prólogo

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Era pleno invierno, en un frío julio, cuando nuestros caminos se cruzaron por primera vez. Aquella noche no se parecía a ninguna otra. Él estaba ahí, parado destacándose entre la multitud, con una sonrisa encantadora y unos ojos verdes que parecían iluminar la habitación entera.

Si tan solo hubiera tenido una advertencia, una mínima pista de lo que se avecinaba a partir de esa noche... jamás me habría acercado a ese Monstruo. Ese día marcaría mi descenso al abismo, el inicio de mi propio infierno.

En el momento en que pensé que todo estaba perdido, sumergida en la oscuridad, apareció él. Surgió para rescatarme del infierno en el que había caído, como el primer rayo de sol que ilumina la tierra después de una tormenta...

Este libro va dedicado para ella que aún está intentando sanar, que aún después de todo lo que ha pasado sigue de pie luchando por una vida mejor.

Para mí madre Y mi hermana que siempre estuvieron para recoger cada pedazo de mi corazón... Me enseñaron que se puede brillar incluso con el alma Rota.

Para mí rayo de sol que a pesar de estar sumergida en la oscuridad, llego con su luz para sacar hasta la última gota de tristeza, que había en mi alma.

Siempre Tú #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora