Esa Noche

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Esa noche, sin saberlo, marcó el inicio de lo que pronto se convertiría en mi peor pesadilla: Nick Bonetto, el chico que parecía perfecto por fuera pero que ocultaba un lado oscuro, un lobo disfrazado de cordero. Recuerdo claramente cómo comenzó todo, aquel beso que creí que sería el comienzo de algo especial, algo que cambiaría mi vida para siempre.

26 de junio 2014

Después de la fiesta, caminamos de regreso a casa entre risas y charlas, pero mi mente estaba obsesionada con Nick. Sus ojos verdes, sus labios que me habían robado el aliento, su sonrisa que iluminaba mi mundo. Al día siguiente, me levanté a las 7:00 am por el sonido de mi iPhone. Tomé mi teléfono y me dirigí al baño, lavé mi cara, y me cepillé los dientes.

Salí del baño bostezando, me dirigí hacia la cocina a hacerme un café. Mientras esperaba que se preparara, una solicitud de seguimiento en Instagram llegó. La acepté de inmediato y me encontré mirando su perfil vacío, solo una foto con gafas de sol. Era misterioso, intrigante, y me encontré esperando su primer mensaje.

Solicitud de seguimiento: Nick Bonetto ha solicitado seguirte

Acepté su solicitud y comencé a revisar su perfil. Cerré Instagram y tomé mi taza de café. Me senté en la barra desayunadora y comencé a beberlo. Mi celular volvió a sonar, era un mensaje en Instagram.

- ¡Hola! -decía Nick.

Esperé unos minutos para contestarle.

-Hola, ¿cómo estás? -respondí.

-Bien, ¿piensas en mí? -dijo, con palabras arrogantes y presuntuosas.

- ¡Claro que no! -respondí-. ¿Qué te hace pensar eso?

-Seguramente quedaste encantada con los besos que te di, todas están locas por mí.

No podía creer lo que estaba leyendo. Era engreído. Simplemente no respondí, no gastaría palabras en él, una persona tan arrogante.

Ese día seguí con mis actividades de siempre: limpieza de mi cuarto, ayudar a mamá con tareas de la casa, y despedir a mis amigas cuando sus padres vinieron por ellas.

Al pasar los días la ausencia de Axel se empezó a hacer notar.

Mi mejor amigo, se alejó después de enterarse del beso entre Nick y yo. Sentía su decepción y su enfado, pero también algo más profundo que no quería enfrentar: los celos. Decidí hablar con Axel para aclarar las cosas, pero su respuesta solo confirmó mis temores.

Inicio sesión en Instagram y busco el chat de Axel.

-Hola -escribí.

-Hola -respondió en segundos. Sus palabras simples me hicieron sentir que algo pasaba.

- ¿Cómo estás? ¿Pasa algo? Te noto extraño -pregunté.

-No, solo que no me gustó que te besaras con Nick.

-Lo siento, no fue mi intención molestarte, no pensé que fuera a irritarte.

-Pues ya ves que sí -dijo Axel.

-Está bien, ¿acaso estás celoso?

- ¿Celoso? No, para nada. Solo que él no es el tipo de chico para ti, mereces algo mejor. Sé que es mi mejor amigo, pero solo tiene un pasado difícil no quiero que te haga daño.

-Entiendo, tú siempre cuidando de mí. Gracias, te quiero :3.

-Y yo a ti -respondió Axel-. Por cierto, iremos con mis amigos al lago el sábado. ¿Quieres venir? -preguntó.

-Claro que sí.

Sentí su protección y su preocupación sinceras, pero también el peso de su desaprobación hacia Nick. A pesar de todo, acepté la invitación de Axel para ir al lago con sus amigos el sábado siguiente, decidida a mantener mi distancia de Nick no quería molestar a Axel, Él me lo decía por mí bien

El Día en el Lago llegó

El día sábado, me dirigí en bus hasta la capital de Mendoza- Argentina y de allí un bus hasta el parque san Martín, llegué al lago, con una pequeña mochila que contenía unos sándwiches de jamón y queso, refresco de limón, y algunos aperitivos para compartir con los demás.

Estaba llegando y lo vi. Allí estaba Nick. Dios, se veía tan lindo despeinado, con unos shorts negros y una remera blanca. Axel estaba junto a él y su novia. Dolió verlos juntos, pero se veían felices y eso es lo que importaba. Si él es feliz, por mí está bien, aunque no sea conmigo.

