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¿Han visto alguna vez la película de La Sirenita? Especialmente la escena donde Ariel arranca los pétalos de una flor marina, suspirando y cantando con ojos de corderito a medio morir...

Bueno, eso es lo que estaba sucediendo con Kim Sunoo aquella mañana.

Cuando Jungwon llegó de casa de su familia, lo encontró acomodando un ostentoso ramo de flores de las cuales desconocía el nombre, pero que eran bastante bonitas -y caras, hay que resaltar eso-. El pelinegro tarareaba una canción de Ariana Grande a la par que comenzaba a tomarle foto al arreglo floral y a su mano.

¿Por qué le tomaría una foto a su mano?

Se acercó lentamente, pero Sunoo ni siquiera se había inmutado. Entonces lo vio, y casi se cae de espaldas cuando notó en dónde traía puesto ese anillo.

—¿Ya es oficial?

Sunoo se asustó porque hasta ese momento había estado él y sólo él en aquella habitación.

—¿En qué momento llegaste? Dios, Jungwon, haz más ruido o algo.

—Hyung, literalmente abrí de un portazo, quien está sordo aquí eres tú. —Luego, restándole importancia a aquel tema, le tomó de la mano y la alzó hasta quedar a la altura de sus ojos. —Hablemos de esto.

Las mejillas de Kim comenzaron a enrojecer con bastante facilidad, lo que le hizo sospechar aun más al menor de quién había sido el que le había regalado ambas cosas. Sunoo no pudo evitar presumir su pequeño regalo, alzando más su mano con una sonrisa entre avergonzada y orgullosa, todo al mismo tiempo.

—¿Qué quieres saber? Te daré detalles, querido.

—Claro, porque es obvio que no puedes postear que ¡Park Sunghoon y tú son novios!

Aquello último lo gritó con todas sus fuerzas, por lo que sus demás compañeros de departamento corrieron a la habitación de ambos. Heeseung incluso había despertado a Niki, quien se tallaba un ojo y bostezaba, pero estaba más que atento al chisme.

—¿Qué acaba de decir Jungwon? —Jay fue el primero en acercarse a sus dos compañeros, tomando la mano del más pálido entre las suyas.

—Me va a salir una verruga de tanto que están mirando mi pobre dedo. —Lo acercó a su pecho, y aun con lo rojo que estaba, logró regalarles una sonrisa presumida. —Sunghoon y yo ya somos pareja, una muy visual, por cierto.

—¿Cuándo sucedió eso? Si ayer llegamos molidos del ensayo. —Jake alzó una ceja, se le hacía ilógico debido a que todo el día habían estado juntos. —A menos que... —Se tapó los labios, apuntándolo con el dedo índice. —¡Sucio! ¡Lo metiste a nuestro hogar mientras Jungwon no estaba!

—Profanó este hogar sagrado. —Le siguió el juego Jay, negando con un semblante serio.

—No digan idioteces. Estuvimos platicando en su coche y sucedió, se me fue toda la noche ahí. —Omitió detalles que los demás no tenían por qué saber. Sería incómodo.

Cierto, la otra noticia.

—Nos invitó a la fiesta de un amigo suyo, dijo que entre más gente fuera, mejor. ¿Tenemos algo qué hacer hoy?

—Todo el día lo tenemos despejado. —Niki se rascó la cabeza mientras soltaba otro bostezo, dormir en esos momentos era su hobbie favorito.

—Perfecto, iremos entonces. —Kim aplaudió, contento porque su mañana estaba teniendo un comienzo bastante lindo.

No había mucho qué decir o hacer en aquella habitación. Los demás simplemente asintieron ante la disfrazada orden del pelinegro, porque estaba más que claro que hace mucho que no asistían a una fiesta y aquello en esos momentos era como un gran escape frente a todo el estrés de los meses siguientes.

❛ runaway : sunsun ,Donde viven las historias. Descúbrelo ahora