle el ritmo torrente, conteniendo las arcadas que genera su gigantesca polla en mi boca.
-¡Joder, Eleonor!- Gruñe hechando su cabeza hacia atras.
Lo siento hincharse en mi boca aun mas y algunas lágrimas se escurren por mis ojos. Su miembro palpita de gran manera dentro de mi cavidad, mi lengua lo envuelve lubricando toda su longitud.
William gime mi nombre enterrando ambas manos en mi cabello, profundizando mis movimientos; llegando al punto en que lo siento hasta el fondo de mi garganta. Las nauseas me abordan, pero es allí cuando su polla comienza a palpitar de gran manera derramándose por completo en mi boca.
Abro los ojos con impresión y el sale de mi, reteniendome en mi lugar cuando estoy a punto de correr al baño. Sostiene mi mandíbula, con una de sus manos, imposiblitandome el escupir la sustancia espesa en mi boca. Tenía un sabor agridulce bastante asqueroso.
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La elegida
Romans¿Que pasaria si todo aquello en lo creias creer ternima siendo nada mas ni nada menos que una farsa?¿Si toda tu vida se te fuese arrebatada por una sola persona? ¿Que pasaria si por defender a tu pueblo y seres queridos terminaras siendo raptada? Qu...