❛ runaway : sunsun ,

O15

Los gritos de engene ensordecían todo a su alrededor. Sentía el sudor resbalando por sus mejillas y por su espalda. Su corazón estaba yendo a un doscientos por ciento más de lo que podía, la adrenalina le estaba ayudando a no caerse en ese escenario.

Las presentaciones por año nuevo se estaban llevando a cabo. Hicieron el conteo regresivo junto a otros idols, pero lo más importante fue que había podido recibir el siguiente año al lado de aquel hombre que le arrancaba suspiro tras suspiro.

No se habían tomado de las manos, pero sí se abrazaron por un prolongado tiempo y aquello fue como un beso, mientras que sus sonrisas eran los te amo que se estaban conteniendo por gritar. Disimulando, Sunoo también abrazó a sus compañeros y a amigos de otros grupos, mientras que Sunghoon se dedicó a observarlo desde la lejanía, y aquello atrajo la atención de las fans más obsesionadas que ambos tenían.

[Foto posteada por @Sunshinelvr2006]

@Sunshinelvr2006: ¡¡¡¡¡Ommo!!!!! ¿Sunghoon y Sunoo ya hicieron las pases o sólo fue mi lente que captó una mentira más?

[+100 comentarios]

Kim ni siquiera quiso mirar lo que la gente estaba opinando de aquella fotografía. Había aprendido que lo mejor que era para estar en paz mentalmente en ese ambiente, era ignorar los comentarios.

Guardó la foto, se veían bastante bonitos, eso sí que lo agradecía.

Ahora mismo se encontraba en casa de sus padres, tumbado en su antigua cama mientras observaba los posts de sus compañeros de grupo que también estaban con sus familias. HYBE les había concedido unas pequeñas vacaciones luego de haber completado todo el intenso itinerario que tenía lleno todo noviembre y diciembre.

—Cariño, encontramos algo que estaba en las cajas del desván. —Su madre se acercó con un enorme paquete que estaba envuelto en cinta canela, donde se pronunciaba con una caligrafía delicada un Sunoo, junto a unos cuantos kaomojis mal hechos. —Puedes ver que te puede servir y que no para tirarlo a la basura.

—Mamá, todavía no es primavera para que hagas una limpieza profunda. —Sunoo había dejado el teléfono de lado, tomando la caja entre sus manos para ponerla en el suelo. Corrió hacia su antiguo escritorio y tomó unas tijeras, todo seguía en su lugar, como si el tiempo jamás hubiera corrido y había hecho de las suyas.

—No, pero es de buen augurio comenzar los primeros días del año con una buena limpieza en la casa. Ahuyenta a los malos espíritus. —La señora Kim le dio un beso tronado en la mejilla. —Me avisas cuando hayas terminado.

Sunoo asintió, daba gracias que su madre le diera el espacio personal que necesitaba, aunque en esos momentos no sabía si quería estar solo o acompañado. Es decir, era una caja que calculaba, contenía cosas de la preparatoria, y él no estaba en buenos términos con esa etapa aún.

Con un suspiro decidió que no tenía por qué esperar más, y se dio ánimos pensando que quizá con ello podría cerrar un círculo que se abría continuamente y sin su consentimiento. Porque todavía había noches donde soñaba que estaba en aquella época, en los golpes, los insultos y los menosprecios, la pesadilla que lo hacía despertarse con el sudor recorriendo su frente y las lágrimas manchando sus mejillas.

Lo primero que notó fue su antiguo uniforme, doblado cuidadosamente. Había una ficha con su nombre que recordaba, debía llevar puesta en el lado derecho. Lo dejó en el suelo y continuó; estaban también algunas instantáneas de él y los pocos amigos que habían quedado a su lado, a pesar de que después perdió el contacto con cada uno de ellos.

Se le hizo nudo la garganta cuando sacó de ahí unos sobres con papeles mal doblados dentro de ellos. Sabía que eran, lo estaba recordando a la perfección en esos momentos.