Capítulo 26

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Corrimos de nuevo por los pasillos hasta la sala médica, allí a través del cristal pudimos ver a una Emma con los ojos abiertos, algo desorientada, pero viva. Nathaniel la acompañaba y acariciaba una de sus mejillas con delicadeza. Emma llevaba una bata médica sobre su cuerpo y por encima una fina manta para que no pasase frío. Leo apareció de la nada en la escena y Nathaniel le fulminó con la mirada. No entendí muy bien ese gesto.

—¿Leo? —preguntó Emma con una voz muy débil.

—Estoy aquí —dijo él acercándose a ella y cogiéndola la mano.

—Fueron muy buenos amigos hace algún tiempo.

La voz de Dahlia me sobresaltó tanto que pegué un pequeño bote.

—Lo siento, no quería asustarte —dijo preocupada.

—Tranquila, no ha sido nada —respondí sin quitar la mirada del cristal.

—No sé si Leo alguna vez te contó la historia —empezó a comentar.

Max estaba a mi lado en completo silencio.

—Leo estuvo enamorado de Emma durante un tiempo —continuó finalmente.

¿Eran celos lo que sentía en aquel momento?

—No estaban hechos el unos para el otro, y no digo que Emma no sea buena persona, pero simplemente no era la correcta. Se hacían daño y el amor no debería de hacer daño, ¿no crees?

Estaba en silencio escuchando, no sabía que decir ante lo que me contaba.

—También me ha contado como os conocisteis, Grace —me sonrió—. Me caes bien.

Apoyó una de sus manos en mi hombro y volvió a sonreír.

—Gracias por contármelo, Dahlia.

—No hay de qué. Si te estás enamorando de él tenías que saberlo.

¿Enamorando? ¿Yo? Ni en broma.

Negué con la cabeza sosteniendo una risa nerviosa. Max a mi lado soltó una carcajada.

—No te preocupes —respondió Dahlia manteniendo la mirada cálida sobre mí—. Leo pasó página hace ya tiempo, tiene un cariño especial por Emma como la buena amiga que es para él, pero nada más. Él ahora está ilusionado por otra persona.

—¿Otra persona? —pregunté en voz baja sintiendo como mi corazón se fracturaba a la espera de su respuesta.

Dahlia se cubrió la boca para reírse y a Max comenzó a aguantarse la risa tras ver mi cara de circunstancia.

En ese momento, Robyn apareció por la puerta con un bebé entre los brazos y la pequeña Julie a sus pies. Leo se alejó unos metros de la escena familiar. Emma comenzó a acunar a Cassie entre sus brazos mientras Nathaniel aupaba a Julie para quedar más cerca de la ya incorporada Emma. Leo terminó saliendo de la sala y topándose con nosotros tres.

—Vaya, no sabía que estabais aquí.

Pero solo me miró a mí.

—Ya nos íbamos, ¿verdad, Max? —preguntó Dahlia agarrando la gran mano de Max entre sus dedos. Tiró de él y me dejaron de frente a Leo.

Este se acercó y agarró mis muñecas con suavidad, comenzó a acunarlas mientras con sus pulgares me acariciaba la piel.

—Perdona por haber estado distraído este tiempo —confesó finalmente mirándome a los ojos.

—No me tienes que pedir disculpas por nada, estabas preocupado.

—Lo sé, pero no es excusa para haberte tratado como si no existieses... tengo algo que contarte, algo que paso hace tiempo —comenzó a decir.

CASSIOPEIA CIUDAD DE CRISTAL Parte 2  -COMPLETA-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora