solo tú (lumber the owl house)💜

Capítulo 17

Nos encontramos en la casa de los Noceda, dónde el ambiente relajado y tranquilo de la mañana era reemplazado por el llanto y tristeza de cierta rubia.

Resulta que el gatito ya estaba completamente sano y, como ya se había hablado, sería llevado a una tienda de adopción una vez que todas sus heridas se curarán por completo. A pesar de ya estar la decisión tomada esa mañana sin duda a quien más le afecto fue a Vee, quien había creado un lazo muy fuerte con el felino y de verdad ella odiaba la idea de que se fuera de su lado.

Esa mañana su madre les notifico a Luca y a Vee que al día siguiente por la mañana llevarían al felino a una tienda de adopción muy linda que encontraron el día anterior después de salir del veterinario para confirmar que el minino se encontraba en buen estado, también les dijo que podrían despedirse de el cuando estuvieran allá.

A Luca le parecía genial escuchar que pelusa, como su hermana lo llamaba, ya estuviera bien y que pronto encontraría una familia que lo quiera y le pueda dar amor y cariño, pero... Cuando Vee escucho la noticia no pudo evitar romper en llanto e incluso rogar para que sus padres no lo hicieran, sin embargo la decisión ya estaba tomada desde que el animal llegó a la casa y no era que a Camila no le gustarán los animales, el problema era que tanto a ella como Manny trabajaban toda la semana y solo tenian un dia libre, a veces ni siquiera lo tenian si salia una emergencia a último minuto y los chicos estudiaban toda la semana y normalmente los fines de semana salían ya fuera a resolver sus asuntos, o a realizar alguna tarea y si no tenían nada que hacer entonces se podría decir que se la pasaban en casa.

Pero si somos sinceros con eso no basta, una mascota es una responsabilidad ya que hay que alimentarla, sacarla a pasear y a hacer sus necesidades, bañarla, cepillarla, tener sus vacunas al día, jugar con ella y sobretodo... Tiempo para ella, cosa que la familia casi no tenía por qué como se menciono antes apenas y si tenían tiempo de convivir en familia de vez en cuando y solo se veían en la hora de la cena pero a veces ni para eso tenían tiempo si salia algún inconveniente o alguna emergencia en su trabajo.

En medio del llanto y la tristeza de perder a su amigo, Vee tomo al animal en brazos y subió corriendo las escaleras encerrandose en su habitación con el felino, Luca le dijo a su madre que el se encargaría y subió a la habitación de su hermana pero cuando quiso abrir la puerta no lo logro ya que Vee habia puesto seguro, desde afuera se podia escuchar el llanto de Vee y como le decia algo casi susurrando al animal, pero Luca logró escuchar como le dijo a él gatito "no dejaré que nos separen " o al menos eso creyó escuchar.

Decidío volver a tocar la puerta otra vez esperando una respuesta y pensando que su hermana le abriría está vez, pues ya casi era la hora de irse a la escuela y tenían que irse, el no podía negarlo, de verdad le dolía ver a su hermanita así, pero no había nada que pudiera hacer.

- Vee, soy Luca por favor abreme, ¿Si? - por fin habló ya que el solo se había dedicado a tocar la puerta.

- vete, d-déjame sola - se escuchó la voz de la niña del otro lado combinada con llanto.

- Vee, por favor abreme, se que esto no te gusta pero tienes que entender.

- ¡NO!... No quiero que se lo lleven.

- por favor Vee, abreme y hablaremos de esto.

No hubo respuesta por unos segundos y cuando Luca estaba dando la vuelta para volver a bajar a la cocina la puerta se abrió y la niña, con sus ojitos llenos de lágrimas y el gatito aún en brazos miro a su hermano, quien con una sonrisa bastante forzada sintió un enorme alivio cuando ella accedió.

-¿Puedo pasar?.

La niña no dijo nada y solo asintió y cuando Luca entro volvió a cerrar la puerta y a ponerle seguro.