Capítulo 37

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Pasaron un par de días hasta que nos asentamos en nuestro nuevo apartamento. Este era muy parecido al anterior, seguía situado en el distrito central, junto al ayuntamiento, pero era algo más grande y tenía las paredes pintadas con brocados dorados y blancos. En cierto modo me recordaba a la casa de los Jones, tal vez porque era el edificio continuo al nuestro, o porque esa decoración era tan... suya.

Las personas que se ocultaban en la base lejana a la ciudad junto con los ancianos y niños volvieron a sus casas con la máxima normalidad que les fue posible. Poca gente se fiaba de los nuevos acuerdos a tratar sobre el Zephyr, y de que esta vez no hubiera detractores escondidos en la oscuridad.

Mi madre convocó una reunión de máxima urgencia en el ayuntamiento antes del gran baile de la semana siguiente que se celebraría tras la victoria junto con todos los valientes soldados que lucharon en la batalla.

Antes de que amaneciera, nos reunimos en la sala de conferencias. Enzo se encontraba a la cabeza de la mesa. Por fin se había reunido con Tania, tanto a ella como a su hijo Will se les veía muy sonrientes tras la victoria. No había estado con Enzo en el campo de batalla, pero sabía de sobra de lo que era capaz y que gracias a él habían liberado a muchos prisioneros de la torre.

—Me alegra veros sanos y salvos a todos —dijo mi madre vestida con un traje de falda y chaqueta granate. Después de haberla visto combatiendo parecía una persona completamente distinta.

—Lo hicimos una vez más —susurró Enzo a su lado dedicando una sonrisa a los presentes.

Yo me encontraba sentada en una de las sillas que se encontraba alrededor de la gran mesa de madera de caoba que presidía la sala. Emma, Nathan y Leo estaban sentados en frente de mí en sus respectivas sillas, Max y Rick se sentaban a ambos lados de donde yo me encontraba.

—Hemos mandando una patrulla a la cueva donde Grace encontró el Zephyr, sustraerán algo más del mineral para que todos nuestros laboratorios se pongan a trabajar cuanto antes en ello —comentó mi madre.

—¿Qué pasa si hay detractores? —preguntó Emma algo preocupada. Supuse que estaría pensando en la última vez. Jude Jones estaba prisionero y muchos ciudadanos le habían seguido ciegamente.

—Jude Jones jamás saldrá de su prisión —añadió Enzo.

—Además, muchos de esos detractores ya han probado en su propia piel el poder del Zephyr. Es difícil de creer en él sin haber visto de lo que es capaz, pero lograremos mostrárselo al mundo, y si alguien no está de acuerdo, es libre de marcharse de la ciudad.

Mi madre volvía a tener esa autoridad que tanto destacaba en ella meses atrás.

—Grace —pronunció mi madre. La miré atentamente—. Te encargarás del proyecto Zephyr. Ya que tú empezaste con todo esto, me gustaría que tú también seas quien lo termine. Monitorizaras todos los nuevos movimientos hasta alcanzar el paso de distribución del producto —me ordenó.

Asentí sin dudarlo.

Al salir de la sala, todos estábamos emocionados con el baile que se celebraría la semana siguiente. El acontecimiento en cuestión tendría lugar en el museo, el lugar más impresionante de toda la ciudad. Todavía se me revolvía el estomago al pensar en la última fiesta que se celebró allí, pero era muy normal que grandes celebraciones se hicieran allí. Además, la situación esta vez era muy distinta, habíamos ganado la batalla y nos merecíamos un descanso y disfrutar de los nuestros.

Acompañé a Leo a su apartamento, donde también vivía Dahlia. Allí, la joven me esperaba con los brazos abiertos. No había podido verla desde que nos despedimos en la base antes de ir a la batalla. Y por fin se había acabado y podíamos estar tranquilos.

CASSIOPEIA CIUDAD DE CRISTAL Parte 2  -COMPLETA-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora