❛ runaway : sunsun ,

OO9

Capítulo largo, disfruten. :]

La escuela nueva era bastante bonita y amplia, podría asegurar que mucho más grande que su antigua preparatoria.

No, no era suya ni tampoco lo había sido antes. Ese lugar guardaba oscuros recuerdos de los que tenía que disipar como si fuera niebla estorbando su vista cada que le llegaban en automático.

Aún no conseguía amigos, y estaba claro que no le sería difícil hacer algunos, pero algo había cambiado. Cada que quería acercarse a un grupito, participar en la plática del salón o algo parecido, retrocedía diez pasos mentalmente y mejor se quedaba callado.

Quería ser social, se moría de ganas por serlo, pero era como si algo detuviera la voz en su garganta y se le hiciera un nudo, pensándosela dos veces o hasta tres.

Ese no era el Kim Sunoo que le agradaba. Se estaba odiando un poquito por ello.

—¿Estás solo? —La voz que provino de quien sabe dónde lo había sacado de sus pensamientos.

Sunoo volteó a todos lados, para finalizar alzando su vista y visualizando a un sunbae que le miraba con ligero entusiasmo. Debido a que estaba sentado en unos escalones de un viejo edificio, tuvo que cubrirse los ojos un poco para que el sol no le calara.

—Un poco. —Respondió, levantándose de inmediato porque se le hacía una falta de respeto hablarle desde ese lugar a alguien mayor.

—Me llamo Park Sunghoon. Voy en segundo. Debes ser nuevo porque conozco a todos los chicos de primero y tu cara nunca la había visto. —Le pidió que volviera a estarse en su lugar, haciéndose un campito para sentarse de igual forma.

—Acabo de llegar hace unos días. Es un poco difícil adaptarse, al menos para mí. Nunca había cambiado de escuela antes. —Le dio una mordida a su sándwich. Sunghoon le miraba con demasiado interés.

—¿Por qué te cambiaste?

Por su mente volvió a pasar todo ese calvario, sintiendo el nudo en su estómago y garganta, apretándose dolorosamente. Bajó la vista, de pronto ya no sentía hambre.

—No me tienes que contestar si no quieres. Disculpa que sea un entrometido. —Se tomó la libertad de ponerle una mano sobre el hombro, por lo que el chico nuevamente volvió a alzar el rostro. —Seamos amigos, ¿Sí? En lo que te adaptas y encuentras a tu grupito; sé lo difícil que es ser el nuevo en algún lugar.

—¡Me encantaría! Soy Kim Sunoo, por cierto. —Ambos chicos rieron por la presentación tardía del joven.

Se volcaron en una conversación que Sunoo pudo sobrellevar sin atascarse. Sunghoon transmitía un aura de confianza única, que lo hacía sentirse bastante relajado.

Le agradaba Sunghoon.

Quería ser su amigo para siempre.

Y así sería, ¿Verdad?

—¿Me estás escuchando? —La voz de Jungwon se cortaba un poco, pero aquella pregunta había salido clara.

—Se estaba cortando, Wonnie. Lo siento. —Decidió salir al balcón, tomando entre sus manos el vapeador de Jinhyeong que ahora era totalmente suyo. Le dio una calada y expulsó el humo con tranquilidad.

La brisa de la tarde le estaba diciendo que pronto se acercaría la hora en que debía prepararse para lucir un vestuario de una marca de la cual no recordaba el nombre, pero que seguramente lo haría verse increíble.