Cuando eres diferente del resto comienzas a notarlo desde que eres pequeño. Hay comportamientos que a la larga no se pueden ocultar, y de igual forma, los de tu alrededor comienzan a notarlos.
Muchas veces es para bien, pero otras no.
Sunoo tenía ambas. Desde muy chico sus padres habían notado su interés por el baile y el canto; era un muchachito que tenía presencia en el escenario cada que había algún evento, inclusive había participado en varias obras de teatro como protagónico, y por eso es por lo que le apoyaron para impulsar ese sueño que años más tarde se convertiría en realidad.
Sin embargo, la otra parte que sus padres no notaron, sus compañeros sí que lo hicieron, incluso más rápido de lo que Sunoo lo había descubierto.
No es que fuera del todo afeminado, pero para esa época no era normal ver tanta delicadeza en un jovencito, ni tampoco que sus amistades se rodearan principalmente de chicas.
Los rumores comenzaron a extenderse cuando entró en la primera preparatoria; para ese momento, Kim Sunoo había entendido que no le llamaban la atención las mujeres de forma sexual ni romántica, sino sólo como una amistad, mientras que con los hombres pasaba lo contrario.
Y estaba bien, no había caído en una gran crisis porque jamás pensó que sería algo malo. Sus padres lo amaban por lo que era y jamás le habían exigido que se comportara de una forma distinta a lo que era en realidad.
Pero sus compañeros de clase sí.
Alguien había notado que tenía mucha fijación en uno de los chicos del aula vecina, esparciendo que Kim Sunoo estaba completamente enamorado de éste, e incluso llegó a oídos de la novia de aquel alumno que era buen amigo del pelinegro.
—¿Eres gay?
La pregunta lo tomó por sorpresa uno de esos días que estaba con su grupo de amigos y aquella chica se le había acercado con cara de pocos amigos.
—¿Disculpa?
—Seungmin es mi novio, ¿Entendido? Y a él no le interesan los maricas como tú porque es heterosexual. —Y para recalcar aquello, le vació un bote de yogurt bebible en el cabello.
Seungmin dejó de hablarle, y de a poco todo mundo fue alejándose de él como si tuviera una especie de virus contagioso. Las burlas, los golpes e insultos no tardaron en llegar; sabían su secreto, y lo peor de todo es que a Sunoo nunca le había gustado ese chico.
El bullying fue tanto que sus padres tuvieron que cambiarlo de escuela, esta vez a la academia de artes de Seúl para que pudiera formarse como en un principio debió haber sido.
Pensó que sería un buen lugar para comenzar dado a que estaban en otro lugar, y no creía que los rumores pudieran llegar hasta ese extremo.
Pero cuando conoció a Park Sunghoon, cuando cruzaron miradas y ninguno la apartó del otro, la verdadera pesadilla comenzó, entendiendo que aquella preferencia que tenía era una maldición.
Años más tarde tendría que reprimirla por completo, llegando a odiarse a sí mismo por ello.
El programa consistía en hacer una serie de actividades para conseguir puntos y comer algo deliciosamente típico de Italia. Sunoo era muy bueno en aquellos juegos porque con ENHYPEN siempre estaban llevándolos a cabo dado a su programa EN-O'CLOCK.
Tenía el pensamiento de que ganaría, marcando uno más de sus logros para restregárselo en la cara, pero no contó con que Sunghoon saldría vencedor.

ESTÁS LEYENDO
❛ runaway : sunsun ,
FanfictionSunghoon es un modelo de una marca reconocida y Sunoo es integrante de ENHYPEN, un grupo de kpop bastante famoso. Las ocasiones en las que se han encontrado parecen llevarse bien; bromean, se elogian y transmiten una bonita vibra. Sin embargo, es t...