El día en el lago fue una mezcla de diversión y tensión. Axel tocaba la guitarra mientras los demás jugaban fútbol. Intenté ignorar a Nick, pero su presencia era magnética. Cuando la tarde llegaba a su fin, me encontré con su chaqueta sobre mis hombros, un gesto que desató la furia en los ojos de Axel.

- ¿Tienes frío? -preguntó Nick de forma amable, y pude oler su perfume Dior Sauvage.

Busqué la mirada de mi mejor amigo y allí estaba, fulminándome con la mirada. No sabía si quitarme la chaqueta de Nick o no. Luego de eso, la noche transcurrió con normalidad y llegó el momento de volver a casa.

Esa noche, cuando llegué a casa, un mensaje de Nick me esperaba en Instagram, alagándome y proponiéndome vernos de nuevo, pero esta vez a solas. A pesar de mis dudas y la advertencia silenciosa de Axel, acepté.

La primera cita con Nick fue en un café pequeño y acogedor en el centro de la ciudad. Me sorprendió lo atento y amable que parecía. Hablamos de todo y de nada, y por un momento, casi olvidé las advertencias de Axel. Pero a medida que pasaba el tiempo, pequeños indicios de su verdadera personalidad empezaron a surgir.

  Tenía una manera de hacer comentarios despectivos disfrazados de halagos. "Eres muy linda, pero deberías vestirte más como mis ex novias," "Estás obesa, me gustan las mujeres flacas". Tienes senos pequeños me gustan más grandes y voluptuosos" me decía, y aunque al principio me reía, pronto me di cuenta de que esos comentarios estaban afectando mi autoestima. Comenzó a criticar a mis amigos, sugiriendo que no eran buena influencia para mí, especialmente Axel. "Ese chico está enamorado de ti," dijo un día. "Deberías alejarte de él."

Su manipulación era sutil pero constante. Se aseguraba de que sus críticas parecieran preocupaciones genuinas por mi bienestar. "Solo quiero lo mejor para ti," repetía una y otra vez. Lentamente, comencé a alejarme de mis amigos y a depender más de Nick para la validación.

Desintegración de la Amistad con Axel no tardó en llegar.

Axel notó los cambios en mí. "No eres la misma," me dijo un día en la escuela. "Desde que estás con Nick, te has alejado de todos." Negué con la cabeza, intentando justificar mis acciones. "Nick solo quiere protegerme," respondí, pero incluso mientras las palabras salían de mi boca, sabía que no eran completamente ciertas.

Un día, después de clases, Axel me confrontó. "Mira, no puedo seguir viéndote así. Ese chico no es bueno para ti. Te estás perdiendo." Su voz estaba llena de preocupación y tristeza. "Solo quiero lo mejor para ti," dijo, repitiendo las palabras que Nick solía usar. Sentí una punzada en el corazón, pero no sabía cómo responder. Me sentía atrapada entre dos personas que decían querer lo mejor para mí, pero que me estaban separando cada vez más.

Nick nada vez comenzó a controlarme más hasta llegar a tener un control Total sobre mí.

Con el tiempo, las críticas de Nick se volvieron más agresivas. Diciendo "Nadie te querrá", No eres lo suficiente buena", solo para alimentar su ego. "Emma esto es lo que soy". Casi llegue a creerte

Empezó a revisar mi teléfono, a exigir saber dónde estaba en todo momento. Si salía con mis amigas, me llamaba constantemente para asegurarse de que no estuviera con otros chicos. Sus celos eran sofocantes, pero siempre los justificaba diciendo que era porque me amaba tanto que no podía soportar la idea de perderme.

Una noche, durante una de nuestras citas, Nick estalló en furia porque había visto una foto de Axel y yo en mi teléfono. "¿Qué hace este idiota en tu teléfono?" gritó, y antes de que pudiera responder, arrojó mi teléfono contra la pared, rompiéndolo en pedazos. Estaba aterrorizada. Nunca lo había visto así. Su rabia era palpable, y me di cuenta de que estaba en una situación peligrosa.

Esa noche, me fui a casa temblando. Sabía que algo tenía que cambiar. No podía seguir viviendo bajo el control de Nick. Pero también sabía que salir de esa relación no sería fácil. Él había aislado a mis amigos y me había hecho sentir que no podía confiar en nadie más que en él. 

Siempre Tú #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora