El aire frío de la mañana invernal cortaba como cuchillas mientras Han Jisung pedaleaba a través de las calles desiertas de Corea. La bicicleta se había convertido en su refugio, un escape temporal de la tormenta constante que era su hogar. Sus padres discutían sin cesar, y el hogar que debería ser un santuario era, en realidad, un campo de batalla. Así que, cada oportunidad que tenía, Jisung se lanzaba a las calles, buscando paz en la monotonía del movimiento.
Esa mañana en particular, el aire era más frío de lo habitual. Jisung apenas sentía sus dedos mientras sujetaba con fuerza el manillar de su bicicleta. El vapor de su respiración formaba nubes efímeras que se desvanecían rápidamente. Estaba tan absorto en sus pensamientos, tan concentrado en escapar de su realidad, que no notó la figura que apareció en su camino hasta que fue demasiado tarde.
El choque fue inevitable. Un instante de confusión y luego el sonido de metal contra metal y el impacto de los cuerpos cayendo al suelo. Jisung se encontró tendido en el frío pavimento, con la bicicleta encima y su corazón latiendo con fuerza. Al alzar la vista, se encontró con los ojos de otro joven, también tirado en el suelo, con una expresión de sorpresa en su rostro.
-¡Lo siento mucho! -exclamó Jisung mientras se apresuraba a levantarse. El otro chico también se incorporó, sacudiéndose la nieve de la ropa.
-No te preocupes, estoy bien -respondió el chico, esbozando una sonrisa cálida que contrastaba con el gélido ambiente.
Jisung sintió que algo se desmoronaba dentro de él, una tensión que ni siquiera sabía que estaba cargando. La calidez en la sonrisa del chico, su actitud despreocupada, hicieron que algo en su interior se relajara. Era una sensación extraña, casi desconocida.
-Soy Lee Minho -dijo el chico, extendiendo una mano hacia Jisung.
-Han Jisung -respondió Jisung, estrechando la mano de Minho.
El apretón de manos fue breve, pero en ese corto contacto, ambos sintieron una chispa, una conexión que no podían explicar. La tensión inicial del accidente se disipó rápidamente, reemplazada por una sensación de comodidad y curiosidad.
-No te preocupes por el accidente -dijo Minho, levantando su bicicleta y revisándola rápidamente-. Solo son unos rasguños. ¿Y tú? ¿Estás bien?
-Sí, estoy bien -respondió Jisung, todavía un poco aturdido por la amabilidad de Minho-. Gracias.
Minho sonrió nuevamente, y Jisung sintió como si el frío del invierno se suavizará un poco. No estaba acostumbrado a tanta amabilidad, y ciertamente no esperaba encontrarla en una mañana tan fría y desolada.
-¿Sabes? -dijo Minho, mirando alrededor-. Conozco un buen café cerca de aquí. ¿Te gustaría ir a calentarte un poco? Mi invitación, como disculpa por el choque.
Jisung dudó por un momento, sorprendido por la oferta. Pero algo en la calidez de Minho y en la sinceridad de su mirada lo convenció.
-Claro, me encantaría -respondió finalmente, permitiéndose una pequeña sonrisa.
Los dos jóvenes montaron nuevamente sus bicicletas y se dirigieron al café. Mientras pedaleaba, Jisung sintió que, por primera vez en mucho tiempo, el peso de sus problemas se aligeraba. No sabía qué le depararía el futuro, pero en ese momento, la compañía de Minho era suficiente para hacerle sentir que todo podría mejorar.
Ese encuentro, aparentemente casual, marcaría el inicio de una relación profunda y significativa que cambiaría sus vidas para siempre. En el corazón del invierno más frío, habían encontrado una chispa de calidez que prometía iluminar los días más oscuros.
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The coldest winter without you (Minsung)
FanfictionPara apreciar la belleza de los copos de nieve es necesario estar en medio del frio. Historia Minsung!