𝙊𝙉𝙀 𝙎𝙃𝙊𝙏𝙎 {Timothée Chalamet}

𝙲𝚑𝚒𝚌𝚊𝚐𝚘 ᥫ᭡

━━ CADA VEZ que ____ tenía que viajar debido a su trabajo se sentía sola. No podía sentir los brazos de su novio al rededor de ella, ni siquiera su aroma y risas.

Cuando Timothée se dio un descanso de varios meses fuera del mundo del entretenimiento fue que ella tuvo que trabajar más duro. Y aunque pronto se acabaría y también se daría un descanso no soportaba estar un día más apartada de su novio.

—Te extraño, bonito—habló cuando estaban en videollamada.

—Yo lo hago aún más—hizo un puchero con su boca, parecía un perro regañado—. No es justo que cuando yo descanse tu tengas que trabajar.

La chica dio un gran suspiro— Me tomaré unas vacaciones, así podre estar contigo y ya no tendremos que hablar por una pantalla—le dio una calidad sonrisa.

—Si no vuelves pronto tomaré un vuelo hacia allá, te acompañare y luego volveremos para estar solo nosotros solos—empezó a crear toda una historia y divagar a lo que su novia rió.

—Ay, Timmy—un bostezo salió de su boca—. Tal vez debería dormir, aquí es de madrugada y tendré que levantarme temprano.

—Ugh, no quiero dejar de hablar contigo.

—Tengo que dormir y recargar energías para volver con todo—a decir verdad, ella tampoco quería dejar de hablar, quería dejar todo su trabajo y volver en ese instante con él.

—De acuerdo—cayó rendido—. Promete que volverás pronto—recargo su barbilla en su mano, haciendolo ver adorable.

—Lo prometo.

—Más te vale, hermosa—arrugó la nariz ante el apodo.

—Te amo, Chalamet.

—Te amo más.

Con esas últimas palabras cortaron la llamada la cual había durado más de una hora por lo que ____ estaba sumamente cansada. Y cuando su cara tocó la suave almohada cayó dormida al instante.

(...)

Los días continuaron con arduo trabajo, no podía estar más de cinco minutos sentada sin que tuviera que empezar a moverse de nuevo. Esto le sacaría canas.

La única buena noticia es que todo ese trabajo valía la pena, estaba a menos de una semana para terminar su proyecto, pero decidió guardar la sorpresa a Timothée.

Anhelaba con toda su alma por fin llegar a su hogar y hundirse en un gran abrazo con este.

Lo necesitaba a él.

(...)

Cuando el día de volver por fin llegó no desperdicio ni un minuto en empacar sus cosas y dirigirse directamente al aeropuerto que la llevaría devuelta a casa. Llevaba consigo algunos recuerdos del lugar que visitó, sabiendo que le encantarían a Timmy.

El viaje duro más de lo que pensaba, siendo cansado y dolorido para todas sus articulaciones. Estaba a punto de caer rendida pero lo único que la mantenía de pie era volver a ver al rizado.

Al paso que llegó ya había anochecido, tomando otro taxi para ir directo a la casa que tenían juntos un poco afuera de la ciudad. Cuando llegó y bajo todas sus maletas solo vio la luz prendida de la sala en su casa.

Apresuró a sacar las llaves de su bolsillo y abrir la puerta, tratando de no hacer algún ruido que alertara al castaño. Tal vez la podría golpear pensando que era algún ladrón que intentaba entrar.

Se quitó sus incómodos zapatos y caminó hasta donde se encontraba el rizado. No quería hacer ruido alguno, había dejado las maletas en la entrada y caminaba de puntillas hasta la sala.